Modernizar nuestro sistema legislativo

En los últimos años, las instituciones del sistema democrático se han visto cuestionadas por parte de la ciudadanía, en el marco de una pérdida generalizada de confianza en los diferentes niveles de gobierno. A su vez, los gobiernos enfrentan nuevos desafíos, a partir de la expansión de las tecnologías de la información y la comunicación, crecimiento de demandas más específicas, y nuevas formas de interacción con la ciudadanía. Así, la sociedad demanda, cada vez con mayor fuerza, la ampliación y profundización de los mecanismos de control, rendición de cuentas, mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos, y respuestas focalizadas en demandas cada vez más particulares.

Estas características son parte de un modelo que se basa en la apertura de los poderes gubernamentales. Argentina ha experimentado, desde mi opinión, dos grandes crisis de representatividad en lo que va del siglo XXI. Por un lado, el estallido de un sistema económico en crisis y socialmente agotado en 2001, que decantó en el lema "que se vayan todos". Y el segundo momento, se dió recientemente con la elección de un candidato no convencional, alejado de las lógicas partidarias tradicionales y con nulo conocimiento sobre armado y ejecución de políticas públicas desde el Estado.

Estamos atravesando una crisis de representatividad de las instituciones que dan respuesta a necesidades concretas, constantes e inherentes a la sociedad en su conjunto, como la limpieza, la obra pública, la educación, acceso a medicamentos o transporte público. Aun confiando, o no, en quienes dirigen y legislan en nuestro país, y provincia particularmente, el Estado en sus distintos niveles debe regular y emitir respuestas eficientes a estos problemas, todos los días. En este sentido, la modernización de los mecanismos y procedimientos públicos se constituye como una acción sumamente necesaria.

Propongo en este sentido repensar la apertura de los poderes gubernamentales con una lógica de modernización, para otorgar eficacia y eficiencia a las respuestas que las instituciones deben darle a la ciudadanía. Transparencia, participación ciudadana y colaboración son tres pilares básicos, reconocidos dentro de uno de los modelos de gobernanza promovidos a nivel internacional, "Gobierno Abierto". El fin es considerar la incorporación de cada vecino y vecina, de manera activa en los procesos de diseño política pública, implementando mejores prácticas gubernamentales que tengan como base estos tres principios.

En el caso de la Cámara de Diputados de Mendoza, que hace años, y profundizado en la época de pandemia, inició un proceso de digitalización y acceso a información pública, he presentado y se han aproado dos proyectos que van en el sentido anteriormente descripto. En este ámbito, específicamente, implica una apertura que pone a disposición la información pública a la ciudadanía para su consulta de forma abierta, accesible y reutilizable, fomentando la participación ciudadana, rendición de cuentas, control ciudadano y mejora de la representatividad y la legitimidad institucional. 

Uno de los proyectos se focaliza en la transparencia, e implica la creación de un portal web, para almacenar, compartir, conectar y visualizar bases de datos de la labor legislativa, información referida a los actos administrativos, información respectiva de los legisladores, sus equipos y su actividad legislativa y toda aquella información relevante. 

La segunda propuesta, se basa en contar con un Sistema de Participación Ciudadana en el ámbito de la Cámara de Diputados, con el objetivo de proporcionar espacios y diferentes herramientas de participación ciudadana en iniciativas legislativas que resuelvan problemáticas de interés de la ciudadanía. Estas dos iniciativas se complementan, al evidenciar que la apertura de la información permite que la ciudadanía se interese y se involucre, en donde los espacios de consulta, discusión, conversación y reflexión tiendan a una participación en las políticas públicas.

En un contexto de creciente desconfianza hacia las instituciones democráticas y una demanda cada vez más específica por parte de la sociedad, la modernización de los procesos gubernamentales se presenta como una necesidad imperante. La adopción de principios de transparencia, participación ciudadana y colaboración, enmarcados en un modelo de Gobierno Abierto, constituye la vía para garantizar una mayor eficacia y eficiencia en las respuestas que el Estado debe ofrecer a sus ciudadanos. En este sentido, la propuesta de abrir los poderes gubernamentales a través de la digitalización y el acceso público a la información, como se plantea en proyectos aprobados en la Cámara de Diputados de Mendoza, representa un paso fundamental hacia una mayor legitimidad institucional y una participación ciudadana efectiva en la construcción de políticas públicas.

EL AUTOR. César Cattaneo es diputado de la Provincia de Mendoza por Cambia Mendoza.