Perspectivas

Tachar de la lista: "Tentar (al menos en 2020) a que vengan turistas chinos a Mendoza"

Cada año para estas fechas, empieza una emigración monumental por el mundo de cerca de 400 millones de turistas chinos. Pero no, esta vez no sucederá. El coronavirus los retiene.

Mendoza tiene convenios de trabajo conjunto con la enorme provincia china de Guangdong, con 110 millones de habitantes y un PBI que superaría al de Rusia. Toda una oportunidad. De hecho, se han realizado visitas de intercambio y, efectivamente, el potencial de vincular comercialmente a ambos estados parece posible y varias iniciativas guiadas por ProMendoza han resultado exitosas.

¡Que se vengan los chinos! Una de las vetas de esta relación es el turismo. Cada año en enero/febrero, para el Año Nuevo Lunar chino o su Festival de Primavera, unos 400 millones de chinos salen a hacer turismo. Una porción importante -debido a su crecimiento económico- se expande por el mundo.

Será en otro momento. Pero este año esa gran apuesta que hizo Mendoza quedará latente para mejor momento. El coronavirus afecta la circulación de personas y con más razón, a los de origen en China. Ni hablar de la provincia de Guangdong, en donde ya se ha identificado a más de 20 personas infectadas con el virus. Inclusive se anotó un caso en "la Sillicon Valley" de esa nación, Shenzhen, en donde está el centro tecnológico chino y en donde se fabrican los buses eléctricos BYD que circulan por Mendoza, además de ubicarse la sede de Huawei, entre cientos de firmas.

Pánico preventivo. Podrá decirse que 20 casos en 100 millones no es nada. Sin embargo, las precauciones internacionales se han extremado. Desde el domingo pasado, por decisión del Partido Comunista Chino, cada uno de esos 110 millones de habitantes debe circular con barbijos protectores. 

En el mejor peor momento. El Año Nuevo Lunar o el Festival de Primavera es la celebración más importante del calendario chino. Comienza con la segunda luna después del solsticio de invierno y se prolonga durante 15 días, cuando llega la luna llena. En este 2020 fue el sábado 25 de cuando comenzó el año 4717, el año de la rata. Este periodo de fiestas, que siempre se produce desde finales de enero hasta mediado de febrero en el calendario gregoriano, tiene como consecuencia la bautizada como la emigración más grande del planeta: millones de chinos se trasladan para celebrar el Año Nuevo Lunar.

El impacto interno. También China perderá visitantes, sin dudas. Aunque es demasiado pronto para predecir cuántos viajeros considerarán la epidemia como una razón para buscar una alternativa a la Gran Muralla en 2020, esta promete ser significativa. En 2003, China experimentó una caída del 60% en el número de turistas extranjeros como resultado del síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés).

El cercano Macao, un indicador. Hasta ahora, además, se conoce que el número de visitantes de China continental a Macao cayó un 80% el domingo, el tercer día de las vacaciones, en comparación con el día equivalente durante las vacaciones de Año Nuevo Lunar del año pasado, según la oficina de turismo de la ciudad. Durante los primeros tres días de vacaciones, las llegadas disminuyeron un 66%, según muestran los datos.

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