Por qué echaron al subsecretario de Energía de la Nación
Ganó el sector del Gobierno que quiere una actualización de las tarifas frente al kirchnerismo, que pide postergar todo incremento para poder ganar las elecciones.
En medio de la disputa entre actualizadores de tarifas (vinculados al "albertismo" y, centralmente, al titular de Economía, Martín Guzmán, y los postergadores de los aumentos hasta después de las elecciones (el kirchnerismo), estos últimos perdieron y se decidió pedirle la renuncia a Federico Basualdo.
En forma simultánea, la Casa Rosada habilitó un incremento de 9 por ciento en ese sector estratégico. Será el primero de dos aumentos que se dispondrán este año.
"Basualdo se va por incompetencia. Se le pidieron escenarios de costos que nunca presentó. Tampoco avanzó con un eje fundamental de la gestión, que es la segmentación de tarifas. Ese pedido se hizo en diciembre de 2019, aseguraron este mediodía fuentes del gobierno de Alberto Fernández.
Basualdo responde al Instituto Patria de Cristina Kirchner y había asumido en el cargo el 5 de noviembre del año pasado. Es un sociólogo recibido en la Universidad de Buenos Aires, hijo del reconocido economista Eduardo Basualdo, e integró el área de Economía y Tecnología de Flacso.
El 17 de enero de 2014 fue designado vocal primero del ENRE (Ente Nacional Regulador de la Energía Eléctrica) a través del decreto 55/2014. Su desembarco se produjo tras los apagones que se registraron en el Área Metropolitana de Buenos Aires en diciembre de 2013, y desplazó a un mendocino que fue presidente de la UCR y llegó al cargo de la mano del Julio Cobos pre Resolución 125, que quedó mal parado con la situación de los apagones, pero que se quedó en el kirchnerismo y es uno de las usinas dogmáticas que escribe desde el portal El Cohete a la Luna, de Horacio Verbitsky: Mario de Casas.
Basualdo también usó como tribuna de doctrina a ese portal. El 4 de abril de 2019 publicó allí un artículo sobre el traspaso de Edenor y Edesur, donde subrayó que la principal condición que habían puesto las empresas para avalar esa jugada "es que les reconozcan algunas deudas del erario público por la provisión de energía en barrios carenciados, pero, fundamentalmente, que les condonen la deuda que al día de hoy mantienen con el Estado nacional". "La negociación de los abultados compromisos con el Estado adquiere creciente centralidad en el escenario del traspaso de la concesión de Edesur y Edenor, desplazando los importantes desafíos regulatorios y administrativos que supone implementar una medida de estas características", agregó.
En otro artículo publicado en El Cohete a la Luna con el título "¿Dónde va la plata de la tarifa eléctrica?", publicado el 3 de febrero de 2019, cuestionó el incremento tarifario aplicado durante el gobierno de Macri y denunció que esa mejora en los ingresos registrados por las compañías no había tenido una correlación en los niveles de inversión, principal argumento oficial para autorizar las subas. "Si tomamos la inversión realizada en conjunto por las cuatro empresas en 2015 (Edenor, Edesur, Edelap y Edea), el monto total asciende a U$S 598 millones, mientras que en 2017 la inversión total fue de U$S 489 millones", aseguró.
"La desregulación o, más bien, la regulación funcional de la actividad de distribución eléctrica en el AMBA y en la provincia de Buenos Aires limita la participación del Estado, nacional y provincial, a la fijación de tarifas que garantizan ganancias extraordinarias a las empresas del sector en detrimento de la calidad del servicio, la actividad económica y la economía de los hogares. Resulta evidente la necesidad un cambio de política sectorial que otorgue mayor protagonismo a la intervención estatal no sólo en la fijación de una política tarifaria acorde al crecimiento y desarrollo económico, sino también a la mejora de la calidad y la expansión del servicio", concluyó.