Cómo funciona Wegoby, la nueva versión de Ozempic para tratar la obesidad
Santiago Gómez Centurión, médico clínico especialista en obesidad y director médico de Focus Nutrición, habló acerca de esta herramienta y la importancia de naturalizar los tratamientos para combatir la obesidad. Recomendaciones y advertencias.
En las últimas horas tomó popularidad Wegoby, una nueva presentación de la semaglutida, la droga que trata la diabetes pero también combate la obesidad. El médico clínico especialista en obesidad y director médico de Focus Nutrición Santiago Gómez Centurión, habló con "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, acerca de este avance y las recomendaciones al momento de utilizarlo.
"Semaglutida es el nombre de la droga, Ozempic es una marca comercial y ahora lo que se ha lanzado es Wegovy, una nueva marca comercial del mismo laboratorio, solamente que son las presentaciones de las dosis que usamos para obesidad. Semaglutida es un tratamiento que inicialmente surgió para pacientes con diabetes, es un medicamento que genera insulinosensibilidad en dosis de diabetes y aparece Ozempic. Se empezó a ver que los pacientes que lo recibían y tenían diabetes también mejoraban su obesidad. Al estudiarse en pacientes sin diabetes y con obesidad, se vio los excelentes resultados y la misma droga se empezó a usar para dos patologías diferentes. El nombre comercial es diferente solamente con la cuestión de regulación de Anmat, pero la droga es la misma", explicó Gómez Centurión.
El médico señaló que en los pacientes con obesidad se ve una mejoría metabólica y también en su salud y que esa una herramienta excelente para poder ofrecer un tratamiento: "La obesidad es una enfermedad que hasta hace unos diez años no tenía tratamientos seguros y efectivos para poder tratarla y la GLP 1 nos ha dado una herramienta excelente y segura para estos pacientes. Solamente 2% de los pacientes con obesidad reciben tratamiento. Imagínate tener a los pacientes con diabetes, con hiperpresión, con colesterol, que solo el 2% reciban tratamiento y el resto no, es muy bajo. Es una herramienta para poder tratar a estos pacientes de una manera segura".
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A su vez, advirtió que la medicación no es ninguna magia y que es necesario habituar nuestro día a día a un cuerpo saludable: "Si nosotros confiamos solamente nuestra salud a un fármaco, estamos sacando de encima todos los beneficios que trae un hábito saludable: una buena alimentación, una actividad física que nos permitan tener una buena masa muscular y por ende tener un cuerpo que sea saludable. Si a esto nosotros le sumamos un tratamiento eficiente para una enfermedad, tenemos que también entender que los tratamientos son buenos, son seguros y normalizar que un paciente con obesidad necesita un tratamiento. Una cosa es que el tratamiento no pueda hacerse solo sin cambio de hábitos, pero otra cosa es pensar que el cambio de hábitos solo va a mejorar al paciente con diabetes. Normalizar semaglutida en un paciente con obesidad, es como normalizar una medicación para la presión en un paciente hipertenso, eso ya lo tenemos normalizado. Hay que empezar a normalizar que esto es un tratamiento".
Además, señaló que la medicación puede prevenir que una persona tenga diabetes, además de otros beneficios: "Al mejorar la salud metabólica, disminuye la probabilidad de que el paciente con obesidad desarrolle complicaciones por su obesidad. Las medicaciones han mostrado que baja la diabetes, que mejora la presión arterial, que mejora el colesterol y sobre todo ha demostrado algo que muy pocos parámetros en la historia han logrado demostrar: disminuye el 20 o 30% la probabilidad que un paciente tenga infartos o algún evento cardiovascular, algo que es formidable, siendo que son la principal causa de muerte a nivel mundial y la principal causa de muerte en pacientes con obesidad".
Sin embargo, advirtió que esto debe ser siempre realizado bajo la supervisión de un profesional: "Esto no es para cualquiera en el sentido de que no lo podemos hacer libremente, es algo que tenemos que hacer guiado por un médico, un profesional de la salud, como nadie haría una quimioterapia sin ir a un médico, nadie haría un tratamiento para la presión sin ir a un médico, nadie trataría su epilepsia sin ir a un médico. Esto es un tratamiento médico y necesita un seguimiento para evitar cualquier tipo de complicación".
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Además, aclaró que la obesidad no es solamente un aumento de la masa grasa solamente, sino que también se da un aumento de la grasa visceral: "Es una grasa que está dentro del abdomen, rodeando a los órganos, que cuando crece se inflama, y al inflamarse trae consecuencias. La grasa, a diferencia de lo que siempre hemos estudiado y lo que siempre hemos tenido en la cabeza, que es una reserva de energía y nada más, la masa grasa o el tejido adiposo es un órgano endócrino: si se enferma, nuestro control endócrino es esa enferma. Hacer una correcta evaluación del paciente, para saber si ese peso se traduce en complicaciones metabólicas, en aumento de masa grasa visceral, es algo clave para poder tener una real valoración del paciente, y poder hacer un abordaje correcto".
A su vez, señaló que siempre se creyó que la mejor manera de manejar el sobrepeso era con comer menos, moverse más y esforzarse, lo cual es errado: "Si realmente fuera así y fuera solamente un problema de la voluntad del paciente que no hace lo que debe hacer, estamos hablando de que un porcentaje de la población ya ha perdido la voluntad. Esto no es así, es fundamental mejorar la alimentación, comer bien y mejor, es necesario moverse más, pero no solo movimiento, sino tratar de buscar tener una buena masa muscular".
Finalmente, explicó que lo importante al momento de hacer ejercicio es ganar masa muscular: "Los estudios muestran que los pacientes que logran sostener a lo largo del tiempo el descenso y las mejoras logradas, son aquellos que logran mantener una buena masa muscular. Porque los tratamientos para obesidad viejos, nuevos, futuros, quirúrgicos, farmacológicos o solamente basados en hábitos, todos tienen una característica: pueden generar pérdida de masa muscular. Si enfocamos todo el tratamiento en que el músculo se sostenga y se mantenga, el efecto a futuro va a ser muy bueno. Y es lo que han mostrado, obviamente, las ciencias y todos los estudios", concluyó.