Convulsión legislativa por futuro inseguro para empleados políticos
Nadie sabe cuál es su destino y ya saben que no conseguirán en la actividad privada los mismos salarios por una actividad equiparable a la que realizan ahora. Ganadores y perdedores.
Se ha instalado con suficiente peso la idea de que no hay que agrandar el Estado en Mendoza y, además, de que los nuevos trabajadores deben ingresar por concurso, que la preocupación embarga ya no solo a los legisladores que concluyen su mandato político de cuatro años y no tienen trabajo, sino a sus empleados, a quienes nadie votó y no encuentran padrinazgo suficiente para quedarse haciendo lo mismo en el mismo lugar.
Es difícil que en la situación actual socioeconómica una empresa privada ofrezca salarios equiparables a los que muchos empleados legislativos tienen por un trabajo equiparable, con la laxitud de la que gozan.
El sito más convulsionado por esos días es Diputados. El 26 ya es la sesión preparatoria de los que llegan, con muchos nuevos que querrán llegar con su personal de confianza y con un Estado que no se aguanta guardarse los que eran de confianza de los que se van.
De allí que se produce una convulsión, que se siente con más fuerza entre quienes perdieron la elección. Ni Protectora ni el FIT sumaron legisladores. Ni siquiera metieron algún concejal. Pero en el peronismo la condición de derrota que se percibe es doble: perdieron la elección provincial y el oficialismo partidario perdió la interna en las PASO, por lo que quienes mandan ahora son los que dirigen el sector kirchnerista y no el de los intendentes.
El kirchnerismo tendrá que armar gabinetes de trabajo a los intendentes de La Paz y Santa Rosa, pero alguien tendrá que "refugiar" a los desocupados de la política de San Martín que no sean absorbidos por la actividad privada, tras la derrota de un histórico como Jorge Omar Gimenez.
En los bloques legislativos, mandará también el kirchnerismo, con la conducción de Carlos Ciurca y Lucas Ilardo.
Hoy por hoy hay empleados legislativos que tienen cargos de planta reservados en el Poder Ejecutivo y ya han pedido el pase. Muchos de ellos, hasta acreditan experiencia en sus labores, por lo cual hasta es esperado con los brazos abiertos que regresen, como aporte a la gestión.
Es que Rodolfo Suarez tampoco puede desatender la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, llevándose a todos. Con él se irán Mario Isgró, Mariana Juri, Raúl Levrino o Mario Campos (hay que definir el perfil de lo que se quiere en seguridad, "plancha" o mando) y Nora Vicario, probablemente. Se desconoce el perfil para Salud y Desarrollo Social y es posible que se desdoble.
Debido a ello, el retorno de muchos que se fueron a cumplir labores a otros poderes, se agradecerá. No sucederá lo mismo con el círculo íntimo de Paco Pérez que consiguió refugio en el Poder Judicial en tareas "filosóficas", porque no son abogados ni parte de la estructura clásica, sino que "acompañan".