Grupo Luksic: entre el agua de Mendoza y el cobre de San Juan

El holding de capitales chilenos está mirando con buenos ojos la posibilidad de invertir en la minería argentina. Mientras, sigue operando el negocio del agua envasasa en Villavicencio.

Tal como está destacando en el Gobierno de Mendoza en este nuevo impulso para el desarrollo de la actividad, y específicamente de la exploración, el cobre es un mineral clave en la transición energética. La escasez del mismo se proyecta que llegará a los US$5 la libra en el mercado internacional durante el 2025.

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Las grandes compañías productoras de cobre del mundo tienen los radares operando en busca de nuevos yacimientos y, en ese contexto, Antofagasta Minerals, el brazo minero del grupo chileno Luksic, no descarta invertir en la Argentina y el proyecto que más les llama la atención es Pachón, propiedad de Glencore.

De concretarse el interés de la compañía chilena, el grupo trasandino tendría intereses en dos provincias de Cuyo, ya que en Mendoza en la actualidad opera el negocio del agua envasada de Villavicencio a través de CCU Argentina, en sociedad con Danone.

El interés de Antofagasta Minerals en Pachón lo expuso el presidente ejecutivo de la compañía, Iván Arriagada, quien dijo a Diario Financiero que la empresa (que está dentro del top ten de la producción de cobre a nivel mundial), invertirá más de US$7.000 millones en sus proyectos en Chile y buscan nuevas inversiones en el vecindario, principalmente en Perú, pero mirando con buenos ojos a la Argentina.

A partir de la nueva gestión nacional, los inversores esperan que haya cambios que permitan hacer más atractivo el escenario. "La posibilidad de encontrar blanco atractivo en la Argentina es algo que vamos a observar y Pachón está incluido", dijo Arriagada.

Hay puntos claves para pensar en Pachón. Primero los buenos resultados que están consiguiendo en el proceso de exploración, encontrando mineralización a mucha profundidad. A eso se suma que el yacimiento -para el grupo chileno- es la continuidad de Los Pelambres, la mina que tienen los Luksic del lado chileno, pero en realidad es parte de un cluster que existe en la zona. Está tan pegada a Pachón, que hace algunos años se generó una fuerte controversia porque la empresa chilena depósito escombros del lado argentino, lo que generó una denuncia de Glencore.

Los dueños del agua de Mendoza

Por el lado de la minería la familia chilena Luksic tiene Antofagasta Minerals, mientras que por el lado financiero tienen el grupo Quiñenco, el cual -entre otras empresas- controla Compañía de Cervecerías Unidades (CCU). La firma nacida en Chile, dio el salto a la Argentina y produce cerveza Schneider. 

En 2022, la empresa de capitales trasandinos logró un acuerdo con la francesa Danone, a través del cual se quedó con una parte del negocio que tiene marcas como Villa del Sur, Levité, Ser, Villavicencio. El objetivo de CCU era entrar a un negocio en el que también está Quilmes, su mayor competidor en el mercado de las cervezas, para lo cual entró en la sociedad con los franceses.

Hoy es CCU la que se encarga de la operación de la planta de aguas en Mendoza y también gestiona lo que es la reserva de Villavicencio, marcando la presencia de la compañía chilena en la provincia.

Este interés de los Luksic por entrar a la Argentina en busca de potencial cuprífero, se da justo cuando Mendoza está ofreciendo su potencial para que vengan inversores a explorar en el sur provincial. Sin embargo, el potencial mendocino está en pañales y no parece ser del tipo que -por ahora- podría generar interés en los chilenos. En la provincia se necesita de mucha exploración y -especialmente- avances concretos de desarrollo para atraer a una compañía como Antofagasta Minerals.

Los proyectos sanjuaninos son más atractivos porque tienen una exploración avanzada y números atractivos que hacen pensar en la concreción de minas relevantes. En Mendoza, el camino parece más adecuado para las denominadas empresas junior, que son las que aparecen como la alternativa ideal para procesos que recién se están iniciando, como es el caso local.

Igualmente, y de rebote, hay una relación del negocio de los Luksic en Mendoza con la minería, pero no como impulsores, sino como detractores. Eso, porque sus socios de Danone tienen una postura en contra del desarrollo de la industria. Recordemos que mantienen disputas legales porque se oponen a cualquier tipo de actividad en las minas de Paramillos, en una zona en las que ellos son superficiarios.

Además, la firma francesa acaparó propiedades mineras hace más de una década para frenar cualquier intento de desarrollo en su entorno, cuestión que debería resolverse a partir de la decisión del Ejecutivo de quitar la concesión de propiedades inactivas.

Con ese escenario, resulta por lo menos curioso que mientras el grupo Luksic mira el cobre de San Juan, en Mendoza está asociado con una firma abiertamente opositora al desarrollo de la industria en la provincia. Habrá que esperar para ver cómo evoluciona la relación del holding chileno con Cuyo, porque mientras por acá -a priori- aparece asociada con el sector que se opone a la actividad minera, algunos kilómetros más al norte analiza la posibilidad de extender su brazo minero en tierras sanjuaninas.

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