Demandaron a Sebastián Torrico por fraude laboral

El exarquero mendocino fue acusado por un ex director técnico de Fadep, fundación y equipo de fútbol que preside el ídolo de San Lorenzo. Reclama una indemnización millonaria.

Gabriela Guilló

El exfutbolista Sebastián Torrico fue demandado por un director técnico que asegura haber trabajado durante años para la Fundación Amigos por el Deporte (Fadep) que el exarquero preside. El hombre asegura que la relación laboral siempre fue "en negro" y pide un resarcimiento millonario.

Torrico, desde febrero de 2011, está al frente de la Fundación Amigos por el Deporte, que tiene como objetivo insertar en el deporte a chicos de entre 5 y 18 años. Por este trabajo, el deportista, que desempeñó gran parte de su carrera en San Lorenzo de Almagro, obtuvo un reconocimiento legislativo.

Pero, a la vez, Fadep también participa en los torneos oficiales organizados por la Liga Mendocina de Fútbol y el Consejo Federal, llegando incluso a pelear por un ascenso al Torneo Federal A, que finalmente no se dio.

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Si bien todo se desarrollaba en un buen ámbito laboral, en los últimos meses un director técnico que, asegura, se desempeñó entrenando a chicos de las categorías 2001, 2002, 2007 y 2008 de la Fundación demandó a Torrico y a la apoderada, María del Carmen Sánchez.

El denunciante, Marino Antonio Agüero, indicó que tenía participación en los campeonatos de la Liga y que entre sus tareas estaba la de los entrenamientos, armado los equipos, y velar por los chicos. El horario laboral era de 14.30 a 18 de lunes a jueves.

El deportista durante el reconocimiento legislativo.

El deportista durante el reconocimiento legislativo.

De acuerdo con la demanda, si bien pidió en reiteradas ocasiones ser "blanqueado", las respuestas que obtenía era que más adelante lo harían. Mientras tanto, no contaba con vacaciones, aportes jubilatorios, aguinaldo y el sueldo que recibía estaba por debajo de la escala salarial establecida por el gremio.

Tras varios pedidos dialogados, el hombre envió dos telegramas para solicitar su formalización en el trabajo. La respuesta que obtuvo de los dirigentes fue la de desconocer el vínculo laboral, por lo que se dio por despedido de manera indirecta.

Por estas razones el técnico inició una demanda por fraude laboral tanto contra la fundación como contra Torrico ya que asegura haber actuado bajo su dependencia técnica, jurídica y económica.

Las cuentas realizadas por sus representantes legales sostienen que la fundación Amigos del Deporte le debe más de 2.600.000 pesos.

Ahora será la Justicia Laboral la que dictamine si el técnico debe ser indemnizado.

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