Por qué todos están hablando de un "Obamagate"

Bastó que Donald Trump tuiteara esa sola palabra, "Obamagate", para que estallara todo un escándalo. La pelea por el abordaje de la pandemia, con caminos insondables.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump tuiteó la palabra "Obamagate" y salió a la luz una serie de declaraciones que apuntan a que Barack Obama pudo tener relación con el caso de Michael Flynn, a quien el departamento de Justicia de ese país le retiró las acusaciones por supuestamente haber mentido sobre contactos con un diplomático de Moscú en el caso sobre la supuesta injerencia de Rusia en la campaña electoral de 2016.

La reacción de Trump coincidió con las duras críticas de Barack Obama sobre la gestión de su sucesor en la pandemia del coronavirus, la cual calificó como "un desastre caótico absoluto".

El caso de Flynn se consideraba un eslabón clave en el juicio en el caso que lleva el investigador Robert Mueller sobre la campaña Trump por supuesta colusión rusa

Trump, además, compartió una publicación del columnista Eli Lake, quien aseguró que revisa las transcripciones reveladas en el escándalo.

"He estado revisando las transcripciones de entrevistas que ODNI forzó liberar a Adam Schiff. Ahora está claro por qué todos los republicanos en su comité en 2019 pidieron su renuncia. Sabía que los testigos a puerta cerrada no apoyaban sus insinuaciones y falsificaciones sobre la colusión de Rusia", escribió Lake.

De acuerdo con las investigaciones, tras haber participado en la campaña de Donald Trump, Flynn mantuvo contactos confidenciales con el embajador ruso en Washington, Serguei Kisliak, entre la elección del magnate republicano y su arribo a la Casa Blanca.

Convertido en asesor de seguridad nacional del mandatario, Flynn fue interrogado el 24 de enero de 2017 por la policía federal como parte de la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones presidenciales, pero ocultó sus contactos con Kisliak.

Rápidamente tuvo que renunciar por mentirle también al vicepresidente Mike Pence.

Flynn acordó en 2017 declararse culpable de perjurio y cooperar con la ley. El año pasado cambió de abogado y de estrategia de defensa, presentándose como una víctima de manipulación política.

La semana pasada, Donald Trump, que siempre comparó la investigación rusa con una "caza de brujas" destinada a perjudicarlo, respaldó a su asesor, estimando que había sido víctima de "policías corruptos".

Esta nota habla de:
Despidos de estatales: ¿qué opinás?