Mario González ponderó la diversidad de los productores vitivinícolas y pidió unidad

Además, el titular de la Coviar reclamó por la aplicación de las medidas del Gobierno nacional respecto a la reforma laboral y la desburocratización de la actividad.

El inicio del Desayuno de la Coviar tuvo un retraso de casi dos horas debido a las lluvias de esta madrugada. 

Una vez que fueron presentados los invitados nacionales, tomó la palabra el titular de la entidad Mario González, que, entre otros aspectos, marcó la diversidad de la producción vitivinícola y por lo tanto, pidió la unidad de los diferentes protagonistas de la actividad, en medio de un panorama de altos desafíos por la baja constante del consumo de vino.

En este sentido, recordó que hace un año atrás, esperaban las medidas económicas que apuntalaran a la vitivinicultura, pero aseguró que debería darse a corto plazo. 

"La industria necesita invertir en tecnología de primera generación para bajar costos", consideró y postuló que "necesitamos eficiencia en todos los eslabones".

"Coviar no es una cámara gremial, sino que ejecuta un plan estratégico a largo plazo", describió sobre el sector que preside. "A pesar del paso de los años, lamentablemente sigue siendo innovador, cuando debería ser una constante dentro de las actividades productivas y políticas de nuestro país", sostuvo.

Uno de los reclamos más puntuales fue sobre la plaga de la Lobesia Botrana, que se convirtió en un problema en todo el país.

En un llamado a la dirigencia política que seguía el discurso, González remarcó que "las condiciones mundiales que atraviesa la vitivinicultura no permite peleas estériles, ni infantiles, no admite dirigentes vitivinícolas irresponsables que solo piensen en destruir por encima de construir. Necesitamos trabajar todos juntos, construir a partir de las diferencias, entendiendo que cada uno es importante y tiene parte de la solución, pero no es el todo".

 El sistema financiero


González dijo que es necesario "disponer de un sistema financiero orientado a los sistemas productivos, a los que mueven la economía real. Los tiempos son tiranos y nos aprietan, con lo cual pedimos el mayor esfuerzo posible para que esas visiones compartidas puedan darse en el corto plazo para recuperar la competitividad. Necesitamos eficiencia en todos los eslabones.

En el sector primario, los productores necesitan avanzar hacia tecnologías que brindan eficiencia hídrica y energética. En los cambios varietales que demanda el mercado y para esto es clave ser estables, pero también tener un sistema financiero adaptado a las condiciones biológicas de nuestro cultivo.

Con 3, 4 años de gracia, 10 años de plazo para la devolución, esa debe ser nuestra meta y la economía va a fluir, circular y no tan solo eso, sino que vamos a lograr bajar costos, ser más eficientes y alcanzar la rentabilidad tan anhelada por cualquier empresario del sector primario. Igualmente, para la industria que necesita en tecnología de última generación para bajar nuestros costos y ser más eficientes".

La diversidad

Subrayó que la vitivinicultura es amplia, en donde todos los segmentos juegan un rol importante. Los vinos de medio y alta gama que nos enorgullecen por su calidad y su prestigio. Los vinos de mesa que son los vinos de todos los días que forman parte cotidiana de la mesa de los argentinos, las pasas de uva que de manera constante crecen año a año logrando rentabilidad en el sector.

El jugo de uva concentrado que se consolida como un negocio importante dentro de la actividad y la uva en fresco que necesita volver a crecer.

Es importante conocer en detalle cada uno de los segmentos, muchas gracias, y hablar de la vitrinicultura sabiendo que estamos hablando de todo esto. Para enfocar los problemas y las posibles soluciones. Los eslabones de esta cadena son diversos y distintos, pero todas todos sumamente valiosos.

Es importante destacar que la resistencia y fortaleza de una cadena está dada por su eslabón más débil en donde no tiene sentido que el resto de las eslabones sean muy fuerte si tenemos al menos uno de ellos endeble. Por eso desde Coviar trabajamos en cada uno de ellos desde el primer eslabón que es el productor el hombre de campo que trabaja la tierra de sol a sol durante todo el año para llegar a este momento mágico que es la vendimia.

Pasando luego por la bodega en donde se elaboran el mejor producto posible para luego ir a la cadena comercial en donde debe valorarse todo el esfuerzo anterior y ponerlo a disposición del eslabón que sin duda el más importante y que lo tenemos muy claro que es el consumidor. El consumidor es quien nos elige, es quien gasta su dinero para que todo el circuito funcione.

Ningún esfuerzo tendría sentido sin que el consumidor nos elija y es aquí donde estamos haciendo todos los esfuerzos y donde debemos hacer todavía más, generando el producto que el consumidor busca y promocionarlo inteligentemente.

Estamos trabajando en un proyecto dinámico que denominamos arquitectura de la vitivinicultura en donde estudiamos oferta y demanda de cada uno de los productos vitivinícolas de cada zona productiva, de cada mercado, buscando encontrar puntos de equilibrio que promuevan la rentabilidad en todos los eslabones, promoviendo inversiones que requerirán nuevamente el sistema financiero que nos permita movernos y acercarnos a este punto de equilibrio".


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