El Baqueano: en La Pampa hablan de una actitud esquizofrénica de Mendoza

De manera automática y en cuanto el Gobierno de Mendoza anunció la construcción de la central hidroeléctrica El Baqueano, surgieron las voces en La Pampa para oponerse a la obra, en línea con la postura que toma la dirigencia política de la vecina provincia que se opone a cualquier proyecto como parte de la disputa por las aguas del Atuel.

Este miércoles se siguen sumando voces en contra del anuncio, aunque entre los mismos medios pampeanos hacen caer los argumentos con los que seguramente se irá a la Justicia para intentar impedir otro proyecto mendocino.

Durante esta mañana la Asamblea de los Ríos Pampeanos emitió una comunicado para manifestar su oposición a la construcción de El Baqueano. La ONG señala que Mendoza insiste en realizar obras a espaldas de La Pampa.

"La Pampa sigue expresando esta postura donde tocar un río en Mendoza requiere un acuerdo las jurisdicciones de la Cuenca", dicen. En ese sentido, aseguran que tienen poder de decisión porque "forma parte de la Cuenca del río Desaguadero-Salado-Chadileuvú-Cura como tal tiene autoridad compartida sobre este río que alguna vez ingresaran a nuestra provincia y daba vida al Oeste pampeano junto al río Atuel, dos escorrentías absorbidas o mejor dicho "robadas" por Mendoza".

Argumentan que el Diamante, desemboca en Desaguadero, pero los mismos medios pampeanos señalan algunos de los puntos que le restarían poder a esa postura. El diario La Arena señala que "en la práctica, el río Diamante pocas veces descarga sus aguas en el Desaguadero, ya que el intenso uso que hace la provincia de Mendoza de sus aguas ha hecho que el tramo inferior del río corra prácticamente la misma suerte que el río Atuel en territorio pampeano".

Igualmente, el mismo medio dice que "la obra también es muy resistida por La Pampa debido a que aún no cuenta con estudios que avalen su construcción, que se proyecta sobre el río Diamante, el cual forma parte de la cuenca hidrográfica del Desaguadero, junto a los ríos Atuel, Mendoza, Tunuyán y San Juan, aunque hace años que su caudal resulta insuficiente para llegar hasta ese curso".

A pesar de eso, la Asamblea de los Ríos Pampeanos, que se muestra orgullosa de haber aportado un grano de arena para frenar Portezuelo, señala que "pretender realizar obras de la misma forma inconstitucional, prepotente e inconsulta sobre e cuenca demuestra una vez más la actitud esquizofrénica del poder real y político mendocino".

Aseguran que "para esta Asamblea por los Ríos Pampeanos es imposible "tocar" uno de estos cauces sin el consentimiento pampeano más allá si hoy existe o no un organismo de cuenca conformado".

Finalmente, manifiestan que "como no fue Portezuelo del Viento tampoco será El Baqueano ni ninguna obra sin el consentimiento Pampeano".