Videos: hay formas y formas de irse por la puerta de atrás

Anoche Alfredo Cornejo salió de Casa de Gobierno fortalecido y con el respaldo de una gestión que puede gustar más a unos que a otros, pero que fue ordenada y que terminó sin problemas. Muy diferente fue hace 4 años.

La tarde noche del 9 de diciembre de 2015 y la del 9 de diciembre de 2019, anoche, me encontraron en el mismo lugar, la puerta de la Casa de Gobierno de calle Peltier.

Fue en circunstancias similares, un traspaso de mando provincial, pero con dos contextos muy diferentes.

En 2015, y apenas entregó los atributos, Francisco Pérez se fue de Casa de Gobierno en medio de algunos cánticos peronistas de sus funcionarios y abrazando a todo el mundo. Alegría se ven en las imágenes, pero contrasta con lo que era la realidad de una provincia fundida y con problemas para cumplir con el pago de los salarios de los empleados.

De Casa de Gobierno salió un gobernador que sepultó su carrera política y que tendrá mucho tiempo si quiere recuperarla. Quedó demostrada al nivel que en los últimos cuatro años las apariciones públicas de Pérez con contadas con los dedos de una mano.

Anoche, en tanto, había mucho menos efervescencia, eran muchas menos las personas que estaban esperando la salida de Cornejo. El exgobernador se quedó hasta el final, incluso después de que se fuera Suarez, y con calma tomó sus cosas para iniciar su nueva función.

Su gestión fue ordenada y de Casa de Gobierno salió un político con proyección que va al Congreso con el objetivo de posicionarse como una figura nacional y, no hay que descartar, para convertirse en una opción presidenciable para el radicalismo en el futuro.

En 2015 fue "mucho ruido y pocas nueces". En este caso el que se fue con menos bombos y platillos fue el que salió mejor y con un futuro político del edificio gubernamental de calle Peltier.

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