Bebés reborn: ¿qué tapamos cuando "humanizamos" objetos?

El boom de los bebés hiperrealistas reborn han generado situaciones de humanización de estos, como así también la aparición de otras herramientas como la IA. Cómo abordar el tema desde la psicología y lo que se tapa cuando ocurren estas situaciones.

G. Conte, A. Martínez, R. Galdeano y A. Fernández
De lunes a viernes de 7 a 10 por Radio Post 92.1.

En las últimas semanas se conocieron noticias acerca de casos insólitos en donde algunas personas otorgan a diferentes objetos (como los hiperrealistas bebés reborn) un grado de realismo excesivamente grande. La licenciada en Psicología María Florencia Rodríguez habló con el equipo de "Tenés que saberlo", en Radio Post 92.1, y se refirió al fenómeno de la humanización de diferentes herramientas, muchas veces vinculado a la negación de transitar diferentes etapas de la vida como puede ser un duelo.

"Primero hay que tener en cuenta que son bebés hiperrealistas, son hipersimilares a un bebé real, no solo en su estética sino hasta en el peso que tienen. Es una línea muy delgada entre algo que podría ser una herramienta de apoyo emocional y algo que podría tener más fines patológicos o fomentar algunas cuestiones que están ligadas a una patología. Cada vez los seres humanos, con el auge de la tecnología, en lugar de estar más conectados con los otros, estamos más desconectados. Frente a la soledad, aparecen diferentes herramientas", señaló Rodríguez.

La licenciada en psicología señaló que el punto central que hay que tener en cuenta es el para qué se genera ese vínculo: "En este caso serían estos bebés hiperrealistas, pero puede ser también Chat GPT, puede ser Alexa. Más allá del objeto, lo importante es ver el para qué y si en esa persona aparecen otros indicadores que llaman la atención: si es una persona que está súper aislada, presenta síntomas de ansiedad social y por eso no sale, le cuesta interactuar con otras personas y conversa todo el día con Chat GPT, en ese caso es una señal de alerta porque es una persona que no pudo generar otro tipo de vínculos y termina generando un vínculo patológico con cualquiera de estos elementos. Por eso digo que lo importante es siempre ver el para qué: si una mujer pierde a su hijo en un duelo perinatal y compra un bebé reborn para reemplazar a ese hijo, puede ser un duelo patológico. Incluso llegan a pedir réplicas muy similares al bebé original. Ahí lo que estamos haciendo es tapar un vacío".

Rodríguez, especialista en duelos desde la pandemia, afirmó que los humanos somos grandes escapistas del dolor: "En lugar de afrontarlo y pasar por el dolor que implica una pérdida, buscamos tapar ese agujero. Hay una diferencia entre tapar un vacío y hacer un proceso de elaboración del duelo. Por eso yo creo que cuando se refiere puntualmente a duelos, puede en realidad obstruir el proceso más que facilitarlo".

Sobre cómo afrontar el problema, la psicóloga marcó que las redes sociales y los medios cumplen un rol importante para visibilizar la salud mental: "Yo hace tiempo que hago contenido para redes y muchas veces hay gente que me contacta y me dice ‘hace años que estoy con este tema y no sabía que era un problema' o ‘hace años que vengo llorando a este ser querido y yo pensé que era normal y ahora me doy cuenta de que en realidad nunca hice el duelo'. Las redes sociales o los medios de comunicación sirven para que podamos alertar sobre algunas cuestiones que tienen que ser tratadas desde un espacio individual, donde cada caso es particular".

En esa línea, amplió: "Es difícil generalizar, pero sí es importante pensar en el para qué una persona utiliza este tipo de elementos y si tiene otros puntos de apoyo: si usa un bebé reborn o cualquier otra herramienta, pero no tiene otros puntos de sostén, como proyectos, actividades que disfrute, una red de contención, un trabajo que le guste o que lo motive, todos esos funcionan también como puntos de sostén. Pero sí coincido en que cada vez vemos personas más aisladas; y lo veo mucho también en la terapia: hay gente que viene a hablar sobre sus cosas en la terapia y por ahí son cosas que no las habla con ninguna otra persona. Con la terapia pasa lo mismo: puede ser un sostén temporal, pero lo que buscamos es que la persona construya otras redes de apoyo por fuera del espacio terapéutico".

A su vez, la especialista explicó que si una persona no tiene buenos recursos emocionales y encuentra en este caso un bebé que parece real, puede llegar a confundir fantasía con realidad: "Hace tiempo que se viene investigando sobre estos bebés y hay personas que dan testimonios porque son súper juzgadas socialmente, porque la gente le dice ‘¿cómo vas a estar criando a un juguete como si fuera un hijo real?' Y no está mal hacerse estas preguntas: me parece que son todas herramientas que van surgiendo y que hay que cuestionarlas para ver en qué casos puede funcionar como un apoyo emocional o en qué casos puede obstruir un proceso o ser contraproducente. Por ejemplo, un niño menor de 5 años jugando con alguno de estos juguetes puede obstruir hasta los procesos de imaginación: un niño necesita imaginar ¿qué es lo que se va a imaginar si está jugando con un bebé que es prácticamente real?".

Rodríguez señala que ve esto como un riesgo ya que las personas continúan buscando herramientas y no consultan con profesionales de la salud mental: "Es como que te quiebres un brazo y no vayas al traumatólogo y que te pongas aloe vera para que suelde el hueso. Van surgiendo herramientas donde la gente busca respuestas rápidas para tapar el dolor y lo que hace en realidad es extenderlo en el tiempo: una persona que está con un duelo y que busca un bebé reborn como reemplazo, lo que está haciendo es demorar el proceso, extenderlo más en el tiempo".

A su vez, la psicóloga comentó que desde la psicología hay diferentes prácticas para facilitar el proceso de elaboración de un luto: "No es que el paciente solamente viene y habla, sino que en terapia se trabaja para que el paciente pueda conectar con la emoción que le genera la pérdida y hacer acciones concretas: rituales, ceremonias, recuerdos, se puede armar una caja con objetos del ser querido, trabajar con fotos. Hay un montón de acciones concretas que se hacen en el espacio de la terapia. Lo que pasa es que la gente no las conoce, entonces cada vez les cuesta más acceder a la terapia; y también por los costos, porque la realidad es que estamos en Argentina y sostener un tratamiento particular en un plazo de un año o dos años, no todos pueden. Entonces van buscando otros recursos".

Finalmente, Rodríguez señaló que muchas veces estos bebés hiperrealistas son comprados por personas con fines sexuales y que habría que controlar dicho mercado: "En casos extremos se usan estos juguetes por pedófilos: gran cantidad de personas que consumen los bebés reborn son pedófilos. Por eso digo, hay que evaluar bien hasta qué punto, hay que ver el para qué. Quizás hacer una evaluación previa, desde la psicología evaluar ver quiénes pueden adquirir estos objetos y con qué fin".

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