Cómo nació, funciona y qué objetivos tiene Suavipack, la fábrica de papel higiénico dentro de Almafuerte
Hernán Fontana, cofundador de Suavipack, contó cómo surgió la iniciativa de montar una fábrica de papel higiénico y servilletas dentro del penal de Almafuerte y la perspectiva social que tiene la iniciativa.
Un grupo de empresarios tomó la decisión de fundar una nueva empresa dentro del penal de Almafuerte en Mendoza. Suavipack es una empresa que se dedica a la producción de papel higiénico y servilletas la cual funciona dentro de la institución carcelaria y emplea a personas privadas de la libertad. Hernán Fontana, cofundador de Suavipack, habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y se refirió a esta iniciativa vinculada a la reinserción y la responsabilidad empresaria.
"Somos empresas que nos dedicamos a rubros diferentes, que nos aliamos para hacer esta nueva oportunidad. Una de las empresas que se involucra para esto es RyR, una empresa de sanjuanina que se dedica hace 15 años a la producción de papel higiénico, servilletas. Y nosotros, Grupo Fonter, una empresa constructora que ya somos un grupo, realmente nos involucramos en un proyecto nuevo, en un proyecto que desafía todo lo que es la responsabilidad empresarial y realmente fue todo un desafío poder implementarlo", comentó Fontana.
En referencia a la nueva empresa, el cofundador comentó que se desarrolló para elaborar papel higiénico y servilletas dentro del penal de Almafuerte: "El tema estaba en que cuando la gente salía de cumplir su condena, difícilmente podía cumplir al trabajar con alguien. Nosotros fuimos nexo entre la gente que salía y empresas y a los dos meses o menos, la gente dejaba el trabajo. Entonces decidimos involucrarnos para empezar a trabajar dentro del penal para que tomen cultura de trabajo, tomen responsabilidad, aprendan oficio, porque esto es una industria: hemos montado una industria dentro del penal y cuando salgan las oportunidades estén un poquito más equilibradas. Ojalá tengan esta disciplina metida dentro de su compromiso para que puedan trabajar".
Fontana comentó que llevan cerca de un mes capacitando al personal y que el servicio penitenciario fue clave para poder seleccionar a quienes estaban en condiciones de trabajar: "Los que trabajan son privilegiados porque no están dentro de la celda. Si bien estamos dentro del penal, para entrar y para salir del predio es muy complicado. Esta gente tiene que cumplir ciertos requisitos y además de parte nuestra y de parte del servicio penitenciario deben estudiar. Nosotros colaboramos con las normativas del servicio penitenciario de que deben estudiar y si estudian, tienen buena conducta, responden y a la vez laboralmente son aptos, pueden trabajar en Suavipack".
El cofundador de la empresa comentó que en contraprestación se les da una compensación económica que se entrega al servicio penitenciario en función de la producción: "Estamos en la etapa de evaluación. Yo con cinco personas puedo hacer producir esta planta fuera del servicio penitenciario, dentro necesito 20 porque trabajan de forma diferente. Entonces la estimación de este monto depende netamente de la producción y lo sabremos en breve cuánto puede ser".
En esa línea, comentó que cuentan con tres líneas de producción y hay una cuarta ya comprada, las cuales son procesos industriales: "Se coloca una bobina grande, un súper rollo de cocina, de papel higiénico, que se fragmentan a una medida menor que uno quiera y luego se lo va cortando en otra línea de producción, como si estuviéramos haciendo ñoquis que los vas cortando, pero a través del uso de una sierra. Y después tenemos un par de máquinas más, que en definitiva todas consisten en aportarle materia prima y la máquina sola trabaja. Y al terminar el proceso se empaqueta, se almacena y luego se saca del servicio penitenciario".
