Luis Rosales, por una agenda más liberal y menos conservadora de parte de Milei

Desde Jordania, el dirigente liberal habló con "Tenés que saberlo" sobre la imagen de Henry Kissinger y el futuro que espera con Javier Milei como presidente: "Ojalá no se deje tentar por la agenda conservadora social", señaló.

El dirigente del Partido Demócrata habló desde Amán, capital de Jordania, con "Tenés que saberlo" por Radio Jornada y tras trazar un perfil del fallecido diplomático Henry Kissinger, contó sus sensaciones sobre el gobierno que se viene de Javier Milei.

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"Kissinger comandó al democracia de Estados Unidos y de prácticamente todo occidente durante mucho tiempo en épocas de Guerra Fría contra toda la propaganda soviética. América Latina siempre tuvo la disyuntiva de qué hacer: lo romántico era estar del lado de los ?Asesinos del Kremlin'. Muchos se plegaron ahí y por eso demonizaron a Kissinger. Él defendió los intereses americanos en una época compleja que estuvo en jaque por el otro imperio en un mundo bipolar", a lo que agregó: "La jugada maestra fue el acercamiento con China. El convenció a Nixon de que contra China y Rusia no se podía Fue clave para que cerca del 25% de la población salga de la pobreza impulsada por las políticas de Mao y la llegada de Xi Jinping, favoreciendo la llegada del capitalismo con una receta que fusiona en todo el mundo".

En relación a quienes señalan su complicidad con las dictaduras en América Latina, Rosale señaló: "Era parte del combo. El mundo estaba dividido y según la visión del Departamento de Estado, se estaba ahí o del otro lado. En Cuba, la dictadura de Fidel Castro, con el respaldo del Kremlin, fomentaba insurrecciones en todo América para derrocar gobierno democráticos como el de Isabel Martínez de Perón en Argentina, para implantar régimenes comunistas", a lo que agregó: "Hubo muchos estadounidenses importantes que alentaron el regreso de la democracia".

En relación al gobierno liberal que dominará la Argentina los próximos 4 años y la cercanía con Javier Milei, Rosales marcó: "Milei ya tenía un plan en la cabeza, con Espert trabajamos en una convivencia que duró un año, pero después él eligió caminar solo con su hermana. Elige eso: va asociándose con gente que después no necesariamente sigue, como Yacomini, Espert, Rosales, Maslatón y ahora Macri pareciera. Tiene una forma de construir muy particular que hace difícil ser socio político de Milei. Ha mostrado una habilidad de construcción política importante, uno lo puede discutir, pero él es presidente y yo estoy en un seminario", expresó socarronamente.

Sin embargo, Rosales reconoció que el abrazo con José Luis Espert mostró cierto reconocimiento: "Me tocó intermediar entre los dos, que tienen personalidad fuerte, pero orígenes parecidos. Espert en cierta forma habilitó el camino e hizo entrar las ideas que Milei ostenta. Con Espert trabajamos para que se luciera en los debates y maracara una posición que lo hicieron parecer un marciano dentro de lo que se podía decir en la política, fuimos disruptivos. Esa puertita Milei la empujó y llegó hasta donde ha llegado, creo que Milei reconoció eso con ese abrazo".

Sin embargo, el liberal advirtió las líneas que deberá seguir Milei para que el gobierno sea efectivamente liberal: "Como liberal, me gustaría que todo este esfuerzo se capitalice en una revolución liberal, enderezando la economía, liberar la fuerza de los argentinos y retrotraer el estado a las funciones en las que no tenía que avanzar. Me gustaría que la economía se parezca a la de los países desarrollados. La agenda de Bolsonaro, del Vox no me convencen: soy liberal, no de derecha conservadora. El tema es que Milei tiene fascinación por ambas agendas. Es un liberal capitalista y tiene que hacer el esfuerzo por avanzar en ese camino. Hay mucha gente alrededor de Milei que le molesta más el lenguaje inclusivo que otras cosas. Los derechos de las minorías tienen que ser consagrados, no podemos entregarles la defensa de las minorías a la izquierda, cuando fuimos los liberales los que las inventamos: la izquierda propuso dictaduras homofóbicas e, irónicamente, en Argentina levanta la bandera LGBT".

Para cerrar, Rosales expresó: "Ojalá Milei encare el camino difícil de reconstruir la Argentina en los cimientos y las profundidades de los problemas y no se tiente por la agenda conservadora social, que no incluye transformaciones sino peleas y gente en las calles. Al final del día, los problemas continúan".

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