Docente mendocino imputado por fotos de abuso infantil: suspendido y podría enfrentar hasta 20 años de prisión
Un maestro de General Alvear fue apartado de su cargo por 30 días tras hallarse imágenes de un niño en su celular. La investigación judicial y administrativa avanza mientras se determinan responsabilidades y posibles penas.
Un docente de General Alvear, Mendoza, fue imputado por tenencia de material de abuso sexual infantil tras descubrirse fotos de un niño tomadas entre los 1 y 4 años de edad en la tarjeta de memoria de su celular. La Dirección General de Escuelas (DGE) informó que fue suspendido preventivamente por 30 días sin goce de sueldo.
El fiscal Javier Giaroli formalizó la acusación por el delito de tenencia de Material de Abuso Sexual contra Niños, Niñas y Adolescentes (MASNNA), previsto en el artículo 128 del Código Penal. Aunque permanece en libertad, el docente enfrenta una situación judicial compleja.
La DGE indicó que, junto con otro caso en Tupungato, los docentes involucrados fueron suspendidos preventivamente. Ambos hechos habrían ocurrido fuera del ámbito escolar, pero generaron alarma en las comunidades educativas. Inicialmente se había dispuesto un traslado sin contacto con menores, pero debido a la gravedad de las imputaciones se optó por la suspensión según el Reglamento General de Sumarios y Procedimientos Disciplinarios, con intervención de la Defensoría del Personal de la Educación (DePE).
La investigación administrativa se desarrolla en paralelo a la judicial. Si los docentes son condenados, podrían ser exonerados; en caso contrario, se reincorporarían y percibirían los haberes correspondientes al período de suspensión.
El caso salió a la luz luego de que, en febrero, dos adolescentes encontraron una tarjeta de memoria de 32 GB tirada en la calle en General Alvear. Al revisar su contenido, hallaron fotos de un niño desnudo tomadas en distintos momentos de su infancia. La tarjeta fue entregada a la policía y remitida al área de Delitos Tecnológicos, que determinó que se trataba de copias de archivos de un teléfono celular.
En la misma tarjeta también se encontraron imágenes de mujeres tomadas sin su consentimiento, algunas aparentemente en ámbitos escolares. Además, existía una carpeta protegida denominada "Ultrasecreto", aún inaccesible. Tras identificar al dueño del dispositivo, la justicia allanó su domicilio y secuestró celulares y otros equipos electrónicos.
El fiscal continúa con el análisis de los dispositivos para establecer coincidencias con la tarjeta y evaluar si el niño ha sido víctima de otros delitos, como abuso sexual o corrupción de menores.
El artículo 128 del Código Penal establece penas de entre seis meses y cuatro años de prisión por producción o difusión de material pornográfico infantil. Sin embargo, la condena podría llegar hasta 20 años si se configuran otros delitos en concurso, como episodios de abuso sexual vinculados a la tenencia del material.