En la parte comercial, Fontana comentó que por ahora no están vendiéndolo al consumidor final, pero sí están buscando empresas que apoyen el emprendimiento: "Hoy estamos trabajando con empresas privadas que nos están apoyando en este nuevo desafío. Realmente necesitamos que las empresas nos apoyen y dentro de poco ojalá estemos en los supermercados y en muchos puntos de venta. Estamos buscando gente que se anime a comercializar, a consumir. Hoy en día no estamos apuntando al público final: estamos apuntando a empresas, al Gobierno, al mismo servicio penitenciario. Estamos intentando desarrollarlo".
El cofundador de Suavipack explicó que la decisión no se toma por bajar el costo de la mano de obra, sino por compromiso empresarial: "Jugué muchas veces con Los Caciques al rugby (equipo de Almafuerte), y cuando uno está ahí con las personas y lo ve cara a cara, ellos están cumpliendo su condena, cometieron delitos, es una historia de vida. Pero cuando estás parado enfrente de la persona y ves que cuando sale no va a tener trabajo, no tiene oportunidades, no estudió, va a caer en lo mismo. Intentamos que todo eso traccione para poder acompañarla. Económicamente, somos una empresa, necesitamos colaboración. No ayuda, colaboración en que vamos a ser competitivos, vamos a tener un producto de calidad y queremos salir a competir. ¿Qué pedimos a cambio? Que nos abran las puertas para poder ofertar".
A su vez, comentó que hay otras empresas que trabajan dentro de la prisión y el desafío es enorme: "Si te quedás sin un tornillo, hay que salir, seguir un protocolo de salida. Si tenés algún inconveniente es súper complejo. Entonces, por ahí hay comentarios que dicen ‘den trabajo a la gente que está afuera, no a los de adentro'. Damos trabajo a los que están afuera, ¿por qué no damos y ayudamos a los que están adentro también? Cada vez que alguien comete un delito afuera, hay por lo menos una persona que sufrió por ese delito. Cuando esta persona salga, voy a intentar que todas esas personas exteriores que sufrieron, que fueron afectadas, que tal vez sean un poquito menos. Ese es el propósito de nuestro camino a seguir en Suavipack".
En referencia al comienzo, Fontana señaló la importancia del Ministerio de Seguridad y como de casualidad escucharon acerca del lugar para montar la empresa: "Había un galpón que estaba en desuso y nosotros decidimos modificarlo, repararlo, estaba en buenas condiciones, y decidimos entrar. El proceso desde que arrancamos hasta ahora fue desde enero-febrero y hoy junio, cuatro meses después, estamos abriendo. El Ministerio nos abrió muchas puertas y también el Servicio Penitenciario para poder lograr abrir la planta. Y además de esto, la compra maquinaria: hace cuatro meses atrás hicimos la compra y de acá que nos llegaron, las implementamos, fue todo un desafío importante".
A su vez, comentó que pidieron que los empleados fueran todos integrantes de Los Caciques, pero finalmente el servicio penitenciario decidió mezclarlos: "Hoy tenemos tres o cuatro de ellos, de los cuales cuando llegué empezamos a charlar. ‘Si yo estuve con vos, ¿te acordás que nos tackleamos, que estuvimos jugando en el partido, que fuimos allá al estadio a jugar?'. Uno va generando un vínculo. Son nuestros empleados, están dentro del penal, pero el vínculo es imposible no generarlo. Hay un desafío enorme, que nuestro encargado de producción, tenemos que asistirlo psicológicamente, estar encima de él, no es para cualquiera porque estás todo el tiempo con gente que vive algo extremadamente diferente a los que estamos fuera de servicio".
Finalmente, Fontana comentó que son 25 empleados aproximadamente y marcó que la inversión realizada fue grande: "Si bien la parte económica no es el tema o el punto en cuestión, hemos invertido 680 mil dólares aproximadamente entre maquinaria, vehículos, galpón dentro, galpón afuera. Tenemos un tiempo para asentarnos, pero el punto no va por ahí, el punto va por la gestión y que podamos colaborar con este buen proyecto. Hoy en día tenemos una fábrica en San Juan que nos colabora en el caso de los productos, pero no van a salir con la marca Suavipack", concluyó.