Cuarta destitución de un presidente en Perú: cayó Dina Boluarte y tiene nuevo mandatario

En total, ocho de los últimos expresidentes del país, Martín Vizcarra, Pedro Castillo y Alberto Fujimori más Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, han sido condenados o investigados por presunta corrupción. Alan García se suicidó en 2019 cuando iba a ser detenido.

Dina Boluarte, destituida en la madrugada del viernes por el Congreso de Perú, es la cuarta máxima autoridad del país que destituye el poder legislativo en lo que va de siglo, tras los casos de Martín Vizcarra, Pedro Castillo y Alberto Fujimori.

Además de ellos, Pedro Pablo Kuczynski renunció a la presidencia en 2018 cuando iba a ser destituido por el Congreso.

En total, ocho de los últimos expresidentes del país, los citados más Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala, han sido condenados o investigados por presunta corrupción. Alan García se suicidó en 2019 cuando iba a ser detenido.

Boluarte ha sido destituida por el Congreso tras declarar su "permanente incapacidad moral" para enfrentar la creciente inseguridad ciudadana y el auge del crimen organizado, a apenas seis meses de las elecciones generales previstas para 2026. Las mociones fueron aprobadas por 122 votos a favor de un total de 130, muchos más de los 87 que se requerían.

Quién es el nuevo presidente

  • José Jerí asume el cargo de presidente de la República del Perú tras la vacancia de Dina Boluarte.

Tras no prosperar la moción de censura contra la Mesa Directiva actual del Congreso, el congresista José Jerí asume el mando del Ejecutivo tal como está establecido.

El abogado José Enrique Jerí Oré, de 38 años, acaba de asumir la presidencia del Perú tras jurar al cargo en una ceremonia marcada por la tensión política. La madrugada de este viernes 10 de octubre, recibió la banda presidencial de manos de Fernando Rospigliosi.

Miembro del partido Somos Perú, Jerí fue elegido presidente del Congreso para el periodo 2025-2026 y, ante la vacancia presidencial de esta noche, asumió la jefatura del Estado según lo establece la Constitución. Su ascenso ocurre en un momento de alta inestabilidad institucional, cuando el país enfrenta otra crisis política generada por la inseguridad ciudadana. 

Jerí Oré nacido en Lima el 13 de noviembre de 1986. Inició su carrera política dentro de Somos Perú, donde ocupó cargos orgánicos antes de postular al Parlamento en las elecciones generales de 2021, logrando un escaño por Lima. Fue accesitario de Martín Vizcarra y se ganó visibilidad como vocero de su bancada.

Ha sido investigado por presunto abuso sexual y enriquecimiento ilícito, lo que generó la suspensión temporal de su militancia en Somos Perú. Jerí dijo ser inocente y la denuncia por abuso sexual fue archivada en agosto de este año, por la Fiscalía Suprema de Familia, dirigida entonces por el actual fiscal de la Nación, Tomás Aladino Gálvez Villegas.

El nuevo presidente asume el mando del país con un Congreso fragmentado, una ciudadanía desconfiada y una economía que busca estabilizarse tras meses de incertidumbre.

Su principal desafío será la lucha contra la inseguridad ciudadana. Los próximos meses serán decisivos para determinar si José Enrique Jerí Oré logra consolidarse como una figura de consenso o se convierte en otro episodio más de la inestabilidad que marca la política peruana.

Esta madrugada, Jerí brindó su primer discurso ante el Pleno del Congreso. Aseguró que está comprometido con hacer los cambios que el país requiere.

"Hoy asumo con humildad la presidencia de la rep´blica por sucesión constitucional para instalar un gobierno de transición de amplia base. Tenemos que construir juntos acuerdos. El Perú atraviesa una crisis política constante que pareciera no tener fin. Gobiernos que no terminan su mandato, instituciones debilitadas y una ciudadanía cansada", dijo al iniciar su primer discurso como presidente.

"A todas las personas a las cuales no hemos podido atender ni cumplir sus expectativas, sueños o esperanzas y si hay que aprender de alguien es de Grau y hay que saber pedir perdón. A todos las disculpas del caso y la promesa de comenzar a construir, sentar las bases y construir las bases de un país que permita generar una reconciliación entre todos los peruanos. Debemos sembrar esas bases hoy", añadió.

"Para ello, tenemos que tomar acciones inmediatas. El mal que nos aqueja es la inseguridad ciudadana, el principal enemigo está afuera en las calles, las organizaciones criminales, ellos son nuestro enemigo y debemos declararle la guerra a la delincuencia. para ello, tenemos a la PNP, a las FF.AA. y debemos tener el compromiso de las demás instituciones del Estado", sostuvo.

