Austero hasta el final: Francisco será enterrado con sus zapatos gastados
El papa argentino Francisco será en un féretro sencillo, que lleva su escudo.
El difunto Papa Francisco será sepultado el sábado dentro de un féretro sencillo, sellado y marcado con su escudo pontificio en una ceremonia antigua y solemne este viernes en la basílica de San Pedro, y reposará con sus zapatos usados.
El detalle no es algo menor, ya que desde marzo de 2013 -cuando fue elegido Sumo Pontífice-, Francisco se deshizo de símbolos de lujo y poder. Por ejemplo, no usó los zapatos rojos de piel hechos a la medida que sus antecesores vistieron, tampoco cambió su cruz de metal por una de oro y abandonó la lujosa casa papal de 12 habitaciones por una suite más pequeña de dos cuartos que le hacía más sencillo escabullirse para evitar formalidades.
El uso de este calzado tiene su origen en la antigua Roma, época en la que el color rojo era un símbolo de poder y autoridad. De hecho, los emperadores romanos y altos funcionarios utilizaban el calzado rojo para distinguirse del resto de las personas y poco a poco fue adoptado también por la Iglesia, explica en un informe la organización católica europea, Catholicus EU.
Fue en la Edad Media que utilizar este color en el calzado se volvió todavía más relevante y adquirió un nuevo significado: se transformó en el color del martirio de los santos que murieron asesinados por dar su testimonio de fe. Además, en la teología católica, el rojo también está relacionado al Espíritu Santo.
Sus sucesores, Juan Pablo I y Juan Pablo II también usaron este calzado, aunque en un tono borgoña. Fue Benedicto XVI quien retomó el rojo brillante.
La despedida en la Basílica de San Pedro
La ceremonia la lideró de forma privada el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell, en el interior de la basílica vaticana una vez que se terminó la capilla ardiente y después de tres días en los que han pasado 250.000 fieles a darle el último adiós.
Vista de los zapatos del fallecido papa Francisco durante la ceremonia del cierre de su féretro
La ceremonia del cierre del féretro
Después de tres días, este viernes fue el momento de cerrar el féretro con una antigua ceremonia cargada de simbolismo y oración por su alma.
En primer lugar, el maestro de ceremonias colocó un velo de seda blanca sobre su rostro para después rociar el cuerpo con agua bendita mientras los presentes oraban.
Dentro de la caja se introdujo una bolsa con algunas monedas y medallas acuñadas durante el pontificado y un tubo metálico con el acta o ‘rogito', sellado y lacrado, que recoge para la posteridad los hechos más relevantes de su vida y de su pontificado.
Fotografía cedida en la que se ve la firma del ‘rogito' durante la ceremonia del cierre del féretro del Papa
El maestro de las Celebraciones Litúrgicas, Diego Ravelli, leyó el acta, cuyos ejemplares firmaron algunos de los presentes, entre los cuales se hallan los cardenales Giovanni Battista Re, que oficiará el funeral este sábado; Pietro Parolin, secretario de Estado; y Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica.
A continuación, se colocó la tapa de zinc del ataúd, sobre la cual se encuentran la cruz, el escudo del papa fallecido y la placa con su nombre, la duración de su vida y de su papado.
El papa Francisco descansará en Santa María La Mayor
El ataúd se selló y se imprimieron los sellos del cardenal camarlengo, de la Prefectura de la Casa Pontificia, de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias y del Capítulo Vaticano.
Después de la misa el féretro cruzará Roma con un cortejo fúnebre solemne hasta llegar a la basílica de Santa María La Mayor, donde el papa argentino decidió enterrarse por ser muy devoto a la Virgen que custodia, la ‘Salus Populi Romani'.