Gaza en la mesa de negociación: la guerra, los rehenes y la presión global

A dos años del ataque de Hamas sobre Israel, considerado "el atentado más sangriento contra población judía desde la Segunda Guerra Mundial", la Franja de Gaza vuelve a ocupar un lugar central en la agenda internacional. Las negociaciones de paz, mediadas por Egipto con la participación de Qatar y Estados Unidos, intentan avanzar hacia un acuerdo que ponga fin al conflicto. Así lo explicó el politólogo y analista internacional Damián Szvalb en una entrevista realizada en el programa " A pesar de las llamas" por Radio Post.

"Se está tratando de implementar la primera fase del plan que propuso Donald Trump la semana pasada. Son tres o cuatro puntos principales, pero el primero y más importante es alcanzar un cese del fuego mediante el intercambio de los 48 rehenes que todavía están en Gaza desde octubre de 2023 por prisioneros en cárceles israelíes", detalló Szvalb.

El analista subrayó la dificultad de estas negociaciones: "Son negociaciones muy difíciles. Hamas debería liberar a los 48 rehenes, algo que no ha hecho hasta ahora. Si eso sucede, ahí sí se abre la puerta a una etapa de paz, pero todavía falta bastante para que esto se pueda concretar".

Israel mantiene una postura inflexible. "Israel quiere que se devuelvan los 48 rehenes sí o sí. Si eso no sucede, será muy difícil avanzar en un acuerdo de paz. Hamas, usando a los rehenes como escudo durante estos dos años, queda en una situación límite", explicó Szvalb. Entre los cautivos se encuentran tres rehenes argentinos. "En total se han devuelto nueve en los últimos dos años, pero todavía quedan 48, de los cuales se cree que solo 20 están vivos y en condiciones muy precarias", señaló.

El desarme de Hamas es otro de los puntos más delicados del plan. "Israel no puede aceptar que Hamas siga siendo un actor que amenace la seguridad de su país. La respuesta de Hamas sobre la propuesta de Trump ha sido ambigua y me cuesta creer que cumpla", afirmó el analista.

El plan contempla, además, lo que Szvalb describe como un "gobierno tecnocrático palestino" en Gaza, supervisado por la Unión Europea, países árabes y Estados Unidos, sin participación directa de Israel. Esto permitiría que Israel se retire de la administración de la franja y se establezca un marco de gobierno para el "día después" de la guerra. Sin embargo, la posición ambigua de Hamas complica el panorama: "Hamas dijo que estaría de acuerdo, pero no queda claro qué hará", explicó Szvalb.

La entrevista también abordó la dimensión política internacional. "Todos los actores están sin mucho margen para decir que no. El plan tuvo apoyo de la comunidad internacional y de los países árabes. Israel ha recibido muchas críticas por la continuidad de la guerra, y Hamas está presionado por distintos actores, incluida la presión de Trump", señaló Szvalb.

El conflicto tiene repercusiones globales y locales. Según el analista, la relevancia del tema en Argentina se refleja en las posiciones de figuras como Javier Milei, quien en un acto en el Movistar Arena afirmó que Israel es "el último bastión de Occidente". "Líderes como Milei utilizan estos temas para marcar posiciones políticas e ideológicas y mostrar un alineamiento estrecho con Israel y Estados Unidos, aunque para la mayoría de los argentinos el conflicto parezca lejano", destacó Szvalb.

Para el analista, la situación sigue siendo extremadamente compleja. "Hay elementos para ser optimista, pero no hay que negar que todavía falta bastante. Todo depende de la liberación de los rehenes y de que Hamas cumpla con compromisos que hasta ahora ha evitado asumir", concluyó Szvalb, poniendo en perspectiva tanto la dimensión humanitaria como la política de estas negociaciones que mantienen en vilo al mundo.