El SUTE elige conducción y la lista Azul Blanco desafía al kirchnerismo
Varias listas se presentan para destronar al kirchnerismo del SUTE, pero la Azul Blanco, vinculada al gobierno actual de Mendoza, se ha planteado plantarle cara.
El próximo 7 de octubre, docentes y celadores afiliados al Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) elegirán a sus nuevas autoridades. La elección incluirá la renovación del Secretariado Ejecutivo, congresales a CTERA, vocales suplentes y representantes en las seccionales de los 18 departamentos.
La elección se dará en un contexto sindical atravesado por alianzas nuevas, divisiones internas y el objetivo del oficialismo de continuar al frente de uno de los gremios más grandes de Mendoza.
Desde el SUTE informaron que más de 600 docentes y celadores participarán como candidatos en esta elección y que para la jornada electoral se colocarán 220 urnas en escuelas de toda la provincia. En total, competirán siete listas, seis con alcance provincial y una departamental en San Martín.
Las listas
El oficialismo, que actualmente conduce el gremio, logró consolidar un frente amplio bajo el nombre Frente por la Escuela Pública. La fórmula está encabezada por Gustavo Correa como secretario general (actual Secretario General de la CTA de los Trabajadores) y Denia Melero de San Rafael como secretaria adjunta. Este espacio reúne a la Lista Azul Naranja -columna vertebral de la conducción actual- junto a la Lista Celeste, y también suma a las listas Amarilla, Violeta y Lila.
Del lado opositor, en lo que respecta a "la izquierda", habrá tres listas que surgen como escisión del frente FURS, que condujo al sindicato entre 2017 y 2021. Por un lado, la lista Fuerza Colectiva, referenciada partidariamente con el Partido Obrero y otros colectivos políticos, lleva como candidata a secretaria general a Vanina Frecentese y como secretaria adjunta a Florencia Becerra.
En tanto, el frente CREO, identificado en términos partidarios con el PTS, ADE y la Agrupación 9 de Abril, postula a Virginia Pescarmona para la secretaría general y a Rubén Atencio como adjunto.
A su vez, el frente Trabajadores de la Educación "Las Escuelas de Pie" de la lista Ámbar-Verde que integra a sectores referenciados en gestiones pasadas del sindicato, presenta a Cristina Raso como candidata a secretaria general y a Valeria Barros como adjunta.
Por otra parte, también se presenta la lista Azul Blanco. Este espacio ya había participado en los comicios de Juntas Calificadoras y de Mérito, pero en aquella ocasión no logró obtener representación. En esta oportunidad, lleva como candidata a secretaria general a Jorgelina Del Berdugo, acompañada por Pablo Fernando Aceña como secretario adjunto.
También participa el Frente Acción de la Lista Púrpura, una "opción independiente" que presentó una lista incompleta a nivel provincial y candidaturas departamentales solo en cuatro distritos: Maipú, Godoy Cruz, Tunuyán y San Carlos. Por último, la "Agrupación Marrón Maestra Silvia Núñez" participará únicamente en el departamento de San Martín.
Los propósitos del equipo de la Lista 16 Azul Blanco
La Lista 16 Azul Blanca se presenta en las elecciones del SUTE con el mensaje de "recuperar la confianza de los trabajadores de la educación en su sindicato y volver a poner al gremio al servicio de quienes sostienen la escuela pública todos los días".
Sus referentes insisten en que no representan a la "casta sindical" que hace años permanece en cargos gremiales y no pisa un aula, sino a docentes y celadores que conocen de cerca la realidad de las instituciones.
En ese sentido, la apoderada del espacio, Noelia De la Reta, es una de las voces más firmes. Con más de 15 años de trayectoria en la docencia, asegura que su compromiso con la educación no se mide en la antigüedad de afiliación gremial -que en su caso es de un año y medio- sino en la experiencia cotidiana de enseñar, acompañar y estar presente en las escuelas. "Lo mío es solo circunstancial -explica-, lo que importa es que todos los que integramos esta lista somos docentes en actividad, y nuestra propuesta es que así siga siendo. No vamos a abandonar las aulas: cada uno de nosotros continuará con sus horas y cargos para garantizar que el sindicato esté siempre cerca de la realidad escolar y acompañando a los educadores en el día a día".
La primera propuesta de la Azul Blanca es recuperar la pirámide salarial y garantizar que ningún trabajador de la educación esté por debajo de la línea de pobreza. Plantean luchar por ajustes periódicos que acompañen la inflación, con un seguimiento constante de los acuerdos paritarios. Además, proponen que el sindicato cree un equipo de monitoreo salarial que difunda con transparencia cómo se calculan los sueldos y que denuncie cualquier irregularidad.
Otra de las demandas históricas de los docentes es contar con un servicio legal real y accesible. La lista propone brindar asesoramiento y representación en conflictos laborales, administrativos y judiciales, además de ofrecer talleres y capacitaciones para que los trabajadores conozcan sus derechos.
La Azul Blanca también busca encarar un tema sensible: la vivienda. Para quienes alquilan, proyectan programas de asistencia económica, acompañamiento legal en contratos y convenios para facilitar el acceso a terrenos o a la construcción de casas a precios justos. "No puede ser que los docentes trabajemos en varias escuelas y aun así no logremos resolver algo tan básico como el techo propio", remarca.
En el plano social, apuestan a convenios turísticos y culturales más amplios que superen la limitada oferta de un camping. La idea es incluir descuentos en hoteles, cabañas y actividades recreativas en distintos puntos del país, con beneficios para toda la familia docente.
La actualización profesional es otro de los ejes. La lista plantea cursos, talleres y diplomaturas gratuitas o con descuentos, vinculados con el ítem dedicación y con la realidad cotidiana de las escuelas. Según destacan, la formación continua no debe ser un privilegio, sino un derecho accesible para todos.
La propuesta incluye una política de salud y bienestar docente, con devolución de hasta el 30% en prestaciones de salud mental, odontología y oftalmología. Además, proponen convenios con centros de salud y psicólogos, y actividades deportivas y recreativas para equilibrar la vida laboral y personal.
Finalmente, un punto central es la transparencia en la gestión gremial. La Azul Blanca se compromete a abrir canales de comunicación claros con los afiliados, implementar encuestas periódicas para definir acciones, rendir cuentas anualmente sobre el uso de fondos y garantizar la participación de todos en las decisiones importantes.
La lista está encabezada por Jorgelina Berdugo como candidata a secretaria general, acompañada por Pablo Aceña como secretario adjunto y Osvaldo Morales en la secretaría gremial. Aunque no pudo postularse por no cumplir con el requisito de antigüedad en la afiliación, Noelia De la Reta cumple el rol de apoderada y es una de las principales voces del espacio.
Con un discurso que insiste en volver a las bases, la Azul Blanca busca diferenciarse de las conducciones tradicionales. Su desafío es convencer a los docentes de que afiliarse nuevamente al sindicato puede valer la pena.