Condenan a OpenAI por usar letras de canciones en el entrenamiento de ChatGPT

La Justicia alemana consideró que la empresa infringió derechos de autor al utilizar obras musicales protegidas. La decisión podría sentar un precedente global en la regulación de la inteligencia artificial.

El debate sobre los límites del uso de material protegido por derechos de autor en el desarrollo de inteligencia artificial sumó un capítulo clave en Europa. Un tribunal regional de Múnich dictaminó que OpenAI vulneró la legislación de propiedad intelectual al incorporar letras de canciones sin autorización en el entrenamiento de su modelo ChatGPT.

La denuncia fue presentada por GEMA, la entidad que gestiona los derechos de miles de compositores y editores musicales alemanes, entre ellos el reconocido artista Herbert Grönemeyer. Según el fallo, la compañía estadounidense empleó fragmentos de obras registradas sin consentimiento ni compensación, lo que constituye una violación a los derechos de explotación de los autores.

El tribunal rechazó la defensa de OpenAI, que argumentó que sus modelos no almacenan ni reproducen directamente los textos utilizados en el proceso de aprendizaje, sino que generan respuestas a partir de patrones estadísticos. La jueza Elke Schwager, sin embargo, determinó que el uso de ese material durante la fase de entrenamiento y la eventual reproducción de partes de las canciones en las respuestas del chatbot implican infracción de derechos de autor.

La sentencia ordena a la empresa de Sam Altman pagar una compensación económica a los titulares de las obras afectadas, aunque el monto no fue divulgado.

Desde GEMA celebraron el fallo como una señal para toda la industria tecnológica. "Las creaciones humanas no son de uso libre", remarcó su director ejecutivo, Tobias Holzmüller, al subrayar la necesidad de que los sistemas de inteligencia artificial respeten la autoría y los derechos de los artistas.

El caso alemán se suma a una cadena de litigios que enfrenta la industria creativa contra las grandes empresas de IA. En India, sellos discográficos de Bollywood acusan a OpenAI de usar grabaciones sin permiso, mientras que en Estados Unidos ilustradores y escritores impulsan demandas colectivas contra Stability AI y Meta por el uso de obras con copyright para entrenar sus modelos.

A medida que los tribunales del mundo comienzan a definir los límites del uso de contenido protegido, crece la tensión entre el avance tecnológico y la protección de la creación humana. La resolución alemana podría convertirse en un punto de inflexión para el futuro marco legal de la inteligencia artificial y el arte.

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