Crece la tensión política por el freno a la construcción de dos reactores nucleares
Se trata del CAREM-25 y el RA-10, por el cual Argentina podía exportar y generar divisas. Diputados de la UCR presentaron un pedido de informe, encabezados por Julio Cobos. La suspensión de las obras afectaría a IMPSA
Como consecuencia de los recortes presupuestarios a varios organismos nacionales, entre los que se incluyó a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), fue frenada la construcción de dos reactores nucleares: el Carem- 25 y el R-10 por el cual iban a sumarse al menos 32 MWe al sistema eléctrico nacional, además de exportar el prototipo desarrollado.
El jueves pasado fueron despedidos 100 trabajadores del programa Carem- 25, según informó la Uocra por lo que se paralizó definitivamente la construcción de la mini-central nuclear ubicada en Lima, provincia de Buenos Aires. Al mismo tiempo, desde la propia CNEA explicaron que "se vio obligada a tomar la drástica decisión de cortar las obras a partir de este lunes, por la escasez de recursos económicos que atraviesa el organismo".
La física Adriana Serquis, presidenta de la CNEA, que había renunciado antes del cambio de gobierno y está esperando la aceptación, envió un escrito al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, informándole que hubo que decidir el corte de obra, pero no obtuvo respuesta.
En tanto, este viernes, desde su cuenta de X, el diputado nacional por la UCR Julio Cobos difundió un pedido de informe para que la situación sea explicada en detalle, ya que se trata de proyectos estratégicos para Argentina
La decisión afecta a IMPSA
Si bien el proyecto Carem está ubicado en Buenos Aires, muchos de sus componentes fundamentales fueron construidos por IMPSA,como por ejemplo el recipiente de blindaje térmico, que pesa 30 toneladas y tiene 5 metros de alto realizado bajo una atmósfera controlada en la nave principal de la metalúrgica
El convenio original firmado entre la Comisión de Energía Atómica e IMPSA era por US$ 71 millones, pero luego el acuerdo se amplió el año pasado por la provisión de equipos de seguridad complementarios.
Ese contrato nuevo es por US$ 7.985.000 e incluye "seis tanques calificados: dos tanques para almacenamiento de solución borada, dos tanques presurizadores y dos recipientes compensadores del sistema de inyección de seguridad". Ahora el cumplimiento de todo el paquete está en duda.
Los antecedentes del conflicto
Según detalló Serquis, "a comienzos de año, con el secretario de Energía habíamos quedado en que el crédito que se otorgara se iba a pagar. Eso no fue cierto. Hasta el viernes, no habían pagado absolutamente nada del presupuesto 2024, excepto salarios y becas. Veníamos sobreviviendo porque nos habían pagado una deuda de 2023, pero llegamos a esta situación que se denuncia en la nota de los gerentes. Después de eso, nos pagaron 3.000 millones que representan el 11% nada más de todo lo que nos deben".
Y agregó "la obra civil del RA-10 está completa en un 100% (la total, en un 85%). Se esperaba que con los contratos vigentes con INVAP y todas las subcontratistas se pudiera terminar para el año que viene y empezar la puesta en marcha. Y en el caso del CAREM, es un proyecto que está cerca del 70% de avance, uno de los más adelantados del mundo y uno de los únicos que tenía la oportunidad de completarse mucho antes de 2030, cuando otros países plantean tener los suyos listos. Nosotros planeamos incluso adelantar de 2028 a 2027 la posibilidad de puesta en marcha".
Qué es el Carem
El Carem es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina, ubicado en el segmento de reactores modulares de baja y media potencia (SMR, por sus siglas en inglés).
"Esta clase de reactores tienen una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o de polos fabriles e industriales con alto consumo de energía (incluyendo la capacidad de alimentar plantas de desalinización de agua de mar)", dice la página Argentina.gob.ar.
El edificio que lo contendrá comprende una superficie de 18.500 m2, de los cuales alrededor de 14.000 m2 corresponden al llamado ?módulo nuclear', el sector que incluye la contención del reactor, la sala de control y todos los sistemas de seguridad y de operación de la central. La obra civil comenzó el 8 de febrero de 2014, momento desde el cual el CAREM se ha constituido como el primer SMR del mundo en estar oficialmente en construcción.