Nación impulsa seis reformas para optimizar la gestión de los hospitales públicos
Las distorsiones en los precios de medicamentos, las superposiciones de servicios y las irregularidades en las licitaciones son algunos de los puntos a modificar
En un esfuerzo por enfrentar las ineficiencias que aquejan al sistema de salud pública, el Gobierno nacional analiza una serie de medidas destinadas a mejorar la administración de los hospitales nacionales. Estas reformas buscan atacar problemas de fondo como las distorsiones en los precios de medicamentos, las superposiciones de servicios y las irregularidades en las licitaciones.
Según un diagnóstico del Ministerio de Salud, la gestión de recursos en los hospitales nacionales ha reflejado históricamente serios desafíos, con impactos negativos en la calidad del servicio y en la sostenibilidad del sistema. A continuación, presentamos un resumen de los principales hallazgos, las medidas adoptadas y los resultados obtenidos hasta ahora.
Problemas detectados: un sistema desbalanceado
El informe reveló graves irregularidades en varios hospitales, como una sobredimensión del personal en puestos jerárquicos que duplicaban funciones y absorbían recursos clave. Por ejemplo, se encontraron diferencias abismales en los costos de servicios tercerizados: en el Hospital Garrahan, la hora-hombre de vigilancia costaba $8.000, mientras que en el Hospital El Cruce alcanzaba los $19.536, representando una distorsión del 144%.
Además, las compras de insumos a precios superiores a los del mercado y una asignación desigual del presupuesto reflejaron la falta de criterios homogéneos en la gestión. En el Hospital Bonaparte, un 78% del presupuesto se destinaba al personal, superando ampliamente el promedio nacional del 59%, lo que evidenciaba un uso ineficiente de recursos en detrimento de la atención al paciente.
Las reformas en marcha
En respuesta, el Gobierno implementó un plan de reestructuración a través del Decreto 171/24, con medidas orientadas a optimizar recursos, reducir gastos innecesarios y priorizar la calidad del servicio. Entre las principales acciones destacan:
- Renegociación de contratos: Suspensión de acuerdos con empresas tercerizadas que incluían cláusulas desventajosas.
- Homogeneización de precios: Uso de precios testigo establecidos por la SIGEN para evitar disparidades.
- Reducción de cargos jerárquicos: Eliminación de duplicaciones en estructuras administrativas.
- Revisión de servicios tercerizados: Eliminación de servicios que no aportaban valor al funcionamiento hospitalario.
Impacto inicial de las reformas
Algunos hospitales ya muestran resultados positivos. En el Garrahan, la reorganización administrativa redujo los cargos de 22 a 9, generando un ahorro anual de $351 millones. Además, la renegociación de contratos permitió reducir gastos en $1.755 millones. De manera similar, el Hospital Carrillo reportó ahorros significativos en limpieza, seguros y racionamiento, con un impacto total de más de $850 millones.
Próximos pasos y desafíos
Para 2025, el Ministerio de Salud tiene previsto implementar medidas adicionales, como:
- Automatización de procesos administrativos: Sistemas como GDE y COMPR.AR agilizarán las compras y contrataciones.
- Guías de buenas prácticas: Manuales para estandarizar la gestión financiera en todos los hospitales nacionales.
- Gestión por resultados: Incentivos basados en indicadores de productividad y calidad.
- Revisión del SAMO: Redefinición del modelo de distribución de recursos.
A pesar de los avances, persisten desafíos críticos. Casos emblemáticos como el del Hospital Sommer, donde se denunciaron irregularidades graves, subrayan la necesidad de una mayor transparencia y control en la gestión. Asimismo, el ahorro logrado en hospitales como El Cruce y Cuenca Alta expuso debilidades estructurales que deben ser abordadas para garantizar la sostenibilidad de las reformas.
Estas iniciativas, aunque prometedoras, requerirán un monitoreo constante y una fuerte voluntad política para transformar el sistema de salud en beneficio de todos los argentinos.
tn