La Justicia Federal toma las riendas en el caso del robo de un bebé en el Lagomaggiore
El abogado Carlos Varela Álvarez comentó que una de las causas que lleva adelante sobre la desaparición de un bebé en el hospital Lagomaggiore fue aceptada por la Justicia Federal, lo que abre la puerta a que las mismas sean tratadas con otra perspectiva.
Diferentes causas por desaparición y robos de bebés se han conocido en los últimos tiempos y en algunos se han dado algunas novedades importantes. El abogado Carlos Varela Álvarez habló con "Tenes que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió al buen trabajo realizado por la fiscalía y la importancia de que el caso haya pasado a la Justicia Federal.
"Después de una larga espera, porque hicimos la presentación hace varios meses atrás, con bastante ansiedad por parte nuestra y de parte de nuestra representada, nos encontramos con un fiscal que la verdad ha hecho un dictamen muy bueno, muy interesante. Incluso diría, sin temor a nada, que incluso mejoró nuestra presentación en el sentido de cubrir más aspectos. Ha aceptado la jurisdicción federal para averiguar sobre el tema de los bebés. Esto abre la puerta para un caso nada más, pero es también una invitación para todos aquellos que sientan que el tema de la identidad sigue siendo fundamental en sus vidas, ya sea como padres o como hijos, hay una puerta importante que es la justicia federal. Vamos camino a un proceso histórico porque este es un caso del año 1986 y el fiscal entendió muy bien que estos casos merecen que la Justicia los adopte", comentó Varela Álvarez.
El abogado contó que el caso en donde interviene es el de una mamá que tuvo un hijo en 1986 en el hospital Lagomaggiore: "Le dijeron que su hijo no había nacido vivo, que había fallecido y le dieron unas partidas de defunción y nacimiento, donde la partida de defunción es anterior a la de nacimiento, ya empezamos ahí con problemas; y el segundo fue la entrega al cuerpo, nunca la entregaron el cuerpo. Estas personas, generalmente la mayoría de ellas muy jóvenes o en algunos casos con muy pocos recursos económicos, empezó una búsqueda, una pregunta, hasta que pudo dar con alguna información de que a lo mejor estaba su cuerpo enterrado en el cementerio de capital".
En esa línea, agregó: "Una búsqueda tortuosa porque es la historia de un desaparecido en democracia, es la historia de las Abuelas de Plaza de Mayo, de las Madres: buscar a su hijo, en este caso que nació en un hospital, que fue atenderse en un lugar público y no encontrarlo más y no saber realmente si falleció o no falleció, no poder enterrarlo. Esta persona incluso hizo las pruebas en el Banco Provincial Genético, que hay un programa muy bueno que tiene el gobierno provincial, todavía no da resultados eso con las muestras de ADN que existen ahí. Como este caso, más de 100 casos se investigaron y se investigan en la justicia provincial pero en la justicia provincial si no hay un imputado, el caso no va a juicio. Entonces nosotros promovimos lo que se llama el juicio por la verdad, donde a pesar del tiempo transcurrido, se puede hacer un juicio que determine responsabilidad y se llegue a algún resultado".
Además, señaló que el fiscal mencionó la posibilidad de que el caso no esté prescrito: "Él dice que si las personas que otorgaron los certificados de nacimiento falsos son funcionarios públicos, el delito no estaría prescrito. Son puertas interesantes pero él dice ‘en todo caso es un caso de acceder a la verdad'. Entonces acá lo que vamos a ver es cómo se cita a muchísimas personas, porque hay una lista grande de personas para ser citadas de todo el ámbito médico público, incluso familiares o personas que también hicieron denuncias, para llegar a un dictamen. Lo que necesita tanto esta persona como la sociedad es una sentencia que diga qué pasó".
En casos como este, Varela Álvarez señaló que es difícil recurrir a la memoria de las personas, además de los pocos documentos existentes por la quema de historias clínicas que sufrió el hospital hace años: "Obviamente que es muy difícil recurrir a la memoria de personas tanto tiempo atrás. Generalmente las víctimas lo recuerdan perfectamente, el problema es que no se acuerdan de otros testigos: quién la atendió, quién estaba ahí. Los libros fueron quemados, en el 2006 se quemaron todas las historias clínicas del hospital Lagomaggiore. Eso es sospechoso, es uno de los expedientes que se han pedido. Nos queda la memoria testimonial y alguna memoria documental, es lo que vamos a intentar y es lo que hay en este caso al menos, en otros casos puede ser mejor, pero en este es difícil con poca documentación y con pocos testigos presenciales, que habrá que ver si todavía están, reconstruir esto. Lo importante es saber si está persona nació, murió y en todo casó dónde está".
Finalmente, el abogado destacó el rol de la Justicia Federal: "Hay que realzar en este caso la figura de la Justicia Federal, el caso del doctor Alcaraz, porque la verdad que no era una puerta fácil y generalmente nunca son receptivos con este tipo de cosas pero en este caso ha sido muy interesante esa apertura, porque no solamente es para el caso nuestro sino que puede ser para otras personas que también necesitan una respuesta", concluyó.