"Sádicos abusos de poder" en el Sodalicio de Vida Cristiana de Perú

El Vaticano abrió una investigación contra la organización, tras la cual Francisco aprobó el pasado 25 de septiembre la expulsión de diez de sus miembros tras constatar "sádicos" abusos de poder, autoridad y espiritualidad.

El papa Francisco ordenó la disolución del Sodalicio de Vida Cristiana, una sociedad de vida apostólica fundada en Perú en 1971 por el laico peruano Luis Fernando Figari, tras una serie de denuncias por abusos físicos y espirituales.

    El Vaticano habría informado al Sodalicio sobre la medida, y ahora se debe determinar cómo será el proceso de disolución de la institución, según señalan los medios locales citando fuentes cercanas a la organización, informó Ep.

    El Vaticano abrió una investigación contra la organización, tras la cual Francisco aprobó el pasado 25 de septiembre la expulsión de diez de sus miembros tras constatar "sádicos" abusos de poder, autoridad y espiritualidad.

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    En un comunicado, la Conferencia Episcopal Peruana expuso las razones por las cuales fueron expulsados los miembros del Sodalicio, haciendo alusión a "casos de abuso físico, incluso con sadismo y violencia".

    Según el portal católico Vida Nueva, nació, según sus propios escritos, para formar intelectualmente a jóvenes "como soldados de élite en el ejército de Dios". Sin embargo, lo que parecía una plataforma de evangelización pujante, principalmente en América Latina, comenzó a recibir las primeras denuncias sobre posibles irregularidades en 2011, cuando el tribunal eclesiástico de Lima analizó cuatro denuncias de abusos contra el fundador que tuvo que ser expulsado de la institución.

    Sin embargo, el verdadero estallido del escándalo se produjo en 2015, cuando los periodistas Pedro Salinas y Paola Ugaz publicaron el libro ‘Mitad monjes, mitad soldados', en el que se relataban los abusos cometidos por los miembros del Sodalicio. Tras una "misión especial" encargada por Francisco al arzobispo de Malta y secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Charles Scicluna, y el oficial de dicho dicasterio, Jordi Bertomeu, habrían corroborado casos de abusos de cargo y autoridad, particularmente en su forma de abuso en la administración de bienes eclesiásticos, así como abusos sexuales, incluso de menores.

    Filtración interna

    La propia entidad ha confirmado el final de su existencia a través de un comunicado en el que admiten que el dictamen pontificio se habría filtrado desde la propia Asamblea General que se desarrollaba desde el 6 de enero en la localidad brasileña de Aparecida y en la que, en principio, buscarían renovar sus principales cargos en medio de la crisis abierta.

    "Dos sodálites reconocieron haber violado las reservas del caso y, luego de pedir perdón a los presentes, fueron expulsados definitivamente de la Asamblea", señalan en su nota de prensa. Desde la institución ahora extinta se busca eximir de cualquier sospecha al cardenal jesuita Gianfranco Ghirlanda, delegado pontificio del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, que en estos días habría sido acusado de haber dado a conocer la noticia.

    Decisión inédita

    Ya el pasado mes de agosto, Vida Nueva adelantó la intención de la Santa Sede de cerrar a cal y canto el movimiento. Se trata de una decisión inédita en la historia reciente de la Iglesia, en tanto que, hasta la fecha, cuando un escándalo de esta índole ha sobrevolado a alguna institución católica, se habría buscado salvar al movimiento, tras apartar al núcleo duro fundacional corrupto y llevar a cabo una refundación que implicara cambiar las constituciones para borrar cualquier resquicio que facilite el control de las conciencias, el encubrimiento... Esta es la vía por la que se apostó en el caso de Regnum Christi-Legionarios de Cristo: desmarcarse de su fundador, Marcial Maciel, y depurar el carisma.

    Fuentes eclesiales compartieron con esta revista entonces que "por la investigación que se ha realizado y lo que se ha publicado en los medios de comunicación, no se trata solo de los pecados y delitos cometidos por una o varias personas, sino de toda una estructura que estaría contagiada, algo así como si, además de fallar el pilar fundamental de un edificio, también sufriera aluminosis, la enfermedad que carcome el hormigón".

    Experimento fallido

    Quien dio una pista hace un año sobre el devenir del Sodalitium Christianae Vitae fue el cardenal arzobispo emérito de Huancayo, Pedro Barreto: "Cuando una organización religiosa ha delinquido, porque hay que decirlo así, desde el punto de vista de abusos sexuales y la parte económica, que hay también problemas, hay que disolverla; y ese es el punto en que nosotros estamos en ese camino y, me consta, que la Santa Sede está en ese camino".

