La histórica CGT cumple 93 años
Considerada como una referencia para el sindicalismo de toda la región y emblema del modelo gremial argentino la central obrera mantiene un rol protagónico no ajeno a los cambios del trabajo.
El 27 de septiembre de 1930, a tres semanas del golpe militar que derrocó al gobierno de Hipólito Yrigoyen las sombras tenebrosas de lo inaudito volvían a cubrir nuestro país. La conciencia social activa e intuyendo lo que esa dictadura provocaría en los trabajadores y trabajadoras con el marco de la Gran Depresión Mundial. Fue alli que las distintas corrientes de trabajadores, que respondían a las ideologías e internacionales vigentes en el mundo, léase anarquistas, socialistas y comunistas, decidieron unificarse, dando origen a la CGT .
Sucedió cuando todavía se vivían las consecuencias de la debacle de 1929, los despidos masivos de trabajadores, y más, allí los miembros de la Confederación Obrera Argentina y la Unión Sindical Argentina, decidieron unirse para formar una central única.
Del érase una vez a hilvanar todos los tiempos y hechos que hacen al devenir de este presente, demandaría mucho más que un artículo, de allí que la sintética referencia obliga a considerar que tanto las crisis como desafíos han templado al movimiento obrero.
Y esa dinámica incluye los aciertos y errores dirigenciales, según ofrece el repaso histórico.
La mención a su origen desde 2023 obliga a describir que la CGT atraviesa hoy un nuevo aniversario en medio de otra fuerte crisis económica, y es consciente de que no puede contener a todos los sectores que conviven en la central, pero también del desafío que propone la relación con las organizaciones sociales que representan al trabajo informal.
Con las elecciones generales de octubre que en forma directa o no la tienen como faro y protagonista. Habrá que apelar a una frase hecha, "nadie dijo que esto sería fácil". Mucho menos si se repasa la historia. Hay testimonios puntuales al respecto.
Simetría con Perón
El escritor e investigador Felipe Pigna lo resumió tiempo atrás al referir a los principios que intenta sostener en pie la CGT, con sus aciertos y yerros, algunos no forzados, incluso omisiones. Pigna describió algunos tópicos de la misión de la central obrera durante una charla que brindó tiempo atrás en la organización gremial Utedyc.
El historiador fue puntual para manifestarse sobre la simetría peronista y cegetista: "lo que nunca le perdonaron al peronismo fue la redistribución progresiva del ingreso" y explica que por ese motivo, sobrevino la reacción conservadora con el golpe del año 1955. "A partir de entonces, se produjo una verdadera regresión, como siempre ocurre con los modelos liberales o neoliberales. Lo primero que se ataca es al salario y al poder sindical".
Pigna detalló en su discurso la persecusión a trabajadores con más de 4900 delegados que fueron sancionados, despedidos, encarcelados, torturados y fusilados. "El país ingresó al FMI, con todo lo que ello implica: contención salarial acompañada con liberación de precios, incremento impositivo, baja del consumo interno, y liberación de saldos exportables, con la idea de pagar las deudas con los acreedores de los organismos financieros mundiales.
En ese escenario, prosiguieron los años de lucha, del sindicalismo peronista y la resistencia. Fueron momentos muy duros. Y no hay que olvidarse del decreto 4151, que prohibía nombrar a Perón, a la marcha peronista y las fotos de Evita. Ese decreto fue, en realidad, la partida de nacimiento de la resistencia, que, a partir de ese impedimento, se incrementó".
Es necesario cantar de nuevo una vez más
A la fecha la CGT viene de sostener que "los trabajadores argentinos entienden de forma clara lo que está en juego en las elecciones presidenciales del 22 de octubre". "Conocen el valor de los derechos colectivos y asumieron el compromiso histórico de su defensa" y una vez más ratificó su respaldo al candidato de Unión por la Patria (UXP), Sergio Massa.
Esa central, cuyos triunviros son Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, sostuvo que "el acuerdo democrático abrazado de forma oportuna está en peligro cuando se discuten fundamentos básicos de la vida institucional, como la educación pública y gratuita, la salud, la seguridad social y los derechos laborales individuales y colectivos".
"Los sindicatos representan la fuerza colectiva de los trabajadores, la tradición de sus luchas y conquistas. La CGT, como entidad madre que los reúne, ratifica con claridad su absoluto rechazo a las propuestas de algunos candidatos que, desde el delirio o la destrucción, plantean falsas libertades individuales con imaginarios equilibrios virtuosos de mercado imposibles que llevan a la desintegración, la violencia y descomposición", afirmó.
A través de un documento la central obrera reivindicó que sus organizaciones creen en "el ideal de la justicia social como rectora de una comunidad organizada, productiva y pujante, que garantice oportunidades de trabajo digno y posibilidades de progreso y desarrollo, por lo que defienden el valor de los convenios y de las Leyes de Asociaciones Sindicales y de Contrato de Trabajo y son herederos de la educación pública y la universidad gratuita; de la salud pública y la seguridad social, todas políticas de Estado.
"Esas políticas de Estado fueron impulsadas por Juan Domingo Perón. Que nadie se equivoque: ninguna especulación individual y oportunista confundirá la voluntad unánime del movimiento obrero organizado que, por historia, convicción y compromiso, manifiesta que la única opción electoral es Sergio Massa, de Unión por la Patria (UXP). La CGT está segura que con unidad y solidaridad se vencerá en octubre" y que los desafíos son históricos como en los días de su fundación, en 1930.