Bolivia se prepara para un histórico balotaje presidencial

El ex-presidente Jorge Quiroga lidera las encuestas frente a Rodrigo Paz, en una elección polarizada por el cambio económico, y donde el gran porcentaje de votos en blanco, nulo e indeciso determinará al sucesor de Luis Arce.

El próximo domingo 19 de octubre, Bolivia acudirá a las urnas para la segunda vuelta presidencial, un evento que definirá al nuevo mandatario del país para los próximos cinco años. Cerca de 8 millones de bolivianos están convocados a votar para elegir entre los dos contendientes: el ex-presidente Jorge Quiroga de la Alianza Libertad y Democracia (Libre) y Rodrigo Paz del Partido Demócrata Cristiano (PDC). Esta elección marca un hito, ya que el nuevo jefe de Estado provendrá de un espacio diferente al Movimiento al Socialismo (MAS), partido de Evo Morales, que había ganado cinco elecciones consecutivas.

Quiroga, favorito con margen, pero sin definición

Actualmente, el ex-presidente Quiroga parte como favorito. Los pocos sondeos disponibles muestran una ventaja consistentemente cercana al 8% sobre Paz. Por ejemplo, la Encuesta de Opinión 1 le otorga 44,4% contra 36,2% de Paz, y la Encuesta de Opinión 2 lo sitúa en 47,0% frente a 39,3% de su rival.

Sin embargo, el resultado aún se considera abierto debido al alto nivel de voto indeciso, blanco o nulo. Las encuestas indican que entre el 13,7% y el 19,4% del electorado aún se encuentra en esta franja. La capacidad de Paz para capitalizar estos votos será crucial. Su estrategia se ha centrado en moderar su discurso para atraer al electorado tradicionalmente progresista, incluidos los votantes del MAS, que llegan a esta vuelta sin un candidato propio tras el llamado a la abstención de Evo Morales en la primera ronda.

Bolivia se prepara para un histórico balotaje presidencial

Un contexto económico desafiante

Las elecciones se desarrollan en medio de una situación económica apremiante y un profundo malestar social. Los indicadores económicos del final del gobierno de Luis Arce reflejan la complejidad del panorama:

  • -La Inflación Anual se disparó del 0,67% (inicio del gobierno de Arce) a un 23,32% interanual en septiembre de 2025.

    -El Crecimiento del PBI cayó de 6,1% a 1,4%.

  • -Las Reservas del Banco Central se desplomaron de 5152 millones de USD (diciembre de 2020) a 3275 millones de USD (septiembre de 2025).

  • La falta de dólares y el aumento inflacionario han impactado negativamente en la calidad de vida y el poder adquisitivo de la población. En este contexto, los principales desafíos de la próxima gestión, según un informe reciente, serán la reactivación económica (63% de las prioridades) y el control de precios (45%).

Perfiles y plataformas: ruptura vs. moderación

Ambos candidatos proponen líneas de cambio sobre la gestión previa.

-Jorge Quiroga (Libre)

Ex-presidente (2001-2002) y con formación en ingeniería industrial y administración de empresas en EE. UU., Quiroga (65 años) representa una ruptura más tajante y un enfoque pro-mercado. Entre sus principales propuestas destacan:

  • +Desarrollo de regulación para la habilitación de criptomonedas.

    +Disminución de regulaciones financieras, como la fijación de las tasas de interés.

  • +Descentralización del sistema de salud y liberación de aranceles para medicamentos e insumos no producidos en Bolivia.

  • +Eliminación del doble impuesto a la inversión extranjera.

  • -Rodrigo Paz (PDC)

Economista e internacionalista (57 años), y con una trayectoria que incluye ser senador, diputado y alcalde de Tarija, Paz busca captar a los votantes progresistas con una postura más moderada. Entre sus planes de gobierno se resalta:

  • +Reconfiguración del sistema impositivo para bajar impuestos.

    +Creación de un Fondo de Estabilización Cambiaria para unificar el tipo de cambio.

  • +Liberalización de exportaciones e importaciones.

  • +Modernización de la normativa laboral.

  • +Ampliación de la cobertura y acceso universal a prestaciones sociales.

  • Gobernabilidad en un Congreso fragmentado

El nuevo presidente deberá gobernar con una Asamblea Legislativa que ya quedó definida en la primera vuelta y que operará sin mayorías automáticas.

  • El PDC parte con una posición de mayor fuerza que Libre, contando con las bancadas más numerosas.

    El Congreso tendrá un desplazamiento hacia la derecha, resultado del debilitamiento del bloque progresista de izquierda, afectado por el llamado a la abstención de Evo Morales.

  • Bolivia se prepara para un histórico balotaje presidencial
  • La corta distancia ideológica entre los partidos con representación -con el PDC y Libre con posibilidad de construir mayorías junto a otras fuerzas como APB y Unidad- podría facilitar la construcción de acuerdos legislativos en temas puntuales. El nuevo mandatario, quien asumirá el cargo el 8 de noviembre, enfrentará un escenario de negociación obligada para avanzar su agenda.

Esta nota habla de: