Cómo funciona Nearlea: pros y contras de este medicamento que retrasa la presbicia
El médico David Diamint explicó cómo funciona el nuevo medicamento oftalmológico para retrasar la presbicia y advirtió que es una herramienta que puede utilizarse en algunos casos, siempre con recomendación de un profesional.
Nearlea es un tratamiento oftalmológico destinado a retrasar la presbicia en las personas con la aplicación de unas gotas una vez al día, lo que levantó miedos y sospechas contra su efectividad. El médico del servicio de oftalmología del Hospital Italiano de Buenos Aires David Diamint habló con "Tenés que saberlo" y explicó los beneficios y precauciones que puede tener este medicamento.
"Como todo medicamento que aprueba el Anmat, tiene sus potenciales beneficios y potenciales riesgos y esto no está exento. Si bien es una opción disponible para mejorar en algunos casos la presbicia, tiene sus riesgos, tiene sus potenciales complicaciones, como cualquier otro medicamento, y no debemos automedicarnos o buscar este tratamiento sin la consulta previa con un especialista, porque no es para todos", explicó Diamint.
El médico señaló que la presbicia es un proceso natural de la vida, no una enfermedad: "No es algo que haya que curar, la presbicia es parte del envejecimiento natural del ojo, afecta a casi el 100% de las personas a partir de los 40 años, generalmente menores de 40 no tienen ningún síntoma. El síntoma principal de la presbicia es esta incapacidad para enfocar de cerca, si es que estamos enfocados de lejos, que es lo que se llama ser una persona emétrope, que es una persona que no tiene ni miopía, ni hipermetropía, ni astigmatismo, que son distintos aumentos que necesita adicionalmente el ojo para poder enfocar la imagen naturalmente".
En esa línea, amplió: "El emétrope, que es la condición más común y que es el que no necesita anteojos, tiene un enfoque natural en el infinito homologado a más allá de 3 metros. Cuando nosotros vemos de cerca sin anteojos es porque tenemos el cristalino, que es una lente con la que nacemos que está dentro del ojo, que tiene la capacidad para modificar su curvatura y enfocar lo que uno quiera ver más de cerca. A partir de los 40 años por un proceso de envejecimiento que tiene que ver con el crecimiento de este lente cristalino, con la rigidez que se va generando en esta lente a lo largo de los años, uno puede empezar a notar que no enfoca de cerca. No se pierde visión, no es una disminución de visión, no es un ‘no veo nada', es una falta de enfoque".
Frente a esto, Diamint marcó que esto se soluciona con un par de lentes, que realiza el trabajo que el cristalino ya no: "Mucha gente obviamente no quiere usar anteojos y busca alternativas: dentro de las alternativas está la cirugía, que es una opción súper válida, pero como cualquier cirugía también tiene sus riesgos y tampoco es para cualquiera. Ahora contamos con esta nueva herramienta, en la cual algunas personas podemos utilizarla para corregir la presbicia, al menos parcialmente y por un tiempo. Es una opción, es válida, no es para todo el mundo, no es para miopes altos, pero es una herramienta más con la que contamos para poder ayudar a la gente que en definitiva es lo que queremos los médicos".
El especialista explicó que la presbicia comienza desde los 40, pero progresa hasta los 60 o 65 años y que la gota nueva debe aplicarse una vez al día, con un efecto de alrededor de 8 horas: "Esta medicación tiene un componente que se llama pilocarpina al 1,25%. Es una dosis levemente superior a la pilocarpina que ya estaba disponible en el mercado desde hace muchísimos años, que era el 1% y que se usaba para tratar el glaucoma. Hace muchos años está en desuso ese medicamento porque tenía sus complicaciones y aparecieron otras gotas muchísimo más eficientes y con mejor perfil de seguridad para tratar el glaucoma. Pero esta concentración un poquitito más elevada lo que produce es una miosis. Cuando la pupila se dilata se llama midriasis y cuando se contrae se llama miosis, entonces lo que produce es una miosis: al achicarse el tamaño de la pupila, los rayos de luz entran a través de los medios del ojo en forma perpendicular y no están tan influidos por los aumentos propios del ojo, por eso es que uno ve mejor de cerca cuando se coloca esa gota".
El médico señaló que tener miedo es algo natural en la vida, siempre y cuando este nos ayude a cuidarnos y no nos inhabilite a realizar cosas, a la vez que explicó que la mecánica es diferente, por lo que no hay problema al cambiar la vista de cerca a lejos: "Cuando uno mira de cerca con anteojos, no solamente está usando el anteojo: también con el tiempo va acomodando el cristalino, entonces cuando después uno mira de lejos y está con presbicia, el cristalino tarda tanto en contraerse como en relajarse, hay que esperar a que se relaje para volver a enfocar bien de lejos. Este es otro mecanismo, tiene que ver con que la pupila está más chiquita, no tiene ningún tipo de alteración, uno ve de cerca y de lejos sin problema".
Sin embargo, advirtió que al ser más chiquita la pupila, hay menos paso de luz: "Por lo tanto mucha gente refiere que cuando se pone la gota en los dos ojos es como si se apagó la luz en el cuarto, porque al estar más chiquita la pupila, entra menos luz. Otro efecto adverso muy común es el dolor de cabeza. También hay que saber que esta gota puede traer en pacientes miopes sobre todo, un aumento de riesgo de desprendimiento de retina, por eso digo no es para todos. La consulta oftalmológica es fundamental, es parte de lo correcto para poder indicar este tratamiento. Miedo no hay que tener: si tu ojo es un ojo sano, es una herramienta que si uno quiere usarla durante un tiempo para retrasar el inicio de uso de anteojos, es una herramienta con la que encontramos y todo avance de la ciencia que nos permita buscar un beneficio o ayudar a los pacientes, sirve".
Finalmente, el médico señaló que el esfuerzo vale la pena y que hoy en día la presbicia es más molesta: "Hoy en día la presbicia es mucho más molesta porque somos mucho más dependientes de la visión de cerca de lo que fuimos en otras eras. Es un problema que se vive mucho más que quizás en otra época. Pero muchas veces aún con presbicia, si le subís la luz al celular también se ve mejor. Hay alternativas y no necesariamente hay que tenerles miedo. Este es un tratamiento que es una herramienta más, que requiere una evaluación oftalmológica completa y que no hay que tenerle miedo porque en casos indicados nos puede ayudar", concluyó.