Buscan que baje el dólar para comprar y cumplir con el FMI

En los acuerdos que se firmaron con el FMI el Gobierno acordó que intervendría en caso de que las cotizaciones del dólar perforaran el piso de $1000 pesos o el techo de $1400. Estos límites se mueven al 1% mensual. El superior hacia arriba, pero el inferior hacia abajo. El convenio también prevé que el BCRA pueda intervenir en cualquier momento, pero el presidente no quiere hacerlo y pretende hacer bajar el precio del dólar para llegue al límite inferior para así comprar.

No obstante, existen compromisos de acumulación de reservas y hasta ahora la autoridad monetaria no ha comprado ningún dólar, pero ha perdido reservas por varias razones. Por una parte, la atención de compromisos de la deuda, pero también por caída en los depósitos en dólares (aunque en el último mes subieron) y por los cambios en el precio del oro que tienen el BCRA en las reservas, que después de haber subido, ahora bajó un poco.

Según con lo acordado con el FMI, el BCRA debería acumular nuevas reservas por US$5.000 millones a fines de junio, pero las autoridades de la entidad monetaria le quitan dramatismo a esa obligación y aseguran que tiene otras formas de cumplir con el FMI. El sistema no está funcionando como debiera porque debería ser el Tesoro el que se haga cargo de las deudas. Para ello cuenta con el superávit fiscal para comprar dólares en el mercado.

Lo cierto es que, por las presiones del gobierno, el apuro por liquidar de los exportadores de granos y algunas intervenciones que habría hecho el BCRA en el mercado de futuros, el dólar libre terminó su primera semana completa en baja, al cerrar en las pizarras del Banco Nación a $1130, y así, lentamente, se acercaría al piso de la banda. También han bajado los dólares financieros, lo que indica que no hay sobresaltos, pero, sobre todo, no hay pesos.

A la pesca de dólares

El Gobierno se puesto el objetivo de dinamizar la economía estimulando el uso de los dólares guardados por los ahorristas. Sobre esto, el presidente Milei aclaró que quienes guardaron sus dólares no eran evasores sino ciudadanos que evitaban que el gobierno les robara sus ahorros con inflación. Por eso considera necesario autorizar que usen sin castigo fiscal.

El ministro Luis Caputo también volvió a referirse al tema y planteó que posiblemente primero se focalicen en los pequeños ahorristas, porque los que tiene mayor cantidad es posible que sean reacios hasta que puedan comprobar que no serán perseguidos. En principio, se trabajaría en una norma que contemple compras de hasta us$150.000.

Para que todo esto sea posible tanto en el Ministerio de Economía como en ARCA están buscando los argumentos para que esta decisión no deba pasar por el Congreso. Los funcionarios están preocupados porque, al no haber más emisión monetaria sumado al superávit fiscal que succiona recursos de la masa monetaria, el mercado se va quedando sin circulante de pesos. Además, el gobierno por ahora no cobrará impuestos con pesos, porque lo que estiman es que, gradualmente, el mercado deberá usar dólares porque ni siquiera habrá pesos para cambiarlos.

Las apuestas del mercado

Mientras el INDEC publicó los indicadores de producción industrial, que dio en baja respecto del mes anterior un 4,5%, pero una suma respecto de marzo del 2024 de 5,5%. También el índice de la construcción mostró un retroceso en marzo de 4,1% respecto del mes anterior, aunque creció un 15%, respecto del año anterior. Estos indicadores deberían ser revisados ya que, por otra parte, hay muestras de crecimiento del consumo y es probable que algunos datos escapen a las estadísticas.

Según los datos del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que publica en Banco Central, las consultoras aumentaron sus expectativas de inflación, calculando que abril cerró con 3,2% y para el año calcularon 31%. Con esto aumentaron sus cálculos respecto del mes anterior, a raíz de que el índice de marzo había dado un 3,7% y tuvieron que modificar sus expectativas.

De todos modos, los datos de las consultoras privadas siguen afirmando que, luego de dos primeras semanas inestables, luego hubo baja de precios. En principio reacciones espontáneas de supermercadistas y mayoristas rechazando listas con aumentos, que habían salido a raíz de la modificación del esquema cambiario. También el ministro de Economía se reunió con estos empresarios para pedirles compromiso, aunque recibió pedidos por bajas de impuestos y regulaciones para poder contener los costos.

Las expectativas son que los precios, cuyo índice se conocerá esta semana, habrían subido 2,8% por la presión que se produzco en los primeros días del mes, aunque luego se tranquilizaron. Incluso, las mismas han informado que en la primera de mayo los aumentos fueron cero, es decir, no hubo modificaciones, aunque podría haber alguna, pero, de todos modos, las expectativas de mayo son mejores. Incluso, la baja de los combustibles a fines de abril impactará, sobre todo, en mayo.

Respecto del dólar, las expectativas son que hacia fin de mayo el libre no superaría el techo de la banda y llegaría a $1.350, cuando el techo ya estaría cerca de $1.600. No obstante, siguen los que miran las obligaciones que tiene el BCRA hacia fin de año, donde se computan caso us$6.000 millones de vencimientos, aunque las autoridades aseguran que ya tiene los recursos para el pago de estas.

Por ahora hay que esperar cómo evolucionará el dólar libre y los resultados que arroje el dato de IPC. Si se consigue que baje de 3, es posible que se recupere la confianza y eso sea positivo, incluso en el terreno bursátil, donde el índice de riesgo país cerró esta semana a 678.