Denuncian que la agrupación Azul Naranja del SUTE bloquea participación de otras listas

La lista Azul Blanco denunció que "la situación en el SUTE es tan irregular como escandalosa. En los papeles, la conducción se muestra democrática y hasta exhibe un reglamento electoral prolijo, aprobado en un plenario el pasado 2 de julio".

A menos de tres meses de las elecciones internas del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), el oficialismo conducido por la lista Azul Naranja, afín al kirchnerismo, pese a haber convocado formalmente a elecciones para el 7 de octubre, la Junta Electoral aún no abrió sus puertas, impidiendo de hecho la participación plena de las agrupaciones opositoras que buscan competir con reglas claras. "Muestra su peor cara", señalaron desde la lista Azul Blanco.

"La situación es tan irregular como escandalosa. En los papeles, la conducción se muestra democrática y hasta exhibe un reglamento electoral prolijo, aprobado en un plenario el pasado 2 de julio. Sin embargo, en la práctica, bloquea el acceso a la información, demora la habilitación de la Junta Electoral y entorpece los mecanismos básicos de fiscalización. No hay horarios de atención, no se reciben consultas ni se han oficializado los padrones. Nada", indicaron.

"¿Transparencia? Solo en el discurso"

Asimismo, dieron cuenta de que "el discurso del oficialismo repite la palabra "transparencia" como un mantra vacío. Pero los hechos demuestran lo contrario. El manejo discrecional de los tiempos, la falta de publicidad institucional de la Junta Electoral y el ocultamiento sistemático de los canales de contacto, son señales inequívocas de una estrategia para garantizar el control del proceso electoral desde las sombras".

En un sindicato que representa a miles de trabajadores y trabajadoras de la educación en toda la provincia, "resulta inadmisible que las reglas se apliquen de manera unilateral", señalaron los representantes de la Azul Blanco. "Las agrupaciones opositoras necesitan garantías mínimas para presentar sus listas, impugnar padrones, acreditar apoderados y desplegar una campaña en condiciones de equidad", completaron.

Por ello, consideraron que "hoy, nada de eso está garantizado".

Denunciaron que desde su llegada a la conducción, "la lista Azul Naranja ha intentado construir un relato de participación amplia y apertura democrática. Sin embargo, cuando se trata de disputar el poder, los viejos vicios del aparato kirchnerista vuelven a aparecer: encierro, arbitrariedad y manipulación".

"La Junta Electoral fue votada en un plenario, sí. Pero eso no basta. Lo que importa ahora es su funcionamiento real y efectivo, no su mera existencia en un papel. Los afiliados tienen derecho a participar en elecciones limpias, y las agrupaciones disidentes no pueden seguir siendo tratadas como un estorbo", abundaron.

Finalmente, dijeron que "el SUTE no le pertenece a una lista, ni a un partido político. Es de todos los trabajadores y trabajadoras de la educación. Deben enfrentar elecciones con la seriedad que los y las docentes se merecen".

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