Después del nuevo Código, viene el avance de Malargüe Distrito Minero Occidental

El nuevo Código de Procedimientos Mineros es el primer paso del plan que tiene el Ejecutivo para impulsar la exploración cuprífera en Mendoza. Luego, y en el corto plazo, se espera el ingreso del informe de impacto ambiental del distrito minero en el sur provincial.

El objetivo del Gobierno provincial, después del viaje del gobernador Alfredo Cornejo al PDAC 2024 de Canadá en busca de inversores mineros, es iniciar un proceso para el desarrollo de proyectos de exploración en Mendoza.

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Mientras Alfredo Cornejo aún estaba en Toronto, ingresó a la Legislatura el nuevo Código de Procedimientos Mineros, documento que finalmente tuvo media sanción de Diputados el miércoles pasado y esta semana comienza su tratamiento en el Senado.

Pero el nuevo código, que entre otras cosas permitirá que el abogado Jerónimo Shantal se haga cargo oficialmente y en plenitud de funciones de la Dirección de Minería, es sólo una primera parte del plan para el desarrollo minero enfocado en la exploración de proyectos de cobre.

Las condiciones que puso el Ejecutivo para darle el aval político a este nuevo intento para desarrollar la industria, es avanzar con proyectos que no tengan ningún tipo de choque con la Ley 7.722 y en una zona donde exista la denominada licencia social.

En ese contexto, en Impulsa Mendoza, la sociedad anónima creada bajo la administración de Rodolfo Suarez (y que en el nuevo esquema se encargará de licitar áreas vacantes), viene trabajando en el desarrollo de los estudios necesarios para terminar el informe de impacto ambiental de Malargüe Distrito Minero Occidental (MDMO), un área en la que se espera desarrollar la exploración minera.

Los estudios realizados por Impulsa apunta a lograr que la Dirección de Protección Ambiental y la Dirección de Minería, aprueben una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que abarque a todo el mapa minero en un área de 2.022.976 hectáreas, de las cuales 703.432 corresponden a propiedades mineras.

La razón por la que se busca una DIA para toda el área en cuestión, es lograr que las empresas que estén interesadas en hacer exploración en Malargüe puedan hacerlo de manera expedita, evitando el paso por la Legislatura de cada uno de los posibles proyectos.

Para eso, se están afinando la documentación que se debe presentar para que comience el análisis del informe de impacto ambiental de MDMO. El objetivo, y ya cuando el nuevo Código de Procedimientos Mineros esté aprobado, es que el expediente con el distrito minero en el departamento sureño ingrese en el corto plazo para su análisis por parte de los organismos técnicos.

Sin embargo, y tal como indica la normativa vigente, aún con la aprobación de Protección Ambiental y Minería, el expediente debe seguir rumbo a la Legislatura para obtener el aval legislativo que exige la ley antiminera.

Después de los primeros análisis del informe de MDMO, y las probables observaciones que se hacen habitualmente a estos documentos, en el Ejecutivo esperan tener sobre la mesa una DIA a mitad de año. La misma, seguirá camino director a la Casa de las Leyes para seguir su tratamiento en comisiones y las respectivas votaciones.

Los impulsores de la actitividad minera en Mendoza confían en que en julio o, a más tardar en agosto, se pueda lograr una ratificación legislativa para que el distrito minero quede en condiciones de recibir inversores. Por lo menos esa es la idea que hasta el momento se maneja entre los funcionarios.


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