¡Cómo va a ser bueno si es de Mendoza!

Desde Los Enanitos Verdes hasta la Fiesta Nacional de la Vendimia pasando por toda nuestra cultura, se nos hace complicado reconocer y valorar el talento que nos rodea; precisamente por eso: porque nos rodea. Escribe Laura Rombolí.

Laura Romboli

Que nadie es profeta en su tierra ya lo sabemos; para los creyentes se los dice la Biblia y los ariscos a los evangelios se refugian en que es un proverbio griego, el cual, traducido al alemán, suena algo como "vitoreado afuera, maldecido adentro".

No somos culpables -o por lo menos no tanto- porque pasa en todos lados. Desde el artista más reconocido hasta la incipiente escribiente de este artículo (en mi familia no saben que escribo y si lo saben no me leen... solo algunos amigos de los que nunca se abandonan, cumplen con la tarea del fiel lector) no son reconocidos en su entorno.

Tenemos entre nosotros, como pueblo, la inclinación a padecer el "mito del extranjero" y pensar que lo de afuera es mejor y buscamos que el ajeno, que no conocemos ni nos conoce, venga a decirnos que lo que tenemos es bueno para apreciarlo.

Leé más con clic aquí.

Leé más con clic aquí.

Si, padecemos de esos males y pecamos con los nuestros. Con el prejuicio como guía pensamos que no puede ser talentoso ni tan distinguido "si vive a la vuelta de mi casa" y esa familiaridad también nos hace exigirles más, desconociendo muchas veces lo que hacen y cuanto reconocimiento consiguen en el mundo.

Artistas, músicos, escritores, actores, profesionales exitosos, que van representándonos y llevando a Mendoza en sus corazones y maletas.

Si no llenamos una sala para ver cine mendocino, no agotamos ediciones de libros de autores locales y mucho menos un estadio para ver a nuestros músicos ¿nos vamos a llenar la boca hablando de ellos? ¡Cómo va a ser bueno si es de Mendoza!

Nos pasa a todos y todo el tiempo. De alguna manera somos responsables.

En unos días vamos a vivir la fiesta más importante de la provincia, la Vendimia, que ha recibido honores y galardones por ser una de las celebraciones destacadas del país. Y nosotros, los mendocinos a los que nos gusta estaremos cómodos desde el sillón de casa mirando y (criticándola) por televisión pero la mayoría de las familias, en toda la provincia, estarán haciendo planes que no incluirá sentir, ver o vivir una Vendimia.

Es ahora

En la serie "After Life" Ricky Gervais conversa con una mujer mientras visita la tumba de su amada. Él le habla sobre que, a pesar de estar desahuciado, siente que puede hacer algo desde "su pequeño rincón para que el mundo sea un lugar mejor".

Y ella -que lo escucha atentamente- le responde:

-Eso es todo lo que hay. La felicidad es asombrosa. Es tan asombroso que no importa si es tuyo o no. Una sociedad se vuelve grandiosa cuando las personas plantan árboles, cuya sombra saben que nunca disfrutarán.

En resumen, todo comienza y termina con la educación que recibimos. Como adultos, podemos sentirnos desahuciados, pero tenemos la responsabilidad y todo el tiempo para que sean nuestros hijos quienes construyan, valoren y reconozcan su identidad cultural. Que aprendan y promuevan nuestras tradiciones y así fortalecer el sentido de pertenencia, para que llegue el día que orgullosos se nos escuche decir: ¡claro que es bueno, si es de Mendoza!

Esta nota habla de: