La campaña sucia, ¿destruye o victimiza?

Una tapa de una revista podría verse reproducida en carteles en todo el país, en una lógica que usa un medio para reproducir un mensaje en contra de un candidato.

En la recta final de la campaña electoral aparecerán, como sucedió en la primera vuelta, campañas sucias de un candidato hacia otro. La política no siempre pone la cara cuando busca derribar al adversario.

Ya ha sucedido, y volverá a pasar, que, por ejemplo, se utilicen las vallas de la vía pública de propaganda para exhibir presumiblemente un producto como, por ejemplo una revista o un diario, en cuya portada se ataca a uno de los candidatos.

Eso está en marcha con la última edición de la revista Noticias: su tapa demoniza a Javier Milei, pero a su vez, en todo el país se extenderán los afiches que mostrarán la tapa de la publicación. ¿La intención real es vender más revistas o difundir con una imagen (que vale más que mil palabras) un concepto contrario y presuntamente demoledor contra el candidato? 

Esta es la última tapa:

La campaña sucia, ¿destruye o victimiza?

Pero hay más preguntas para el debate: ¿una campaña así, destruye la imagen del candidato o lo victimiza, favoreciéndolo?

Cabe recordar lo sucedido ya en 1989 en la campaña "Menem contra Menem", que resaltaba las contradicciones evidentes del entonces candidato riojano. Ganó. Y no solo una vez.

Ahora estamos en la recta final de otra campaña y habrá que estar despabilados para saber qué es información y qué, todo lo contrario.


Esta nota habla de: