Insurrección de radicales morados contra radicales violetas
Una "Mini Picada" de martes, para entretenerse mientras la política elige a quienes llevar como candidatos (¿buscando representar mejor a "la gente" o a los dirigentes que dan sus nombres?). Una avanzada retro levanta bandera y dice representar "al Pueblo frente al Anti Pueblo".
Poco a poco van comunicándose para expresar su negativa a la realidad. En algún tiempo lo hicieron en grupos de whatsapp, casi desde "catacumbas" comunicacionales y ahora ya, directamente, lo expresan en forma abierta, a la luz del día, con posteos en redes sociales.
Hay un factor en común con el gobernador Alfredo Cornejo, pero una divergencia profunda a la hora de entender los caminos de la política.
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Muchos de ellos, al expresarse, recuerdan que ya habían rechazado antes la candidatura presidencial de Patricia Bullrich y algunos, inclusive, habían terminado votando por Sergio Massa, tapándose la nariz.
Ahora, un posteo de quien fuera un dirigente estudiantil universitario Néstor "Negro" Navarro, está generando alineamientos, mientras miran los pasos que siguieron adelante los exsocios de Libres del Sur que concretamente rompieron con Cambia Mendoza. Hay un hecho fuerte que condiciona: los liderados por Ernesto Mancinelli, a la vez que criticaron renunciaron a los cargos, cosas que no todo el mundo está dispuesto a hacer.
De hecho, ya pasó cuando el Partido Socialista se fue, y varios socialistas quedaron; cuando el PD rompió, y varios demócratas se aferraron a su bono de sueldo. Igual con otros.
Pero volviendo sobre la insurrección morada sobre el destino violeta, Navarro posteó:
Carta abierta a mis compañeros y compañeras de militancia en Franja Morada y Juventud Radical
A quienes compartimos la militancia en tiempos difíciles, en plena dictadura, soñando con la recuperación de la democracia.
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A quienes se sumaron en aquellos primeros años de la apertura democrática, cuando la UCR era sinónimo de lucha por los derechos humanos, de compromiso con las causas populares, de construcción colectiva.
A todos ustedes, compañeros y compañeras de Franja Morada y de la Juventud Radical, quiero expresar una profunda preocupación ante el anuncio del acuerdo electoral entre Cambia Mendoza, coalición en la que participa la UCR, y La Libertad Avanza.
Quienes nos formamos en los principios éticos, democráticos y populares de la Unión Cívica Radical, quienes encontramos en La Contradicción Fundamental de la Junta Coordinadora Nacional un marco de interpretación para entender el país y para actuar en consecuencia, no podemos permanecer en silencio.
La Contradicción Fundamental planteaba con claridad la existencia de dos proyectos antagónicos: por un lado, el del Pueblo, que lucha por sus derechos, su dignidad y su soberanía; y por el otro, el del Anti Pueblo, que se expresa en el privilegio, la concentración de poder, el autoritarismo y la negación de la justicia social.
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A lo largo de la historia, la UCR se definió por estar del lado del Pueblo. Lo hizo Hipólito Yrigoyen, lo reafirmó Arturo Illia con su honestidad republicana, lo encarnó Raúl Alfonsín con su inclaudicable defensa de los derechos humanos. Nuestra militancia en la Franja Morada y en la Juventud Radical tuvo siempre como horizonte ese legado: luchar por una democracia con justicia social, por una educación pública y gratuita, por un Estado presente, por una Nación soberana.
Hoy, el gobierno de Javier Milei representa, sin lugar a dudas, los intereses del Anti Pueblo: ha ejecutado un ajuste feroz sobre los sectores más vulnerables; ha desfinanciado a las universidades nacionales, ha atacado con saña a los organismos de investigación científica y tecnológica, ha negado la memoria de nuestro pueblo, relativizando los crímenes de la dictadura y atacando a los organismos de derechos humanos.
Ha vetado aumentos votados por el Congreso para jubilados y jubiladas, ha desmantelado políticas públicas fundamentales como las de salud, cultura, ciencia, género y soberanía alimentaria. Ha avanzado contra las conquistas de trabajadores, contra los espacios cooperativos, comunitarios y de organización social. Y lo ha hecho con discursos de odio, violencia política y una lógica profundamente autoritaria.
¿Cómo podemos, desde el radicalismo, justificar una alianza con quienes representan ese proyecto? ¿Cómo podríamos compartir una boleta con quienes niegan el terrorismo de Estado, atacan la educación pública, promueven el individualismo más brutal y reivindican la dictadura económica del mercado?
Volver a las fuentes no es una consigna vacía. Es una necesidad política y ética. Debemos recuperar las banderas del radicalismo que supo ponerse al lado del Pueblo, del radicalismo reformista, popular, democrático y latinoamericanista. El radicalismo de las causas nobles, el de la ética pública, el de los derechos humanos y la igualdad de oportunidades.
La política no es un mero juego de sumas y alianzas electorales. Es, ante todo, una definición de sentido: ¿con quién estamos? ¿Para quién militamos? ¿Desde dónde hablamos?
Por todo esto, rechazo de manera categórica cualquier tipo de acuerdo político o electoral con La Libertad Avanza. Porque no se trata solo de una alianza coyuntural, se trata de la renuncia a nuestros principios. Se trata de olvidar de qué lado de la contradicción estamos.
La Libertad Avanza representa al Anti Pueblo. Y la Unión Cívica Radical debe ser la causa de los desposeídos, de los que luchan, de los que resisten, de los que sueñan.
Este es el tiempo de decir que no.
Pero también es el tiempo de volver a militar. De reencontrarnos con nuestras banderas, con nuestra historia y con nuestra vocación transformadora.
Con convicción y memoria.
Néstor (El Negro) Navarro
Las adhesiones
Navarro ha recogido adhesiones voluntarias a sus palabras. Acompañando como comentarios a su planteo retro, aparecieron la exconcejal radical de la Capital Viviana Artaza y también la ex subsecretaria de Julio Cobos y exdecana de Ciencias Políticas y Sociales de la UNCUYO Claudia García, entre otros históricos militantes de la UCR.
Hay "me gusta" sembrados por otros nombres tradicionales, como Alfredo Bisquert, que supo liderar a la Franja Morada a nivel nacional, Mario Río o Graciela Cousinet, que fue diputada nacional en las listas radicales aunque militaba en Libres del Sur.
Hasta ahora, los radicales morados no han dicho a quiénes votarán en las próximas elecciones, pero tanto peroniostas como los Libres del Sur los "miran con cariño" a la hora de dirigir sus mensajes. Estos últimos intentan una alianza un poco forzada pero posible con los del Partido Verde que lidera Mario Vadillo, en donde ya han recalado otros radicales y otros peronistas que se quedaron afuera de las listas.
Mientras tanto, el movimiento que aparece como una bandera que asoma desde la trinchera no se ha vuelto, todavía un batallón que ofrezca resistencia o, directamente, combate. Pero tampoco parece divisarse una enseña blanca de rendición.
Desde el radicalismo oficial están en otra cosa, armando listas de candidaturas, en una rosca que adquiere la novedad de que deben intentar contener a todos los radicales, incluyendo a los retro alfonsinistas, pero cediendo espacios a La Libertad Avanza y a Luis Petri, un radical en el limbo, en partes iguales, aun en los municipios en donde gobiernan, en donde en las próximas horas habrá novedades y, seguramente, reacciones.