El Concejo Deliberante de Guaymallén decide el destino del edil ebrio

Este jueves el Concejo Deliberante de Guaymallén debate qué harán respecto al concejal radical Miqueas Burgoa, luego de su inconducta en General Alvear donde fue detenido en un control de alcoholemia con 1,25 gramos de alcohol en sangre.

En lo que va de la sesión, el peronismo ya le pidió que renuncie para evitar que el municipio siga en envuelto en esta polémica; de hecho, el concejal peronista José Pozzoli presentó un proyecto de resolución solicitando que se dé inicio a un proceso de remoción de Burgoa "debido a los hechos del fin de semana de público conocimiento".

"Es un delito de acción pública, no privada. No sólo por el tema de alcoholemia, sino por abuso de autoridad o 'chapeo' para evitar una sanción. No es algo contravencional, hay un delito y por eso creemos que debe ser removido Burgoa", planteó Pozzoli.

Pero, lo más escandaloso es que el concejal mintió respecto a sus respuestas al personal policial, negando que haya "chapeado" su condición de persona pública con contactos en la política.

Hoy, en las actas policiales mostraron el diálogo que sostuvo en medio del control policial.

En el acta describe que luego de hacer el test de alcoholemia a Burgoa y que el aparato revelara que conducía en estado de ebriedad: "Los masculinos en el interior de vehículo comienzan a manifestar que van a llamar al intendente Jany (Molero), que eran amigos del intendente y empleados públicos en Mendoza, que venían de una cena con otros políticos locales (salían de la paella de la UCR) y exhiben sus celulares con una llamada a un contacto Jany Molero.

Arriba el apoyo del móvil 3124 debido a que los masculinos no prestaban colaboración con el personal policial al darle conocimiento que con el resultado del test correspondía el secuestro del auto".