El "ni fu ni fa" en materia de obras: un error doble, según Ferreres

Un hombre que apuesta por el éxito del camino del gobierno de Javier Milei se mostró contrariado por lo que el Gobierno ha decidido en materia de obra pública. Lo que analizó el economista Orlando Ferreres.

Periodista y escritor, autor de una docena de libros de ensayo y literatura. En Twitter: @ConteGabriel

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, dijo en la noche de este jueves que la construcción creció en mayo con respecto al mes anterior el 1,8%, mismo porcentaje que el crecimiento de la industria. Ve "un semáforo verde en el camino de la recuperación", según le dijo al periodista Diego Sehinkman, enojado porque no se señala, según su impresión, cada paso hacia adelante que, piensa, está dando el gobierno de Javier Milei.

Quien lo ve tan así es Orlando Ferreres. Su consultora ya advirtió que "la recuperación no se dará en forma de V, sino que todo indica que será más lenta, tal vez en forma de U", tal como lo ratificó en entrevista con el programa "Tenés que saberlo" y Memo, esta semana. De hecho, está avisando que habrá una pequeña subida en la inflación que, de todos modos, miden en 4,6% para CABA y Provincia de Buenos Aires para el mes de mayo, dato que el Indec dará oficialmente la semana próxima.

Ferreres: "El gobierno tiene un plan ordenado, pero afectado por el Congreso que no le aprueba nada"

Nadie podría afirmar, sin que origine una carcajada como respuesta, que Ferreres piensa a contramano de Milei o que es un "socialista", como les gusta descalificar desde el Gobierno a los que piensan distinto a ellos. De todos modos, afirmó algo que va en sentido contrario a las afirmaciones que anoche hizo Francos: "En materia de actividad económica, uno nota 3 sectores que están cayendo mucho, como es la industria manufacturera, la construcción y el comercio por las ventas que bajan mucho. Aumenta mucho la producción de agro y minería", señaló Ferreres en su análisis.

Uno de los temas clave en la generación de empleo registrado y multiplicación de la actividad económica es la construcción. De allí que la situación plantea que el Gobierno se equivocó en paralizar la obra pública tan de golpe apenas asumió, casi en forma dogmática y sin calcular su efecto dominó negativo, o que no se apuró en delegarla en el empresariado privado, tal como lo indica su credo al que le cuesta catalizar en la praxis.

Ferreres no le escapó a la respuesta y vomitó sinceridad: "Las dos cosas fueron errores", respondió a ese planteo.

El "ni fu ni fa" de la naciente gestión de Milei pegó fuerte en un sector que genera casi medio millón de puestos de empleo en la Argentina, unos 15 mil en Mendoza. Pero, además, sembró incertidumbre en las empresas que se dedicaban a ello: no golpeó solo a las que Milei identificó como cartelizadas o que fueron parte de la corrupción del reciente pasado, sino a todas, las chicas y las medianas, muchas de ellas con obra iniciadas y que quedaron en un insólito limbo, mientras ni siquiera se han nombrado interlocutores con capacidad de acción en el área Infraestructura subsumida a un brazo más del Ministerio de Economía, que además está acalambrado.

Hay empresas que, en Mendoza, por ejemplo, están dispuestas a encarar y hacerse cargo de obras de infraestructura (rutas) por sí mismas, pero no tienen a quién pedírselo ni el Estado tiene quién les responda y ponga condiciones.

Ferreres identificó con claridad el problema y si bien sembró alguna semilla de esperanza en el crédito hipotecario, todo el mundo sabe que es más una buena intención que un gran programa que pueda dar resultados rápidamente. Señaló que tanto haber cortado la obra pública de golpe como demorar un plan para reactivarla han sido "errores" de parte del Gobierno: "El hecho de poder hacerlo de a poco también es un tema que en la construcción es difícil, se va haciendo de a poco, aparece el crédito hipotecario. Pero en relación a la totalidad de las necesidades, es muy bajo en relación al PBI. Hace falta un mayor dinamismo en la ejecución a partir de ahora que se le permite a los privados que hagan propuestas para el gasto público en inversiones", concluyó.

Y dejó plantada la palabra clave para romper la parálisis: dinamismo. Para ello hay que actuar y bien, sin constantes ensayos y errores. Las convicciones, además de llenar discursos y libros requieren, claramente, de equipos capaces, y esa es la etapa que todos están esperando.

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