Entrevista

Jorge Giacobbe: "Para que Kicillof suplante a Cristina en el peronismo le hace falta un trasplante testicular"

El analista político y encuestador analizó el primer año de Javier Milei como presidente y el impacto en la opinión pública. También habló de lo que viene y analizó cómo se configura el tablero político nacional.

Conte, Argüello y Bitar
Conductores del programa "Tenés que saberlo", de lunes a viernes a las 7 por Radio Post 92.1.

Se cumplió un año de Javier Milei como presidente de la Nación y, según lo que marcan las encuestas, la opinión pública continúa siendo positiva en la gente. El analista político y encuestador Jorge Giacobbe habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y señaló los principales puntos de este año que pasó y se refirió al escenario futuro que podemos tener en 2025.

"Dentro de las cosas que la opinión pública más valora, y que empujan que la imagen del presidente se mantenga en los mismos niveles que cuando arrancó la gestión, están claramente el combate contra la inflación, el achicamiento del Estado y el ordenamiento de la calle. Esas son las tres más valorables", señaló Giacobbe.

En referencia a las críticas, señaló que se puede detectar un concepto que viene de la psicología que es la identificación con el agresor: "La Libertad Avanza, lo digo por Milei y digo por su gente también, están en un proceso donde se identifican con el agresor, donde empiezan a copiar los modos de aquellos que vinieron a combatir. Eso parte de inseguridades, de mecanismos de defensa y demás, pero muchas de las cosas que hablamos cuando hablamos de las formas, en realidad tienen que ver con ese proceso".

Sin embargo, señaló que esto no hace mella en sus votantes y señaló que Milei todavía se encuentra en una etapa de enamoramiento: "Cuando un argentino cree que un presidente lo lleva hacia algún lugar mejor en términos económicos, no le importa nada. Milei está todavía en una fase de enamoramiento. Pasó con Alberto, que tuvo 70 puntos de imagen positiva y no veíamos nada. Todo el mundo enamorado de él, y nadie quiso ver que era un tarado. Ha pasado con Macri, ha pasado con Cristina. Cuando un presidente da la sensación de que nos lleva hacia un mejor lugar económico, no a un mejor lugar institucional o filosófico, no nos importa la corrupción, no nos importan las formas, el avasallamiento de las instituciones o cómo trata la prensa, nada. Esto es un proceso que si se repite muchas veces, ya no tiene que ver con el objeto mirado, sino que tiene que ver con los que están mirando, que somos los argentinos".

Por otro lado, señaló que es un error pensar que Milei fue el presidente más votado de la historia: "Milei construyó un 30% de votos que fueron sorprendentes para las PASO, porque todo el mundo esperaba 20. Ese 30% sirvió para crear un suceso que llamara la atención, aparecieron 30 puntos que no esperábamos que iban a aparecer. Después volvió a sacar 30, y sacó 30 en las generales para perder, porque salió segundo en las generales. Milei sacó 30 puntos donde Alberto sacó 48, donde Cristina sacó 54 y donde Macri sacó 38. De los últimos presidentes que hemos elegido, es el más débil en una general. Después, frente a un escenario entre Frankenstein y el hombre lobo, la opinión pública terminó tomando una decisión por Milei".

A su vez, Giacobbe descartó que la sociedad haya dado un giro a la derecha: "Allá afuera no hay ni el 55 de la segunda vuelta, ni el 30 de las PASO de opinión pública leyendo a John Rawls, a Hayek o a Alberdi. La gente que lo vota a Milei, la gente que lo defiende, no entiende qué es el liberalismo. A lo sumo puede conocer tres eslogans, cuatro títulos, pero no es filosóficamente liberal", explicó, y señaló que lo mismo sucede con otros espacios.

En esa línea, el analista política explicó que en lo que elegimos hay un fuerte componente psicológico: "Se describen dos roles que a mí primero sirven para explicar el vaivén de la política argentina: uno es el rol materno y otro es el rol paterno, no porque sean mujeres o hombres, sino por roles. El rol materno es el rol que viene a buscar dónde está el dolor de los demás y a cubrirlo, y a tratar de calmarlo, con lo que tiene y con lo que no tiene, criando y malcriando, aunque le haga daño al otro, le viene a cubrir el dolor. El rol paterno es el rol que viene a imponer el orden, la ley y a empujar a los otros a un proceso muy doloroso y que da mucho miedo, que es valerse por sí mismo".

Giacobbe señaló que entre esos dos roles los argentinos nos hemos debatido y que han habido partidos y personas que los han representado: "Hoy la cantidad de opinión pública en Argentina que dice psicológicamente donde hay una necesidad tiene que venir del Estado a cubrirla, es por lo menos 35% y creen que la persona que lo representa es Cristina. Ellos van a hacer que Cristina diga y van a votar lo que Cristina quiere que voten, aunque les haga ruido, aunque les cueste, porque no les gustó votar a Massa, y sin embargo fueron y lo votaron igual. Cuando Cristina no esté más, esa posición psicológica va a seguir existiendo, representada por algún partido que no importa cómo se va a llamar y por un candidato, pero va a seguir existiendo. ¿El progresismo va a volver en algún momento? Sí. ¿Va a tener una oportunidad histórica de vuelta? Sí", señaló.

