Argentina busca liderar la oposición a la Agenda 2030 y endurece su postura internacional
Cancillería está preparando un acuerdo para que formen una alianza conservadora entre Israel, Estados Unidos, Italia y Argentina en contra de la Agenda 2030.
La Casa Rosada ha dado señales claras de que su estrategia diplomática tomará un giro drástico en 2025. El Gobierno, encabezado por el presidente Javier Milei, ha manifestado su intención de liderar la oposición a la Agenda 2030 y a las políticas sociales, económicas y de diversidad promovidas por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En Balcarce 50, acusan al organismo internacional de "favorecer los intereses de China" y "obstaculizar el desarrollo económico argentino".
Creación de una Liga Conservadora
El Ejecutivo planea articular una "Liga de Naciones conservadora" entre Argentina, Israel, Estados Unidos e Italia, con objetivos definidos: firmar tratados de libre comercio entre sus miembros y establecer esquemas de colaboración en seguridad e inteligencia contra el socialismo, Irán y sus aliados. La Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) será un actor clave en esta red, con planes de fortalecer vínculos con agencias internacionales como la CIA, el Mosad y la italiana AISE.
Esta iniciativa ya fue esbozada por Milei durante la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Mar-a-Lago, Florida, donde se reunió con el expresidente Donald Trump en noviembre. También se discutió en Buenos Aires durante la visita de la primera ministra italiana Giorgia Meloni tras el G20. En tanto, el embajador argentino en Israel, Axel Wahnish, es el encargado de establecer contactos con el gobierno de Benjamín Netanyahu.
Un viaje clave a Washington
Milei tiene programado un viaje a Washington el próximo 20 de enero para asistir a la asunción de Trump en el Capitolio, evento que podría consolidar la alineación entre ambas administraciones. Además, buscará asegurar una visita de Trump a Argentina durante su mandato. Si bien el equipo de Milei intentó atraer al expresidente estadounidense a la CPAC organizada en Buenos Aires en diciembre, los esfuerzos no prosperaron.
Negociaciones con el FMI y la agenda económica
El Gobierno confía en que la nueva administración de Trump facilite las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un nuevo acuerdo que incluiría un desembolso de 15.000 millones de dólares. Estos fondos reforzarían las reservas del Banco Central y permitirían una salida gradual del cepo cambiario en 2025. Según fuentes oficiales, las conversaciones con el FMI se intensificarán tras el viaje de Milei a Estados Unidos.
Cooperación militar e inversiones en defensa
Otro de los pilares de la estrategia exterior es la "coordinación militar" con países aliados. Argentina busca profundizar la vigilancia en el Atlántico Sur y avanzar en la construcción de una base conjunta en Ushuaia. El plan incluye la adquisición de armamento para aviones F-16, por un monto de 300 millones de dólares, además de drones israelíes.
Relación con Israel y causas judiciales
En el marco de su acercamiento a Israel, el Gobierno impulsa un proyecto para reactivar el juicio por los atentados a la embajada de Israel (1992) y la AMIA (1994) mediante un juicio en ausencia. Asimismo, Milei ha ordenado la entrega de documentos clasificados de la SIDE para acelerar la investigación sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Críticas a la ONU y tensiones con China
La Casa Rosada mantiene su postura crítica hacia la ONU, especialmente en lo relacionado con las restricciones ambientales y las políticas de diversidad. "No podemos aceptar las mismas restricciones ambientales que países como Italia o Alemania. Argentina necesita contaminar más para crecer", argumentó un funcionario.
Pese a su discurso crítico hacia China, el Gobierno ha dejado abierta la puerta a un diálogo con Xi Jinping. Milei planea asistir a la cumbre de la CELAC, reprogramada para marzo, con el objetivo de negociar temas estratégicos como el swap de divisas y los proyectos hidroeléctricos.
Una estrategia internacional definida
El gobierno de Javier Milei marca así una postura que combina pragmatismo económico, afinidad ideológica con Estados Unidos e Israel, y una retórica desafiante hacia los organismos multilaterales. Queda por verse cómo esta estrategia impactará en las relaciones internacionales de Argentina y su capacidad para navegar un panorama global cada vez más polarizado.
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