El Funcionariato libertario: de las pantallas al Estado
El Gobierno sigue incorporando militantes libertarios, panelistas de medios afines y referentes digitales a cargos públicos, consolidando una presencia heterodoxa dentro de la administración estatal.
En el seguimiento permanente de movimientos en el Funcionariato nacional que hace el diario Memo, se observa un fenómeno que ya dejó de ser aislado: militantes libertarios y panelistas de espacios mediáticos afines al Gobierno de Javier Milei reciben cargos o posiciones de influencia dentro del Estado nacional. Este fenómeno no solo plantea cuestiones orgánicas sobre la profesionalización del empleo público, sino también políticos, dado el creciente peso de referentes con perfil mediático o de redes.
La designación más reciente se conoció a partir de una publicación de La Nación, que adelantó la llegada de Nicolás Promanzio, panelista del programa de streaming La Misa -en la cadena Carajo y vinculado al entorno libertario conocido como Las Fuerzas del Cielo- al Ministerio de Defensa.
La incorporación fue impulsada por el titular de la cartera, teniente general Carlos Alberto Presti, y aunque todavía no se conocieron los detalles del cargo específico que ocupará, su desembarco marca un nuevo capítulo de figuras mediáticas que cruzan a la estructura pública.
Referentes mediáticos y el Estado
La llegada de Promanzio se suma a una lista creciente de referentes de Las Fuerzas del Cielo que ya ocupan cargos relevantes en la administración pública, pese a provenir de ámbitos de comunicación digital, militancia política o paneles mediáticos:
- Juan Pablo Carreira, conocido como "Juan Doe", se desempeña como Director Nacional de Comunicación Digital, desde donde gestiona comunicaciones oficiales en plataformas y redes.
- Lucas "Sagaz" Luna, integrante del mismo entorno, fue designado Director titular de la empresa estatal Intercargo.
- Nahuel Sotelo, otro integrante del ecosistema mediático libertario, ocupó el cargo de Secretario de Culto y Civilización.
- Agustín Romo, con presencia en medios y redes, se desempeñó como jefe del bloque de diputados de La Libertad Avanza en la Legislatura bonaerense.
Estas incorporaciones han sido seguimiento de presión pública y análisis político porque representan algo más que simples movimientos de personal: reflejan una estrategia del oficialismo de "traer a la casa" a militantes y comunicadores que defendieron públicamente las políticas de Gobierno desde espacios no tradicionales como plataformas de streaming o redes sociales.
De "la batalla cultural" al Funcionariato
El programa La Misa, conducido por el propagandista Daniel Parisini, conocido como "Gordo Dan", se convirtió en un espacio emblemático de lo que algunos analistas denominaron batalla cultural libertaria -similar al rol que cumplieron en otros contextos programas mediáticos de apoyo gubernamental en el pasado- y ha servido como puente para trasladar actores del universo digital al ámbito estatal.
La presencia estable de panelistas, influenciadores y referentes de opinión afines al oficialismo en cargos públicos provoca reacciones encontradas: por un lado, sus defensores argumentan que se trata de una renovación del Estado con voces jóvenes y cercanas al proyecto de Gobierno; por otro, críticos internos y externos señalan que el ingreso de activistas sin trayectoria en la función pública tradicional plantea dudas sobre criterios meritocráticos y transparencia en los nombramientos.
Este patrón no es aislado: grupos de militantes y activistas afines al oficialismo fueron visibles también en organismos públicos de distinto nivel a lo largo de 2025, incluso en delegaciones de ANSES o PAMI, según relevamientos sobre nombramientos masivos de militantes y colaboradores territoriales en dependencias estatales.
En paralelo, dirigentes tradicionalmente asociados a La Libertad Avanza y con amplia presencia en redes también ocupan bancas nacionales y locales, reforzando la idea de un funcionariato que combina perfiles políticos formales con "influencers" o figuras públicas de la escena digital.
