Mercado de la carne en Mendoza: crece la inquietud por la caída del stock
La reciente salida del cepo cambiario y las fluctuaciones en la cotización del dólar generaron incertidumbre en distintos sectores de la economía.
Según Edgardo Fretes, los efectos del fin del cepo fueron breves: "El movimiento del dólar afectó solamente uno o dos días, después volvió la calma", sostuvo en dialogó con FM Vos 94.5 de San Rafael.
El secretario de la Cámara de Abastecedores de Carne de Mendoza indicó que la estabilización cambiaria se vio favorecida por la liquidación de divisas del sector agroexportador, impulsada por el fin de las retenciones y la falta de incentivos para retener stock.
En cuanto al mercado de la carne, Fretes aseguró que actualmente está más condicionado por la disponibilidad de ganado que por las variables macroeconómicas: "Más allá del dólar, lo que realmente influye hoy es el nivel del stock ganadero", afirmó.
También se refirió a las tensiones comerciales internacionales. Destacó que la decisión del gobierno de Estados Unidos de postergar parcialmente la aplicación de aranceles brinda un respiro a los exportadores argentinos: "Este retroceso de Trump, aplicando un 10% de arancel a todos menos a China, genera condiciones más equitativas. Por ahora no cambia el panorama, pero habrá que seguir de cerca la evolución de esas medidas", advirtió.
La principal preocupación del sector, según Fretes, es la caída sostenida del stock ganadero. "Tenemos 52 millones de cabezas, lo que representa una baja del 2,14% respecto al año pasado. Esta merma se relaciona con la menor cantidad de terneros y la reducción en el número de hembras destinadas a reproducción", explicó.
Para el referente, esta retracción responde a una prolongada falta de políticas que incentiven la inversión en el sector: "Durante años se aplicaron medidas restrictivas que apostaban a bajar precios limitando el libre juego de la oferta y la demanda. El resultado fue el desincentivo al productor", cuestionó.
En esa línea, valoró la eliminación de trabas burocráticas como el Registro Único de la Cadena Agroalimentaria (RUCA), lo que -según él- podría favorecer la recuperación del sector. "Cuanto menos intervenga el Estado en el funcionamiento de la ganadería, mejor le irá al productor", afirmó.
Por otra parte, Fretes reconoció que el consumo interno se encuentra en niveles bajos debido al incremento en los precios. "Hoy la carne cuesta una vez y media más que su valor histórico. El novillo en pie está en torno a los 3 dólares, cuando tradicionalmente rondaba los 1,20. Eso impacta directamente en el consumo", explicó, aunque aclaró que esta tendencia de encarecimiento no es exclusiva de Argentina, sino global.
Por último, el dirigente anticipó que podría producirse una leve baja en los precios al consumidor en las próximas semanas. "Creemos que hemos llegado a un techo. Si se incrementa la salida de ganado terminado para faena, podría haber una baja en góndola dentro de un mes y medio", concluyó.