Reforma educativa: el borrador del proyecto ya genera fuertes críticas
"Estamos transfiriendo la responsabilidad de un sistema fallido a las familias," advierte Florencia Salvarezza, especialista en Neurología Cognitiva, al cuestionar la viabilidad de la "libertad educativa" en un contexto de desigualdad y con 68% de niños con bajos niveles de lectura.
La propuesta de reforma educativa cuyo borrador circula en el ámbito legislativo ha encendido las alarmas entre los especialistas. En una entrevista con el programa "A pesar de las llamas" por Radio Post, Florencia Salvarezza, directora del Instituto de Neurociencias y Educación, criticó duramente las bases del proyecto, que incluye la derogación de la Ley Nacional de Educación (26.206) y la incorporación de la educación en el hogar (home schooling).
La crítica de Salvarezaa se centra en que la reforma busca privatizar la responsabilidad educativa antes de sanear el sistema. "Estamos transfiriendo la responsabilidad de un sistema fallido a las familias," declaró la experta, señalando que el modelo de la "libertad educativa" es inviable en el contexto argentino.
El problema es doble:
Crisis de Aprendizaje: El sistema ya falla. Salvarezza apuntó que el 68% de los niños en sexto grado presentan los "niveles más bajos de comprensión lectora de la región".
Crisis Social: En una sociedad con altos índices de pobreza, la especialista se preguntó: "¿Cómo podemos pretender que la gente que no terminó su nivel educativo básico secundaria funcione como garante al sistema educativo de los hijos?"
La "libertad educativa," al depender de los recursos y la formación de cada hogar, solo lograría que la calidad educativa sea un privilegio y no un derecho, "una cosa muy controvertida y muy polémica."
En cuanto al home schooling, Salvarezza destacó que la escuela cumple una función social irremplazable, ya que los niños van a "socializar, a tener relaciones sociales, a jugar, a aprender a convivir en un mundo con otros", algo ausente en la educación en casa.
Cuestionamientos a la gestión y el rol directivo
El borrador también incluye cambios en la gestión de las instituciones. Se propone que los padres tengan mayor injerencia, incluso formando parte de consejos directivos para decidir sobre la designación de los directivos escolares. Salvarezz rechazó esta idea, enfatizando el rol crucial de los directivos formados: "El rol de un directivo escolar es un rol importantísimo, que sabemos que cuanto más formado está mejor funciona el sistema educativo de esa escuela." Permitiendo que los padres sean la última instancia decisora, "no da lo mismo," advirtió.
De igual manera, la posibilidad de que cada escuela defina libremente su plan de estudio fue calificada como una "locura". Salvarezza sostiene que, aunque exista un currículum federal, esta descentralización extrema rompería la base común y podría privar de herramientas esenciales a niños que viven en contextos vulnerables o rurales.
Propuestas para una reforma basada en evidencia
La especialista fue enfática al señalar que la discusión debe ser cómo mejorar la calidad. Su propuesta de reforma se basa en la evidencia:
-Mayor unidad nacional: El sistema debe ser "menos federal y más unificada" en sus objetivos para que la calidad no varíe al cruzar fronteras provinciales.
-Protocolos en el aula: Es fundamental aplicar métodos de enseñanza basados en la evidencia para la alfabetización y la matemática. "Hay estudios de investigación que muestran... y es lo que en Argentina no se hace," aseguró Salvarezza, comparando la necesidad de seguir protocolos con el funcionamiento de los hospitales.
-Recuperar la exigencia: Se debe retomar la idea de que "a la escuela los niños van a aprender" y recuperar el rol del docente que enseña y del directivo que maneja la escuela, dejando atrás la idea de que "si no aprenden no importa, da lo mismo, pasan de grado."
El único punto positivo
Sobre el financiamiento, el borrador reabre la discusión sobre los vouchers educativos. Aunque Salvarezza no se pronunció como experta en el tema, sí destacó como "muy interesante" la propuesta de hacer públicos los resultados educativos por escuela. Esto permitiría a los padres saber "cómo rindieron los niños de esa escuela en las pruebas aprender o en las pruebas de UNESCO" y elegir con información real, siempre que se acompañe de una política de evaluación "muy seria, muy formal y muy escrutadita."
Qué dice el borrador que trascendió
El Gobierno nacional avanza con un proyecto de Ley de Libertad Educativa que busca derogar la Ley de Educación Nacional, vigente desde 2006, y rediseñar la organización de los niveles inicial, primario y secundario. La propuesta se encuentra en discusión dentro del Consejo de Mayo y, según fuentes oficiales, aún se trata de un borrador.
La iniciativa introduce modificaciones profundas, entre ellas la habilitación del home schooling sin límite de edad, la posibilidad de cursar bajo modalidades híbridas o a distancia y la acreditación de aprendizajes mediante exámenes. También abre la puerta a que las provincias incluyan enseñanza religiosa optativa en escuelas públicas, fuera del horario de clases.
Uno de los ejes centrales del proyecto es un corrimiento del Estado hacia un rol "subsidiario" y una mayor autonomía para las instituciones. El texto remarca más de 25 veces el concepto de "libertad educativa" y coloca a la familia como actor principal en la formación de los estudiantes.
1-Autonomía escolar y nuevos contenidos
El borrador propone que cada escuela pueda diseñar su propio plan de estudios, siempre dentro del marco de los contenidos mínimos que fijará la Nación. Estos contenidos no deberán ocupar más del 75% del tiempo escolar; el resto quedará reservado a proyectos pedagógicos propios.
Las instituciones también podrán fijar su régimen de gobierno, sus criterios de admisión, sus normas de convivencia y su organización interna. Para las escuelas estatales, se anticipa una transición progresiva hacia mayores niveles de autogestión.
El calendario escolar también cambia: deja de hablarse de días de clase y se establecen mínimos anuales de horas reloj (540 para el nivel inicial y 720 para primaria y secundaria), con libertad para que cada escuela organice su cronograma.
2-Malvinas obligatoria y difusión de resultados
El proyecto incluye la obligatoriedad de enseñar contenidos vinculados a la soberanía sobre las Islas Malvinas y mantiene las evaluaciones nacionales. Pero introduce una novedad clave: permite publicar los resultados por escuela, algo prohibido actualmente para evitar estigmatizar establecimientos.
Las pruebas Aprender pasarán a ser anuales y censales en el último año de primaria y secundaria, e incluirán indicadores sobre el desempeño docente y directivo. Las familias podrán acceder a los resultados individuales de los estudiantes.
3-Financiamiento: cambios y nuevos instrumentos
La propuesta elimina la meta del 6% del PBI para educación y reafirma que la intervención estatal será complementaria, priorizando la responsabilidad de las familias y de la comunidad educativa. El financiamiento público alcanzará tanto a instituciones estatales como privadas bajo criterios de equidad.
Además de las subvenciones tradicionales, el proyecto habilita mecanismos directos para estudiantes y familias, como becas, vales educativos o créditos fiscales. A nivel federal, se creará un sistema de monitoreo que permita evaluar el uso de los fondos y su impacto en los aprendizajes.
4-Docentes: evaluaciones periódicas y nuevo organismo
La formación inicial docente continuará siendo de cuatro años, pero la carrera profesional incorporará evaluaciones periódicas obligatorias -al menos cada cuatro años- sobre desempeño pedagógico, actualización profesional y resultados de aprendizaje. También se crea un nuevo Instituto Nacional de Formación y Carrera Docente que reemplazará al INFoD.
