Economía

Entre el ancla monetaria y la deuda: la estrategia oficial para estabilizar la economía

Mientras apuesta a una mayor demanda de dinero y a un tipo de cambio contenido, el equipo económico avanza con desregulaciones, reducción de impuestos y nuevos instrumentos de deuda para cumplir con el FMI y abrir el mercado de bonos. Sin embargo, la presión externa y los límites del sistema financiero imponen desafíos crecientes.

Juan Pablo Rotger
Analista macroeconómico en Mariva Research Licenciado en Economía UBA, maestrando en UTDT, lleva cinco años trabajando en consultoría macroeconómica. Especializado en temas monetarios y financieros, con un enfoque multidisciplinario

El Gobierno insiste en que la acumulación de reservas no será un problema. Siguen confiando en que el tipo de cambio se desplomará hacia el suelo de las bandas de flotación.

Esta creencia se basa en la continua mejora de la demanda de dinero, a medida que crece la economía y vuelve la confianza. Junto con una política monetaria más contractiva. Sobre este último punto, nos parece que el objetivo anunciado de M2 privado (medios de pago, comprende el circulante en poder del público, los cheques cancelatorios en pesos y los depósitos a la vista en pesos del sector privado no financiero) es bastante ortodoxo, pero también estrecho en su alcance. Esto se debe a que los fondos money market, vinculados a billeteras virtuales, se han convertido en parte integral del mecanismo de cadena de pagos.

El último informe de pagos minoristas del BCRA indicó que en febrero estas cuentas alcanzaron los 5,18 trillones de pesos, alrededor del 11% del M2 transaccional que monitorea el BCRA. Nuestro miedo es que un exceso de oferta de pesos canalizado a través de estas tenencias de billeteras electrónicas no provoque la respuesta de política monetaria adecuada.

Aun así, proyectamos tasa de interés positivas ante en el futuro cercano, lo que debería ejercer presión a la baja sobre la inflación y el tipo de cambio. La cuenta corriente no ayudará a corto plazo. El superávit comercial de bienes en abril fue de solo 204 millones de dólares.

El gobierno insiste, correctamente en nuestra opinión, en que la competitividad debe buscarse no a través de una devaluación, sino de mejoras en el Código Tributario, el marco regulatorio y las condiciones laborales. Hay mucho trabajo micro en marcha. Con el ministro de Desregulación Federico Sturzenegger, anunciando al menos dos nuevas medidas cada día. Del mismo modo, el ministro de Economía Luis Caputo ha impulsado reducciones en los derechos de importación.

Sin embargo, todas estas medidas tardarán en tener efecto pleno sobre la actividad económica. Así pues, esperamos que la actual tendencia de las importaciones a crecer más rápido que las exportaciones continúa en el futuro, lo que se traducirá en un mayor deterioro de la cuenta corriente. Caputo habló de recurrir a los mercados de bonos incluso este año.

El ministro sostuvo que esta es una forma de que el BCRA obtenga divisas para cumplir con las metas del FMI. Los mercados internacionales de bonos están cerrados para Argentina desde enero de 2018, pero esto puede estar a punto de cambiar. Seguir cubriendo vencimientos de capital con el producto del superávit fiscal es completamente insostenible y todos lo saben.

Por lo tanto, seguir trabajando para reducir el riesgo país es un enfoque sensato. El presidente Javier Milei afirmó recientemente que sería necesario un riesgo país de 550, lo que significaría colocar bonos a tasa de interés de un dígito. Creemos que el tesoro emitirá bonos peso linked. Los bancos han estado emitiendo letras en dólares a corto plazo que las empresas podían comprar en pesos.

Esto les permitía acumular tenencias en dólares sin perder acceso al mercado oficial de divisas. El BCRA cerró este grifo con la comunicación a 8244, que ahora obliga a que este tipo de emisiones tengan una duración mínima de 18 meses. Muchos interpretan esto como un incentivo para que las empresas se presenten a las licitaciones del BOPREAL serie cuatro, pero también creemos que sienta las bases para la emisión de instrumentos peso al límite.

Estos instrumentos podrían resultar atractivos también para inversionistas extranjeros que deseen beneficiarse del carry trade, ya que simplifica la operativa. El producto de estas subastas se contabilizaría íntegramente en los objetivos de acumulación de reserva del FMI.

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