Menos rosca, más acción

"Suárez, a pesar del ninguneo por parte del gobierno nacional respecto al reparto de aportes, ha intentado sobrellevar de la mejor manera la relación economía- salud, y se ha enfocado en lo importante", señala en esta nota la diputada del PRO Hebe Casado.

Hebe Casado

Desde el año 2020, si debiéramos definir el contexto en una sola palabra, sin lugar a dudas la elegida sería "incertidumbre". No porque no existiera antes, estamos claramente en una etapa de la evolución humana en la que los cambios vertiginosos y la innovación incesante son nuestra especialidad. Sin embargo, el cimbronazo de la pandemia acentuó a más no poder toda la tendencia modernizadora que veníamos experimentando. 

La incertidumbre es el motor de la innovación, pues en pos de la supervivencia debemos adaptarnos cuanto antes para sobrellevar los desafíos que nos opone el contexto. Para Mendoza, este dilema incertidumbre/innovación significó también un gran desafío. 

En el ámbito de la toma de decisiones, ha sido un año difícil para cualquier gobernante, esto es así, porque lo ha sido extremadamente difícil para la población. No solamente estamos viviendo una crisis sanitaria sin precedentes en el siglo XXI, sino que además sufrimos los efectos psicológicos inevitables del encierro y el miedo colectivo. 

Lamentablemente, a la hora de hacer un balance, no podemos juzgar a los gobernantes tomando como referencia sus metas de campaña o plataformas partidarias. Dado que el contexto los obligó a priorizar gestiones de emergencia: conseguir fondos para mantenernos económicamente en pandemia y preparar el sistema de salud. 

Ahora bien, sí podemos trazar una comparativa entre cómo lo han hecho los diferentes gobernantes tanto a nivel nacional como provincial. 

Alberto Fernández se ha ocupado probablemente tanto tiempo en denigrar a la oposición como a gestionar la pandemia, y es por ello que los resultados de la gestión sanitaria y económica han sido los que conocemos. Además de la utilización de la polarización para intentar legitimarse (estrategia clave en el manual populista), hemos sido víctimas de la torpeza y la falta de criterio para aplicar medidas en relación a la problemática. 

Nos encerraron un año, y a pesar de los enormes costos sociales, económicos y psicológicos de ello, siguen insistiendo con cerrar la actividad que determinará el futuro de la Argentina: la educación. 

Suárez, a pesar del ninguneo por parte del gobierno nacional respecto al reparto de aportes, ha intentado sobrellevar de la mejor manera la relación economía- salud, y se ha enfocado en lo importante. 

Como dije recién, la atención del gobierno provincial, por fortuna, no ha estado dispersa. No derrochó tiempo en la polarización, y ello inevitablemente deja tiempo para perfeccionar la gestión. Menos rosca, más acción.

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