"Otro compromiso que tenemos que asumir como gobierno de transición es la legalidad del proceso electoral próximo. Cuando me dirigí hasta acá pasaron por mi cabeza mil cosas. Los cargos no hacen a la persona, las personas hacen o deben dirigir el cargo", acotó.

"Nuestro país más, nuestra población merece más de sus autoridades y lo que hemos escuchado los últimos días es ese clamor, esa falta de esperanza de nuestra población, pero hoy tenemos la obligación de cambiar esa historia. Las circunstancias nos llevan hoy a esta posición y la humildad, responsabilidad y el compromiso me va a sobrar para poder hacer los cambios que se necesitan y poder cumplir ello", apuntó.

"No estaremos a la altura de héroes grandes como los que hemos homenajeado hace poco, pero con corazón y con decisión podemos hacer los cambios necesarios para que nuestra patria enrumbe en el camino que tiene que tener. Hoy estamos en la mira de todo el mundo, no solamente por la sucesión constitucional que acabamos de evidenciar, sino porque nuestro país tiene esa oportunidad para ser el país que siempre debió ser en el continente", añadió.

"El compromiso de hacer las cosas de una manera distinta, de hacerlas con voluntad, está. Les quiero pedir al Congreso, a la población, que confiemos en que podemos cambiar y que podemos hacer mejor las cosas. Nuestro país lo merece y que Dios guíe no solamente mis decisiones, sino nos dé sabiduría para poder actuar pensando en nuestro país", refirió.

"Diferencias seguirán habiendo, pero que sea el consenso y los acuerdos mínimos que podemos llegar entre todos los poderes aquellos que pasen a la historia. Y que a partir ahora construyamos el Perú que debemos ser, el Perú de nuestros sueños, el sueño de la generación Z, que está exigiendo cambios y cambios es lo que le vamos a dar a nuestro país. Muchas gracias y que viva el Perú", culminó.

Pedro Castillo

El predecesor de Boluarte, Pedro Castillo, también fue destituido por "incapacidad moral permanente" después de que intentara disolver el Congreso e instaurar un gobierno de excepción.

Castillo (julio 2021-diciembre 2022), último presidente peruano elegido en las urnas y que nombró 70 ministros en 17 meses, fue destituido el 7 de diciembre de 2022, al tercer intento, tras un frustrado autogolpe de Estado.

El exgobernante se encuentra en prisión preventiva en la cárcel de Barbadillo, actualmente junto a los expresidentes Alejandro Toledo (2001-2006) y Ollanta Humala (2011-2016).

Martín Vizcarra

También fue destituido por el Congreso el 9 de noviembre de 2020 Martín Vizcarra, que había llegado a la presidencia en marzo de 2018. La destitución de Vizcarra se produjo antes las sospechas de haber recibido sobornos cuando era gobernador en la región de Moquegua (2011-2014), hechos por los que la Fiscalía pide actualmente 15 años de prisión.

Antes de llegar a la presidencia, Vizcarra había sido vicepresidente del Gobierno de Pedro Pablo Kuczyinski (julio 2016-marzo 2018).

Pedro Pablo Kuczyinski

Kuczyinski no llegó a ser destituido formalmente, porque renunció el 23 de marzo de 2018, cuando el Congreso se disponía a aprobar su destitución tras filtrarse vídeos que lo implicaban en un intento de compra de votos. El legislativo ya había votado su salida en diciembre de 2017 por sus presuntos vínculos con Odebrecht, sin alcanzar la mayoría suficiente.

Alberto Fujimori

La cadena de destituciones y problemas con la justicia presidenciales comenzó con Alberto Fujimori, que gobernó el país entre 1990 y 2000. En abril de 2000 derrotó en las elecciones a Alejandro Toledo, quien renunció a la segunda vuelta tras denunciar fraude.

Aunque Fujimori juró el cargo el 28 de julio, en medio de importantes protestas, la difusión de un video en el que se veía a su principal asesor y jefe de Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Vladimiro Montesinos, entregando dinero a un congresista de la oposición, precipitó su caída unos meses después.

Fujimori huyó a Japón y desde allí presentó la renuncia el 19 de noviembre de 2000, pero el Congreso rechazó su dimisión y le destituyó por "incapacidad moral permanente", tras lo cual fue reemplazado por Valentín Paniagua.

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