Lilita no se va: cambia de domicilio y meterá púa en la interna radical contra Cornejo
Gustavo Gutiérrez anticipó a Memo que Carrió está muy lejos de jubilarse y que solo cambia de armas para enfrentar la construcción de la oposición dentro de lo que todavía se llama Cambiemos. La nueva estrategia de una guerrera que no reposa.
Elisa Carrió fue diputada de forma ininterrumpida entre 1995 y el 2003. Estuvo dos años sin un cargo, volvió en el 2005 y, desde entonces, ha ocupado un asiento en el Congreso. Cuando esta semana volvió a renunciar en la sesión, pocos se lo tomaron en serio. Sin embargo, presentó su renuncia formalmente. En un escrito dirigido al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, la dirigente de la Coalición Cívica y una de las fundadoras de Cambiemos aclaró que su salida se hará efectiva el 1 de marzo de 2020.
¿Se va? Los medios están titulando ahora mismo que "Carrió se va de la política". Pero no es así. La lectura es equivocada, al menos, por lo que sus allegados dicen, que es algo así como que recula para tomar fuerzas y volver.
Cambio de domicilio. Carrió finalmente pudo techar su casa en la zona de Capilla del Señor, en el partido bonaerense de Exaltación de la Cruz. Todos estos nombres, fuertemente simbólicos para la mujer provida y cruzadista religiosa, más acá de la vida política. Eso le permite cambiar de domicilio y en lugar de hacer política desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), competir por la provincia de Buenos Aires. Así lo ratificó anoche el dirigente más cercano y su excompañero de fórmula presidencial, Gustavo Gutiérrez. El mendocino -que también la secunda en la conducción de la Coalición Cívica- sostuvo que volverá, que no se fue y que lo hará nuevamente desde un cargo legislativo, en el próximo turno.
A los postres. Carrió anticipó este movimiento a sus íntimos en un almuerzo de más de tres horas entre picada, entrada, plato fuerte y postre. Hubo vino mendocino, aceitunas, un aceite de oliva que se hace en San Martín (Mendoza) y que Gutiérrez cercó hasta la nueva casa de la diputada renunciante en una caja que incluía frutos secos, para el postre. "Está mejor de salud", dijo el mendocino para graficar sobre el "permitido" de Carrió. Allí hizo un repaso de su rol en tiempos de Mauricio Macri e interpretó a la derrota como un triunfo. Por ello, consideró importante irse para volver. Y mientras tanto, dar batallas internas, aunque aparezca públicamente como una etapa de reposo de la guerrera.
"De huevo". Gustavo Gutiérrez, amigo y confidente, rompió el secreto de confesión, esta vez. Lo motivó -alegó al hacerlo- su profunda admiración por la dirigente. Y en ese contexto, afirmó que "fue ella quien generó la metamorfosis de Mauricio Macri, cuando él y los radicales se habían rendido tras las PASO y Lilita, de huevo, echó a (Jaime) Durán Barba, se subió al escenario, tomó el micrófono y les contó que ella misma había estado recorriendo en auto varias provincias del Litoral y Córdoba y notaba que había sspacio para crecer. Ella le dijo a Macri que 'sí se puede'. Y allí se activó un Macri que ha logrado concentrar una cantidad de apoyo inédito para quien ha perdido una elección".
Cambiar Cambiemos. La ciudadanía cambió a Cambiemos y por ello, Juntos por el Cambio debe cambiar para seguir conviviendo. Más allá del juego de palabras, lo que Elisa Carrió -ahora en modo bonaerense- quiere hacer, es rediscutir lo liderazgos internos y para ello, antes que cualquier otro consiga sus armas a futuro, ya se pertrechó: se meterá en la interna radical y allí optará -según adelantó Gutiérrez- por el cordobés Mario Negri contra el mendocino Alfredo Cornejo. "El posmacrismo -dijo a Memo Gutiérrez- deja muy bien parado con estos resultados a Mauricio Macri frente a quienes querían disputarle el liderazgo desde el Pro, como son Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal". Pero también -añadió- posicionan al más macrista de los radicales, Negri. Dijo sobre él que "dio en las elecciones de Córdoba una pateadura tremenda" y sin negar el triunfo de Cornejo, consideró que el sitial de una futura conducción del sector, que aun no se sabe qué nombre adoptará, es para el mediterráneo que superó las dificultades internas de su provincia y la llevó al triunfo. "Lilita -dijo- estará más cerca de Negri. Tenemos visiones y concepciones distintas", tituló, y dejó abierto el campo para la continuidad en política de la dirigente a la que muchos dan ya por jubilada.