El encuestador señaló que las ideas liberales estaban guardadas "en el placard" y que por eso cuando volvieron parecían nuevas para los jóvenes: "En definitiva, lo que quiere la gente es vivir mejor: es por izquierda o por derecha, importa tres carajos; es con el Estado chico o con el Estado grande, no importa. Es como un hincha de fútbol: ¿hay hinchas de fútbol que dicen, yo soy hincha de Colón de Santa Fe únicamente si juega 4-4-2, pero si juega 4-3-3 no soy más? ¿O le dice al técnico poné un esquema de la cancha que sea para ganar? Lo que quiere la gente es vivir mejor".

A su vez, señaló que la esperanza es muy importante para sostener cualquier estructura: "Lo que sostiene a Milei es la esperanza. Y lo que ha sostenido a los otros presidentes ha sido la esperanza. Nosotros hacemos usualmente en nuestras encuestas un ejercicio que llamamos de nubes de palabras: le pedimos a la gente que nos describa a los políticos en una palabra. Nosotros sabemos que en la previa de una elección va a ser presidente la persona que contenga la palabra esperanza predominantemente. Y después sabemos que esa idealización se va a resquebrajar y la opinión pública lo va a despedir con alguna otra palabra que va a ser peyorativa. Cristina cuando iba a ganar las elecciones aparecía la palabra "esperanza", cuando la opinión pública ya le empezaba a hacer perder elecciones, la palabra que la definía era "corrupta"; Macri arrancó siendo "esperanza" y terminó siendo "inútil" para la gente. Alberto arrancó siendo "esperanza" y terminó siendo un "tarado"".

En referencia a la foto del PJ Bonaerense, Giacobbe señaló que "están cantando con un cuatro" y que hoy solo el 10 o 12% de la gente se denomina como peronista: "Estamos hablando de una cáscara vacía, lo digo para el peronismo, lo digo para el radicalismo. Fíjate que vos entras a una unidad básica del peronismo o a un comité radical y ya hicieron rampas para que entren los militantes, porque tienen movilidad reducida. Hace 25 años que el peronismo no tiene un candidato propio, o el radicalismo. Lo que pasa con esa foto es que hay una mujer que mide 35 puntos, que es Cristina, y después está el resto. El otro que vale la pena ahí es Axel Kicillof para ese público porque es el público que la gente de a pie desea como candidato para la renovación. Pero lo que sucede es que ese muchacho tiene que decidir si va a ser el candidato de Cristina o si va a ser un líder. Si va a ser un líder la tiene que desafiar, como desafía un hijo a un padre cuando quiere forjar su propia personalidad y no ser un flan con crema, y no ser una pieza de otro".

En referencia al futuro, señaló que Kicillof tiene muy buena imagen dentro de su público pero que necesita un "trasplante testicular", además de marcar que a Milei le conviene todo lo que obture el futuro: "El riesgo de Milei no está en el pasado, no es Macri o Cristina. El riesgo de Milei es que aparezca el Milei del Milei. La situación es óptima para el hombre: Cristina está obturando que no crezca el futuro dentro de su propio espacio del kirchnerismo, ha decidido también taponar el peronismo. Macri ha decidido taponar el PRO. Y él mismo está taponando La Libertad Avanza. Los tres grandes players de este momento lo que están haciendo es obturar el futuro".

En esa línea, señaló que al público de Milei lo que le interesa es que le entregue la presidencia a alguien de su palo: "Si le deja la presidencia a alguien del mismo palo entonces sus reformas van a tener sentido en el tiempo. Si la gente se enoja y va para el otro lado, los deshacemos. No importa si los ciclos son de cuatro o de ocho años, siempre estamos en una rotonda".

Por otra parte, Giacobbe descartó a Karina Milei como sucesora de su hermano y señaló que quien más deseo hay que lo suceda es Victoria Villarruel: "Entonces están viviendo una tragedia porque se están peleando los dos que en realidad tendrían que ser una línea sucesoria. La Libertad Avanza tendría que estar entendiendo como una empresa que tiene dos productos en la góndola, si la opinión pública valora a los dos, la empresa no mata a uno de los productos. No es que un producto se pone celoso del otro y se matan entre sí. La Libertad Avanza tenía dos productos y los dos productos están peleando entre sí. O por lo menos uno está rayando claramente al otro".

Finalmente, Giacobbe se refirió al peronismo y marcó que todas las cuentas que hablan de un peronismo unido imbatible son "falopa": "El peronismo unido no existe. Ya no hay gente que sea peronista. El peronismo tiene sus últimos dos héroes en blanco y negro. Y fue un instrumento que apareció para representar una sociedad que ya no existe: la sociedad del trabajador con conciencia de clase, mameluco, jornal, quincena, fábrica, ascenso social. No existe más. Por eso fue sobreimpreso por el kirchnerismo. De la misma manera que el radicalismo fue sobreimpreso por el PRO, como herramientas de la posmodernidad de la Argentina. Todavía seguimos hablando de peronismo porque hay gobernadores e intendentes que se denominan a sí mismos peronistas que tampoco ni siquiera lo son", concluyó.

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