    El pasado mes de octubre, el actual arzobispo de Lima, Carlos Castillo, fue claro en su diagnóstico: "Como experimento fallido, debería ser suprimido por la Iglesia". Desde una mirada teológica, Castillo fundamenta su propuesta para cerrar definitivamente el Sodalicio en el hecho de que detrás de esta plataforma "no hay carisma". "Solo hay carisma cuando la persona recibe un don del espíritu para toda la Iglesia y sus obras son buenas. El fundador y el grupo pueden cometer errores y pecados, pero el balance es altamente positivo por las obras buenas generadas", explica. Sin embargo, asevera que "Figari, en cambio, verificado como abusador, y con él gran parte del núcleo fundacional y otros, inventó un presunto carisma para proteger un proyecto político y sectario".

    Denuncia periodística

    "Sádicos abusos de poder" en el Sodalicio de Vida Cristiana de Perú

    El papa Francisco recibió el pasado 9 de diciembre, en una audiencia privada a los periodistas Pedro Salinas, Paola Ugaz y Elise Ann Allen. Ambos han destacado por sus informaciones sobre los escándalos relacionados con el Sodalicio de Vida Cristiana, algo que les valió ser objeto de denuncias y acoso a través de las redes sociales. Los tres le han llevado al pontífice el testimonio de las víctimas y de algunos de sus compañeros periodistas. Además, el Papa, como recuerda Allen en Crux, ya se reunió el 23 de noviembre con los periodistas cercanos al Sodalicio Giuliana Caccia y Sebastián Blanco que han denunciado ante el tribunal de la Rota al Jordi Bertomeu, uno de los encargados por el Vaticano de la "misión especial" sobre el Sodalicio en Perú.

    El Papa mostró su apoyo sin fisuras a los periodistas y defendió a los funcionarios del Vaticano que han llevado a cabo en su nombre la investigación, el arzobispo maltés Charles Scicluna y el prelado español Jordi Bertomeu. "Pueden usar esta reunión para decir públicamente que apoyo plenamente a la Misión Especial y que no los apoyo [a Caccia y Blanco]", periodistas a quienes garantizó en noviembre que no serían excomulgados como fruto de esa misión. Salinas y Ugaz fueron los primeros en publicar escándalos relacionados con el laico peruano Luis Fernando Figari y su fundación, el Sodalicio de Vida Cristiana. Ellos destacaron desde abusos sexuales a corrupción financiera, acusaciones que recogieron en su libro ‘Mitad monjes, mitad soldados' (2015)

    Por su parte, Salinas, Ugaz y Allen agradecieron al Papa su interés en el caso y el envío de la Misión Especial para investigar, y afirmaron que las víctimas han encontrado tanto a Scicluna como a Bertomeu competentes y tranquilizadores. Además, Ugaz -que ya se había reunido con Francisco en 2022- ofreció datos actualizados de los últimos escándalos destapados, así como de las denuncias de abusos de poder y de conciencia, que las víctimas denunciaron a la Misión Especial. El Papa les garantizó "terminar" con eso y sentenció: "Ahora voy a hablar con quien lo tengo que hablar".

    Ante los sodalités excomulgados que esperan que llegue un nuevo papa que les levante la pena, Francisco bromeó diciendo que "no son los únicos" que rezan por eso -tomándose con humor el hematoma de su barbilla-. Francisco también confirmó que ampliará la Misión Especial más allá de Perú con una visita a Denver -centro del Sodalicio en Estados Unidos-.

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    El comunicado del Sodalicio de Vida Cristiana

    El 18 de enero de este año, la página web «Infovaticana» publicó la noticia de que el Santo Padre había disuelto a nuestra sociedad de vida apostólica. La información central sobre el hecho era cierta, pero contenía varias inexactitudes.

    Siendo la Asamblea conocedora de esta noticia periodística, y ante la gravedad de los hechos, el primer acto del día fue exhortar a que los responsables asumieran el despropósito de haber filtrado una información absolutamente de carácter reservado.

    Dos sodálites reconocieron haber violado las reservas del caso y, luego de pedir perdón a los presentes, fueron expulsados definitivamente de la Asamblea.

    Lamentamos que la inconducta de estos dos miembros haya podido ser aprovechada por la prensa para generar dudas sobre que haya sido el Card. Gianfranco Ghirlanda SJ, Delegado pontificio del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (DIVCSA), quien haya filtrado la noticia.

    La Asamblea reconoce como suyas solo las noticias de sus comunicados oficiales, por tanto, la Asamblea se deslinda de toda otra noticia que haya salido o salga de la prensa relacionada a la Asamblea, al Sodalicio, al Santo Padre, en el cual confiamos y al cual obedecemos, a Mons. Jordi Bertomeu Farnós y al Card. Gianfranco Ghirlanda, SJ.

    Aparecida, 20 de enero de 2025

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