Sin consenso para los cambios en la duración de las residencias

La reducción de 4 a 3 años de formación en las especialidades despierta opiniones encontradas

El debate sobre la duración de las residencias y la cobertura de especialidades críticas para cubrir las necesidades del sistema de salud no es nuevo ni en Mendoza, ni en el país. Cada vez que una gestión de gobierno comienza, vuelve a traer el tema para generar algún tipo de solución.

En este caso, le toca al ministro de Salud y Deportes Rodolfo Montero instalar la discusión para ordenar las prestaciones de acuerdo a las necesidades, pero hasta ahora el consenso parece estar lejos de lograrse.

En tanto, las opiniones a favor y en contra se hacen sentir.

Para el decano de la facultad de Medicina de la Universidad del Aconcagua , Ángel Pellegrino, la reducción de 3 a 4 años de duración no sería un problema. De hecho recordó que antes, en los años 80 era así. La residencia duraba 3 años, sólo el Jefe de Residentes hacía 4 años". Y agregó " no hace mucho, en 2017 cuando yo era presidente de la Asociación de Facultades de Medicina de la República Argentina, el gobierno nacional hizo una propuesta de que el internado se tomará como el primer año de residencia, de manera tal que se acortará la formación. Y si se cumple con el dictado de los contenidos que debe tener una carrera de posgrado a mí me parece que es factible y es más beneficioso para un momento en el que el sistema de salud necesita de algunas especialidades esenciales como terapia intensiva, médicos de familias, pediatría por ejemplo. Habría que ver el cómo pero el qué, no me parece mal", cerró el decano.

En cambio su par, de la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Mendoza Francisco Cutroni opina exactamente lo contrario, "no se debería cambiar los años de formación. El mínimo es 4 años, independientemente de la especialidad. Sin embargo, subraya que todas las residencias médicas deberían tener instructores de residentes idóneos, bien capacitados y muy bien remunerados. Por otra parte, a las especialidades "pocos populares" hay que darles protagonismo y participación activa en la actividad asistencial. Pero sobre todo cuando los residentes egresan, de esas especialidades, tengan oportunidades concretas laborales. El ministerio de Salud debe reconocer académicamente y económicamente a los residentes".

Por último, el Círculo Médico planteó sus dudas por el reconocimiento a nivel internacional de los títulos, ya que en casi todo el mundo las residencias son de 4 años y por otro lado, la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria es la que estableció el periodo de 4 años. En este mismo sentido, Ampros hizo una encuesta entre residentes de hospitales mendocinos y llegaron a la conclusión de que si quisieran hacer una residencia de segundo nivel ( un pediatra que quiera cursar neonatología), no les reconocen el trayecto de 3 años de formación.

Egresados locales

En Mendoza se calcula que de los 300 egresados que salen de las facultades por año, sólo la mitad realiza una residencia. Esto es así porque en Argentina los médicos no tienen obligación de completar su formación con una residencia médica. Y paralelamente, disponen de otros caminos para certificarse como especialistas, fuera de la universidad. En este caso, desde el Consejo Deontológico de cada provincia, por ejemplo.

El médico al recibirse puede ejercer como generalista en un contexto de atención primaria de la salud, o una guardia, como sucede actualmente. Esto ha provocado falencias severas para cubrir puestos claves en especialidades tan delicadas como neurocirugía pediátrica, neonatología, médicos de familia, etc y parece no tener fin el problema porque el mix entre bajos salarios y jornadas muy extenuantes definitivamente han ahuyentado a los candidatos para hacer esas residencias.

Y si bien hay acuerdo de que las residencias de las universidades son las mejores para formarse, los milenials no tienen intención de "inmolarse", lo que hoy se conoce como renuncia silenciosa.

En números

Teniendo en cuenta que el examen para rendir las residencias es único para toda la Argentina, estos son los datos ofrecidos por el Observatorio Federal de Talento Humano en Salud (Ofethus), del Ministerio de Salud de la Nación (2023). Aquí muestran la distancia entre los cargos disponibles y el número de postulantes. Las especialidades fueron: Pediatría (841 cupos/491 postulantes); Clínica Médica (683/433); Medicina General y/o Medicina de Familia (479/180) y Terapia Intensiva (280/ 123).

El detalle del número de médicos postulantes y el número de los que finalmente rindieron el examen único de residencias en los últimos años también decae: 2019 (postulantes 6588/rindieron 6189); 2020 (7480/ 6654); 2021 (6239/ 5737) y 2022 (5954/5191). En 2023, uno de cada tres postulantes a cargos de residencia médica egresaron de universidades extranjeras (32,6%).

Por último, el número total de egresados de las facultades de Medicina argentinas (públicas y privadas) en 2021 fue de 6354 nuevos médicos. Esto significa que un 23% de egresados de nuestras universidades en 2021 no se postularon para el examen único de residencia de 2022 y un 36% no rindió dicho examen.



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