Operativo "ambulancia" para recoger a heridos del cierre de listas

El peronismo arregló con la mirada puesta hacia adentro y con la intención de reconstruirse rumbo a 2027, en que hay que elegir al sucesor de Alfredo Cornejo en la gobernación. Por lo tanto, tiene cifradas expectativas en mejorar su performance, aunque se sigan odiando. Las internas que tendrán en algunos municipios el 10 de agosto para definir la lista definitiva de candidatos a concejales les otorga un impulso de movilización, desde el peor resultado histórico que obtuvieron en la elección anterior. Los integrantes de su fórmula a la gobernación perdidosa, integrada por Omar Parisi y Lucas Ilardo, van de candidatos a la Legislatura, esta vez. Apuestan a la resiliencia.

En el radicalismo la situación es distinta, porque si bien tampoco han armado las listas de cara a la sociedad, porque saben que ganan, la alianza con La Libertad Avanza y el acuerdo entre Cornejo y Luis Petri "con participación de los intendentes" -tal como blanqueara el esquema el propio ministro de Defensa en declaraciones a la prensa, ha dejado la pirámide trunca, gente que quería subirse, abajo; dirigentes con gusto a poco o, directamente, corridos de la escena. Se suma a los petristas que siguen criticando a Cornejo y a los radicales vintage a los que les da escozor la alianza con Milei.

No se sabe nada todavía de reacciones en LLA, partido nuevo, con escasas figuras y que debe poner sus nombres, pero nacieron ultraverticalistas y sin nada y lo mucho o poco que les toque, los mantendrá en su "caja".

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De allí que el resto de la política, que intenta construir el segundo o tercer lugar en el resultado electoral esté recorriendo Mendoza en ambulancias, para recoger a los heridos de la composición de listas.

Podría estarlo haciendo lo que queda del PRO, o el PD, pero están demasiado golpeados por su autoconvicción de que serían el eje del mileísmo en Mendoza y no lo fueron, e incapaces de bajar "el copete" como para acordar con otras fuerzas, más allá de la invitación. abierta y sin destinatario que hiciera el propio Petri a "otras fuerzas".

Queda el "superhéroe de las redes", Mario Vadillo, ya identificado en contra del gobierno nacional y que está por acoger en el Partido Verde -en donde tampoco nada es color de rosa internamente, pero se aguantan y disimulan- a los ex 100% K y 100% Cornejo de Libres del Sur que llevan todo su porcentaje afuera de Cambia Mendoza.

De allí que, montado en su intentona por llegar al Congreso, salió a descalificar al hombre más poderoso de Mendoza, su gobernador, pegándole bajo la línea de flotación, para que se le caigan los disconformes y él recogerlos.

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Podría decirse que la más virulenta contra Cornejo sigue siendo Anabel Fernández Sagasti, que no será candidata, finalmente. Pero sí, es su ejercicio repetido y el electorado ya lo esperaba de ella. También es verdad que ya muchos radicales más ideologizados con la socialdemocracia se habían animado a votar por Sergio Massa tras fracasar con intentar apoyar a Facundo Manes primero y a Horacio Rodriguez Larreta después, absolutamente enfrentados a Patricia Bullrich primero y a Javier Milei posteriormente. Pero no sucumbirían al canto de sirena de La Cámpora como sí podrían verlo en un más gris (políticamente hablando) que verde Vadillo.

"Cornejo no es un funcionario técnico, ni un ideólogo liberal, ni un líder de consenso. Es, lisa y llanamente, un operador del poder real. Acapara decisiones, impone obediencia, silencia organismos de control y transforma cada espacio institucional en una herramienta para sus negocios o su estrategia política. No cree en la república, la fuerza hasta que se doblegue a su voluntad", golpeó Vadillo en una columna que el miércoles publicó Memo.

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Y si bien desde Cambia Mendoza o la Casa de Gobierno creen que responderle es darle más relevancia de la que creen que tiene, "la procesión va por dentro" y la tarea de recolectar heridos de las listas, disconformes ideológicos o hartos consuetudinarios, ya empezó.