"El indicador de calidad que genera el aprendizaje es la emoción": la mirada clínica de Emanuel Torrico sobre las dificultades escolares
Con más de 80 niños atendidos semanalmente, el licenciado Emanuel Torrico reflexiona sobre la creciente demanda en psicopedagogía, la importancia del abordaje temprano, el rol docente, el trabajo con discapacidad y la crisis que atraviesa el área de DAE.
Agenda completa, turnos siempre llenos y una demanda en aumento tanto en el sector público como privado. Así describe su trabajo el licenciado Emanuel Torrico, psicopedagogo con amplia experiencia en la atención de niños con dificultades de aprendizaje.
"Las consultas por dificultades de aprendizaje son cada vez más frecuentes, ya que hay una toma de conciencia importante por parte de las familias a fin de tratarlas a tiempo y de responder a la derivación escolar", explicó.
El profesional subraya que "una dificultad de aprendizaje abordada a tiempo tiene mejor pronóstico que aquella no tratada a la brevedad". Sin embargo, advierte que la clave está en la motivación: "El indicador de calidad que genera el aprendizaje es la emoción, sin ella todo lo demás no ocurre. Por eso, aquella docente que genera mejor vínculo con sus alumnos despertará más curiosidad y mejorará la atención de los mismos. Sin duda".
Una de las virtudes más destacadas en Torrico es su capacidad para elaborar diagnósticos, un talento que él atribuye a la práctica cotidiana: "La formación académica proporciona concepto, pero el ojo clínico se entrena a través de la experiencia. En todas las áreas de la salud mental, no solo acá".
En cuanto a las problemáticas más comunes, señala que "particularmente la dificultad para aprender a leer y comprender es la más significativa, porque he visto a muchos niños con edad avanzada que aún no pueden hacerlo. Y estos parámetros son transversales para toda la vida. Lo mismo pasa con las nociones de cálculo básicas como sumar, restar, multiplicar y dividir".
El vínculo con los docentes resulta esencial: "El docente es el mejor aliado del psicopedagogo, es quien convive todos los días con el alumno durante cuatro horas y conoce su trayectoria mejor que nadie. Cuando viene una derivación escolar, generalmente los criterios descriptivos que utilizan son muy atinados".
Respecto a la atención en discapacidad, Torrico enfatiza la necesidad de un enfoque sostenido y multidisciplinario: "Los tratamientos de un paciente con discapacidad son anuales y, generalmente, interdisciplinarios. Es un abordaje importante, en equipo, y los indicadores de logro van de la mano de la evolución de cada niño, pero más gradual".
Finalmente, se refirió a la situación actual del área de DAE ( Dirección de Acompañamiento Escolar) y la salida masiva de profesionales: "Es una pena porque los gabinetes seccionales tienen un papel central en las escuelas a través del trabajo interdisciplinario, pero no se cuida a los profesionales y por eso se van, y no me refiero a lo estrictamente económico. Podría decir que de los años que llevo trabajando ahí, nunca observé la falta de respeto y destrato que hay desde que asumió la persona que conduce actualmente esta dirección. Es preocupante, creo que falló el perfil que eligieron para llevar adelante un área sensible como DAE. No es buen síntoma que todos los días haya colegas que renuncian o que piensen hacerlo".