Cataluña, 1981: El caso real de "La Casa de Papel" y su intento de huir a la Argentina

Un 23 de mayo de 1981 hubo un atraco al Banco Central en Plaza Catalunya. Creyeron que era un nuevo intento de golpe de Estado, como el de Tejero, tres meses antes. Pero no. Los delincuentes pidieron huir a la Argentina.

Uno de los atracadores apunta al cajero del Banco Central durante el atraco. 

Uno de los atracadores apunta al cajero del Banco Central durante el atraco. 

El sábado 23 de mayo de 1981 fue el día escogido por un grupo de delincuentes comunes que haciéndose pasar por miembros de la extrema derecha asaltan la sede del Banco Central en plena plaza Catalunya.

Teresa Amiguet sacó a la luz en el diario catalán La Vanguardia el caso que se reconoce como un antecedente de la serie de Netflix "La Casa de Papel". "El hecho causa una tremenda alarma y desata todo tipo de especulaciones, que son alimentadas desde el primer momento por los propios ladrones. Los atracadores toman más de doscientos rehenes y exigen la libertad de los golpistas de febrero acompañados de la entrega de un avión para llevarlos a Argentina intentando ocultar hasta el último momento su verdadero objetivo", contó Amiguet al cumplirse exactamente 40 años de aquellos hechos.

La Argentina de la dictadura era el destino de los delincuentes, un país en el que se había ya desaparecido a miles de personas y que aun no conocía la épica aventurera de la Guerra de Malvinas que fue el principio del fin del oscuro período.

De hecho, en España, se cumplían tres meses exactos del golpe de Estado de Tejero que había sacudido al país europeo y no habían si se trataba de una movida similar o qué.

Pero lo interesante de la historia no pasa solamente por el pretendido lugar al que pretendían huir los malhechores. En aquel antecedente de La Casa de Papel su objetivo no era otro que vaciar la caja fuerte y huir a través de un túnel excavado desde la cámara acorazada hasta las cloacas. Durante treinta y siete horas de un angustioso fin de semana mantuvieron la tensión, hasta que los GEO lograron entrar por la terraza y los redujeron.

A los detenidos se les aplicaría la Ley Antiterrorista y serían juzgados por la Audiencia Nacional. La instrucción duraría más de un año y el juicio en la Sala Segunda de lo Penal de la Audiencia no se celebraría hasta el 20 de junio de 1983. La sentencia, dictada en julio del mismo año, condenaría a 41 años de prisión a los principales inculpados. En 1984 les sería rebajada 16 años por el Tribunal Supremo, al considerar que no había existido delito de detención ilegal.

Tanto el cerebro del asalto, José Juan Martínez Gómez, alias 'el Rubio', como Alberto Ots, uno de sus acólitos, como todo atracador que se precie, seguirían protagonizando fugas y algún otro atraco en sus breves periodos de libertad condicional.

En definitiva, como resumiría Joaquim Roglan en las páginas de La Vanguardia con motivo del 25 aniversario del atraco, 'lo que parecía otro intento de golpe de Estado acabó siendo obra de anarquistas, chorizos y macarras'.

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