Récord de compras de dólares tras el fin del cepo: un millón de argentinos adquirieron US$2262 millones en mayo
El Balance Cambiario del BCRA confirmó que mayo fue el primer mes completo sin restricciones para el ahorro en moneda extranjera en más de cinco años. Las compras brutas superaron el nivel de abril y marcaron el mayor volumen desde 2019.
Mayo se convirtió en el primer mes entero sin cepo cambiario para la compra de dólares en más de un lustro y el impacto fue inmediato: según el Balance Cambiario publicado este viernes por el Banco Central (BCRA), un millón de argentinos compraron US$2262 millones en billetes a través del sistema bancario.
El dato supera el récord parcial de abril, cuando en solo 11 ruedas sin restricciones se habían adquirido US$2048 millones. Así, mayo marcó la cifra más alta de ventas de dólares minoristas desde octubre de 2019, cuando la demanda había alcanzado casi US$4200 millones.
Sumadas, las compras brutas de abril y mayo superan los US$4300 millones y muestran un fuerte contraste con el primer trimestre de 2025, cuando las limitaciones cambiarias redujeron la compra de divisas a apenas US$20 millones.
El informe oficial detalló que, en mayo, un millón de individuos compraron dólares y unos 524.000 los vendieron, un movimiento similar al de abril y muy por encima de los 34.000 compradores que se habían registrado en marzo, antes de la eliminación de las restricciones.
Las ventas de dólares por parte de los individuos alcanzaron los US$308 millones, lo que dejó un saldo neto de compras por US$1954 millones durante el mes pasado.
El Banco Central destacó que parte de los billetes adquiridos permanecen depositados en cuentas locales o pueden destinarse a cubrir consumos en moneda extranjera con tarjetas de crédito, por lo que no necesariamente representan formación de activos externos -la llamada "fuga de capitales"- como destino final.
Pese a la magnitud de las cifras, las compras se mantuvieron estables entre abril y mayo. Los bancos habían advertido que la demanda inicial se concentró en operaciones pequeñas y de prueba, principalmente a través de homebanking, tras la reapertura total del mercado.
Con el correr de los días y la estabilidad del tipo de cambio dentro de las bandas definidas por el Gobierno, la fuerte demanda inicial se moderó. La convergencia entre la cotización oficial y la de los dólares financieros ayudó a contener la presión, mientras que la calma cambiaria llevó a muchos ahorristas a mantener pesos o buscar inversiones con tasas atractivas.