El mal momento de Ricardo Lagos, que criticó a militantes del Apruebo y el Rechazo

El expresidente Ricardo Lagos concurrió a votar esta mañana en las cercanías de La Moneda. No reveló qué postura eligió, y fue increpado por algunos seguidores del Apruebo.

Santiago Montiveros (enviado especial)

Pasadas las 11, el expresidente Ricardo Lagos arribó al Instituto Superior que lleva el nombre de otro expresidente, Eduardo Frei Montalva. Se ubicó al final de una fila que, de repente, comenzó a avanzar como no lo había hecho a lo largo de la mañana, evitando el diálogo con la prensa y soportando los primeros gritos de "Abuelito", "traidor" y "va a ganar al Apruebo".

Pero Lagos no ha sido crítico del Apruebo, sino de ambas posturas, incluyendo a los militantes del Rechazo. De hecho, durante una conferencia de prensa que dio tras emitir su voto, dio a entender que podría haber votado en blanco, al cuestionar a unos y otros. "Este es un proceso en donde Apruebo y Rechazo son equivalentes", dijo.

Pero a Lagos igualmente le gritan traidor porque "no se la jugó" por el Apruebo.

"Esto me preocupa enormemente", continuó Lagos, antes de ser interrumpido por primera vez por un simpatizante del Apruebo: "¡Va a ganar el Apruebo igual!", le recriminó al expresidente, y agregó que "se acabó la mentira de la Concertación". Ante esto, Lagos insistió: "Tenemos los chilenos que ser capaces de tener convergencia y unidad". 

Más allá de quién gane, Lagos insistió en que habrá que hacer cambios. "Si gana el apruebo habrá temas para reformar, y si gana el rechazo hay que ver cómo sigue el proceso".

El voto de Marcel

Más temprano, el ministro de Hacienda de Chile, Mario Marcel, fue corto pero contundente al opinar sobre los controles de precios como políticas de contención de la inflación.

Al concurrir a votar en el Plebiscito de Salida en el Liceo San Martín de Santiago, Mario Marcel tuvo un breve diálogo con Memo. En concreto, sostuvo que "Chile tiene muy mala experiencia con los controles de precios".

Si bien al gobierno argentino le gusta mirarse en los espejos de países con gobiernos que considera "amigos", el reflejo que le devolvería el de Chile -a la luz de las declaraciones de Marcel- no resultaría de su agrado.

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