Turismo: Necesitamos competir sin piernas cortadas

A propósito, en esta oportunidad intentamos analizar y reflexionar sobre la situación de esta actividad en Argentina y particularmente, en la provincia de Mendoza. Consideramos para ello, la información de entidades y organismos relacionados, que nos dan un panorama bastante cercano a la realidad que hoy transitamos.

La FEDECATUR (Federación de Cámaras de Turismo de la RA) ha expresado que venimos de unos años -los últimos años más específicamente- en los cuales las condiciones de política cambiaria fueron muy favorables para el sector.

Las condiciones que permitieron que fuéramos económicos al turismo receptivo internacional y que para el argentino salir del país fuera complejo, hoy se han dado vuelta y resulta todo lo contrario. Somos caros para el extranjero, en comparación a otros valores y a otros destinos internacionales y al argentino le cuesta bastante menos esfuerzo viajar a cualquier país del exterior.

En este contexto, obviamente estamos sintiendo un triple efecto: reducción de turismo nacional, reducción de turismo internacional y el turismo que llega, por el mismo motivo, en general consume menos, es menos redituable.

Por lo tanto, las tarifas tienen que estar muy controladas, más bajas, los márgenes de rentabilidad se reducen y esto obviamente, afecta a todos los jugadores de la industria, lo que presenta un gran desafío.

Una de nuestras propuestas es trabajar con el Estado para proponer y postular cambios en las condiciones macroeconómicas, apuntando a la estructura de costos, entre los que se puede enumerar la sobrecarga de trámites y tributos. Poder reducirlos nos permitiría, de alguna forma, poder manejar mejor la rentabilidad en las tarifas del sector.

En la última reunión del Consejo Federal de Turismo hubo ponencias de distintas provincias que coincidieron en la necesidad de buscar aliviar la presión impositiva. Entre Ríos, por ejemplo, hizo hincapié en las tarifas eléctricas, por ejemplo, que configuran para las pymes en general y para los hoteles en particular, una carga significativa.

Los caminos

Por otro lado, vemos decisiones del Gobierno Nacional tales como eliminar la estructura de Vialidad Nacional, responsable de las rutas nacionales. Es necesario expresar que están en un estado deplorable y que nos encontramos en una situación preocupante ya que su mantenimiento siempre ha estado bajo su jurisdicción. Este es otro factor que no solo incide en los servicios de transporte de personas y mercaderías, sino que son vitales para el turismo.

Por ejemplo, la Ruta 3, que es el cordón, la columna vertebral de transporte de la Patagonia, que une Ushuaia con Buenos Aires, por toda la costa de la Patagonia y que es la distribuidora principal de todo el transporte de carga, de pasajeros, de todas las provincias patagónicas, en muchos tramos, está destruida. Por ejemplo cuando se ingresa a Santa Cruz, hay sectores en los que se ha removido el pavimento en áreas de 500 metros o un kilómetro de largo, porque realmente es más seguro circular sobre ripio que en el estado en que se encontraba el pavimento.

Tenemos otro ejemplo conocido: la Ruta internacional 7, principal conexión del Atlántico con el Pacífico en América del Sur, con una concentración enorme de transportes de carga, pasajeros, turismo y particulares. Destruida en muchos tramos, lo que se evidencia por las permanentes pérdidas de vidas consecuencia de los accidentes que esto provoca. La Cámara de Turismo de Mendoza viene reclamando desde hace decenas de años su mantenimiento, sin que los funcionarios concreten acciones adecuadas.

O sea, Vialidad no ha cumplido las necesidades mínimas de mantenimiento de las rutas. Antes, por lo menos, sabíamos quién era el culpable. Ahora, ¿quién va a tomar esa posta? Está clara la idea del gobierno de la privatización de corredores y seguramente, que cuando saquen la licitación de privatizar el Acceso Oeste o la Panamericana en Buenos Aires, va a haber una lista bastante larga de interesados, porque es un negocio, imaginamos, extremadamente redituable.

Ahora, las rutas mucho más largas y de menos tránsito, como la Ruta Nacional 3 o la 40, que en Mendoza lleva años sin poder concretar la pavimentación entre Malargüe y Río Barrancas ¿va a tener empresarios interesados? Se crea una gran duda: el anuncio contempló el llamado a licitación para 9.120 kilómetros, sobre un total de 40.000 o sea ¿Tres cuartas partes de la red quedarían sin mantenimiento?

Los servicios

Complementando esta grave realidad con responsabilidad directa del gobierno nacional, el gobierno provincial tampoco prioriza las trazas y servicios de asistencia en áreas de alta densidad turística, como es la falta de sanitarios entre Mendoza y Las Cuevas. O una de nuestras más espectaculares rutas como la Variante de Villavicencio, fuera de manteniendo desde hace años, los problemas del Cañón del Atuel, la ruta de la Carrera, el acceso a la Payunia, para mencionar algunos de los principales.

Conocemos los problemas que como sector tenemos y necesitamos resolverlos. No solo estamos dispuestos a debatir democráticamente con los gobiernos de los tres niveles sino que deseamos acercarles propuestas e ideas para resolver la situación en la que nos encontramos.

Debe sí reconocerse la gestión del gobierno provincial para facilitar la conectividad aérea, en sus gestiones de ampliación del aeropuerto y el acceso de compañías desde importantes ciudades de Sud y Centro América, dando conectividad a corredores turísticos con Mendoza y los destinos nacionales más importantes.

Pero es necesario atender todos los subsectores del Turismo con sus propias problemáticas.
Necesitamos competir sin piernas cortadas. Para eso necesitamos tener un enfoque global y
emprender un trabajo conjunto y constructivo y hacia el futuro, para que podamos volver a ser la provincia referente que fuimos y que todavía podemos ser.

  Ricardo Becacceci  

Presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza

Director de UCIM